CAPÍTULO VIII: NO ME DEJES ESTA NOCHE

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Ya es de noche y yo aún sigo caminando a la casa de Luck, no traje nada de dinero por lo tanto me fui caminando. ¿donde viviré?, Probablemente Lukas me diga que me quede en su casa, pero ¿su madre estará de acuerdo?, Y ¿su padre?.

Mi móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saque, era una llamada entrante de Lukas.

–¿si?

–¿por que has tardado tanto?

–no traje dinero para irme en taxi, voy caminando.

–¿por que no me dijiste que te fuera a buscar?

–no quiero ser una molestia.

–no eres una molestia para mi, Thomas –dijo en un tono serio–va, aquí te espero.

–Lukas... –lo llamé antes de que cortará la llamada, estaba a solo unos pasos de el, Luck me esperaba fuera su casa, espaldas a mí.

–¿si? –me aproximé a paso sigiloso, sin cortar la llamada.

–no me dejes esta noche –se volteó al escuchar mi voz, se acercó a mí y me abrazo.

–no te dejaré Tom –susurro en mi oído.

–te quiero Lukas.

Luego de un rato abrazados, Luck me soltó y entramos a la casa.
La primera vez que estuve aquí no me fijé en lo bonita que era, muy acogedora.

–mamá –llamo Lukas a una señora que estaba sentada en el sofá, la señora volteó a nosotros tipo exorcista–el es Thomas –me presentó.

La mujer se puso de pie y con una inmensa sonrisa dijo:

–¡tenia muchas ganas de conocerte! –le sonreí–oh, disculpa, que tonta. Soy Carol, la mamá de Lukas –se presento tendiendo su mano, le correspondí el saludo.

–un gusto Carol –volvi a sonreír.

–¡que niño tan simpático! –dijo.

–¿tienes hambre? –pregunto Luck, negué con la cabeza. No me sentía con ánimos para comer–entonces subamos a tu habitación –lo seguí por las escaleras hasta llegar a una habitación no muy grande, pero acogedora, me gustó.

–no es tan grande como tu antigua habitación, pero bue...

–no te preocupes, está bien –le sonrei–aunque yo pensaba que dormiría contigo –solte. ¡Tom!, ¿que te pasa?, Compórtate.

–yo le dije eso a mi mamá, pero dijo que puede que tú quisieras estar solo –sonrio, le devolví la sonrisa incómodo.

–¿como que le dijiste?, ¿t-tu mamá sabe que te gustan los chicos?.

–si, aunque solo me han gustado dos chicos en mi vida, tu eres uno de ellos –«¿quien podrá ser el otro?»–Se puede decir que me gustan ambos sexos, porque también he estado con mujeres, por lo tanto me considero bisexual.

–¿tu madre no tiene problema con eso?.

–no –que madre tan chula–bueno..., Si necesitas algo solo toca la puerta de enfrente –asenti y Lukas salió dejándome completamente solo en la habitación. 

Luego de bastante rato solo, mire la hora en mi móvil, 00:34, no puedo dormir, se me hace incomodo estar en una casa ajena y más si estoy a solas. Me puse de pie, solo llevaba puesto mis boxer más una musculosa gris, abrí la puerta sigilosamente, di un paso a la puerta de enfrente y sin pensar dí dos golpes con mis nudillos, la puerta de Lukas no se abría y no se oía nada al otro lado, por lo tanto decidí volver a la cama.

amor de un adolescente perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora