Capítulo 11:

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- Que esperas… ¡¡Corre!! – Me gritaba Gerard y una vocecita dentro de mí, pero por más que intentaba ponerme de pie, solo bastaba una mirada de Jeff para que vuelva a quedar inmóvil en aquel lugar.

Jeff comienza a mover su cuchillo, que aun lo tenía girando dentro de su cuerpo, hacia un costado, desgarrándole completamente el estómago, Gerard comienza a escupir sangre incontrolablemente, hasta que Jeff gira su mirada hacia mi y dice, - Hora de mandarlo a Dormir… - Sin siquiera ver hacia donde clavar su cuchillo, fue a dar perfectamente en el corazón.

Lloraba desconsolada y horrorizada, Jeff se pone de pie, acercándose a paso lento, yo retrocedía, como se me hacía posible allí sentada en el suelo. Las gotas de lluvia se comienzan a manifestar como en aquel día en que ingreso a casa con la intención de asesinarme.

Jeff:- *te toma del rostro con torpeza* Eres una buena niña… observaste cada detalle, y no dijiste ni una sola palabra… *te corta levemente la muñeca y comienza a lamer la sangre que brotaba sin control* me encanta como corre sin control tu deliciosa sangre… creí que, como hija de un policía estabas acostumbrada a ver este tipo de cosas… pero por tu rostro creo que no. *Sonríe burlándose*  

Tn:- Que quieres Jeff… que mierda quieres de mi… *rompiendo en llanto* Porque no me dejas en paz… porque me haces esto…

Jeff:- *se pone de pie molesto*… tsk! Porqué, porqué, porqué… es lo único que me puedes decir? *se comienza a alejar* estás muy asustada como para intentar hablar contigo, me pregunto si en algún momento te encontraré sin esa expresión de horror.

Dicho esto, se comenzaba a alejar entre sus risas descontroladas y aterradoras, y al ya perderlo de vista, me puse de pie, llamé a papá contándole lo sucedido y me dedique a esperarle, sin importar la lluvia y el frío viento que corría.

Luego de un par de minutos llega papá junto a Samantha y otros dos policías, además de una ambulancia. Sami solo me abrazó cubriéndome el rostro para que deje de ver el cuerpo sin vida y destrozado de Gerard. Comencé a llorar en sus brazos, diciendo lo mal que me sentía por lo ocurrido, Samantha trataba de consolarme, pero no con mucho efecto, me cubre con su chaqueta y me lleva al auto. Comenzamos a hablar por un rato, debía explicar con calma lo sucedido, pero por miedo omití algunas cosas.

Me llevan a casa y ahí estaban esperándome Romina, y Matt, ambos con su rostro de evidente preocupación y tristeza, me dirigí a ellos con una sonrisa cálida, no eran necesarias las palabras, solo nos abrazamos y lloramos por un buen momento. Samantha se encargó de llevar a los chicos a sus casas, sin antes dejarme acostada y acompañada de una taza de chocolate caliente.

Una vez sola en casa, comencé a gritar entre mi llanto descontrolado, y la impotencia que sentía entro de mi. Pasaron horas, y yo seguía de la misma manera, hasta que mis ojos no lo soportaron y comenzaron a cerrarse de cansancio y de tanto botar lágrimas. Pero justo en el momento en que cierro mis ojos escuchó la voz de papá a mi lado, decirme que con Samantha trabajaran hasta encontrar la mayor cantidad de pistas posibles, pero que asegurarán cada puerta y ventana de casa, además de que una patrulla estará rondando el lugar. Luego de esto, solo caí en un sueño profundo, mi cabeza parecía que estallaría y sentía mi cuerpo ardiendo.

Siento una corriente fría ingresar a mi habitación, pero se detiene enseguida, intenté abrir los ojos, pero aun me pesaban. Siento posar una cálida mano sobre mi frente y que acto seguido, besan mi frente para luego sentarse a mi lado. No quise dar importancia tal vez era papá, pero… papá nunca había besado mi frente… no le gustaba por el hecho de ser cristiano y saber que judas besó la frente de Jesús antes de entregarle, por ello nadie en mi familia hacía eso… pero entonces… quien… Jeff?? pff ni pensar, me hubiese clavado el cuchillo no lo labios... mis opciones quedan nulas, y mis ojos no me permiten ver de quien se trataba... 

Obsesión EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora