Capítulo 24:

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... 
Jeff:- *te sujeta la pierna y proporciona otro golpe en tu rostro* ¡Que mierda crees que haces! *te tira sobre la cama* acaso aun no tomas conciencia de con quien estás tratando pendeja... 

Comencé a retroceder como se me hacía posible, le había molestado lo suficiente como para llegar a ver este "lado" de él, ahora realmente estaba aterrada, no sabía que hacer, y en su sola mirada se notaba la locura que le estaba posesionando todo su ser. Él solo reía, y una vez me acorrala a la esquina de mi habitación comenzó a acariciar con torpeza mi rostro, luego empuña su cuchillo y me mira directo a los ojos.

Jeff:- Porque no simplemente te mando a dormir pequeña… *menciona con voz seria pero con risas descontroladas*

Tn:- *sollozando nerviosa* y… p-porque no lo ha-haces y ya?... Deja de mencionarlo…

Jeff:- Porque has llegado tan lejos con tanto dolor, que me parece interesante ver que tanto más puedas tolerar…

Jugaba con su cuchillo mientras disfrutaba el verme temblar, una vez más sostiene con fuerza a su “amiguito filoso” y dice, - Es así como debes sonreír ante los problemas cariño – y comenzó a remarcar sus heridas, entre risas y una notable cantidad de sangre que salía de él, quería que mis ojos se cerrarán pero se me hacía inevitable el no mirar su horrendo espectáculo, no sé por qué, pero mis ojos no dejaban de ver aquello pese a que sentía un horrible miedo al pensar en que haría ahora.

Jeff:- Es tu turno de sonreír para mi… Demuestra que nadie puede quitarte esa sonrisa… *te tira sobre la cama y se posiciona sobre tu cuerpo* Sonríe hermosa…

Deja sus piernas sobre mis brazos para así inmovilizarme un poco, sujeta mi cabeza con su mano izquierda y con la otra comienza a “tallar la felicidad permanente”, por más que trataba de zafarme de él era inútil, tenía por mucho más fuerza que yo, y al sentir el primer contacto de su cuchillo en mi mejilla me dio a entender que esto ya era en vano. La sangre comienza salir de manera descontrolada, y al gritar de evidente dolor el solo reía más y más alto, cuando me da un respiro, intento ponerme de pie, pero me sujeta y me advierte que aun no ah acabado conmigo. Comienza con mi otra mejilla pero de manera más rápida y a la vez más torpe, intenté no gritar para no darle el gusto, pero se me hacía imposible, el dolor era insoportable, y el solo disfrutaba de ello… 



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Ya les dejo los otros dos capis ^^

Obsesión EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora