amor de un adolescente perdido

CAPÍTULO II: JULIÁN

No quería que mi primer beso fuera así, y menos con el. Mis labios estaban cerrados sin corresponderle, pero el con su mano comenzó a apretar mi costilla e hizo que mi boca se abriera. Lukas aprovecho el momento y metió su lengua en ella, torpemente comencé a seguirle el beso, no sabía que movimientos tenía que hacer, pero al parecer al el no le importaba. En pleno beso alguien venía entrando al baño, lukas se separó de mi.

-¡no te acerques a mi! -bufo dandome un fuerte empujón contra la muralla, yo por otro lado caí al suelo y el chico que había entrado al baño se acercó a mí.

-¿te encuentras bien? -dijo amable, tendiéndome una mano.

-si, si lo estoy, gracias -le tome la mano y me ayudó a ponerme de pie.

-hola, me llamo Julián, ¿eres nuevo?, Nunca antes te había visto -dijo, Julián tenía un cabello corto, castaño y unos ojos cafés que casi llegaban a ser negros.

-si, soy nuevo, me llamo Tom -le di una media sonrisa.

Tocaron el timbre, no me di cuenta que estuve tanto rato en el baño, ni a la cafetería fui.

-¿que te toca ahora? -pregunto Julián.
-filosofía ¿y a ti?.

-ciencias -me miro apenado-pero..., ¿te parece si después de clases nos vemos para ir a tomar un helado o algo?.

-vale.

-vale -sonrio.

-vale -reí.

-bueno, luego nos vemos -se acercó para besarme la mejilla, «¿que hombre le besa la mejilla a otro?», si mi papá estuviera aquí diría algo como "esas son mariconadas".

Fui a la clase que me tocaba, la hora paso super rápida, salí del instituto buscando a sophi. Cuando la encontré le dije que iría con un compañero a tomar un helado, ella solo puso los ojos en blanco, bufó y se fue.

-hola de nuevo -saludo Julián a mis espaldas, me volteé y lo saludé.

El tiro de mi mano hacia el y me abrazo, un olor a tabaco desprendía de su chaqueta. Me parece rara su actitud hacia mi, corrí mi vista pero fue mala idea porque me tope con los ojos de Lukas, su mirada de odio, mataba.

Julián me soltó, comenzamos a caminar a un parque cerca de ese lugar, como siempre yo no sería el primero en hablar, no me nace hacerlo.

-tom, ¿por que Lukas te empujo en el baño? -pregunto Julián, no podía decirle que me beso y para esconder aquello de el decidio golpearme.

-pues me empujo porque le caigo mal ¿no? -dije algo que no era del todo mentira-¿tu le conoces?.

-mmh..., Vale... Claro que lo conozco -respondio con una sonrisa.

En el parqué hablamos temas triviales y nos conocimos un poco, o bueno el me conoció más a mí, porque la verdad no me dijo casi nada de su vida, solo que vivía en un hogar de acogido. También comimos unos helados que compramos por hay. De vuelta a casa Julián decidio acompañarme, dijo que sería descortés si no lo hacía.

Al llegar lo invite a pasar y subimos a mi habitación, a esta hora mi padre aún no a llegado, haci que no hay problema. A mi padre no le gusta que esté encerrado con hombres, lo sé es muy tonto.

-bonita habitación -dijo Julián sacándose su chaqueta. Se sentó en la silla de escritorio, yo por otro lado me senté en la orilla de mi cama.

-gracias.

Luego de un rato el silencio incomodo inundó la habitación, Julián tenía su mirada pegada en mi, eso me incomodaba un poco, me hacía poner nervioso y jugar con mis manos. Levanté la vista, nuestras miradas se cruzaron, la mirada de Julián era fuerte, su color de ojos era tan parecido al negro que lo hacía ver como una criatura demoníaca.
Sin previo aviso se lanzó a mi, quedando yo recostado en la cama y el encima mío.