Abrió de golpe la puerta del despacho, descargando su ira.
-¿¡Se puede saber que coño te pasa?!- exclamó al entrar.
Norman estaba de pie detrás del escritorio de su despacho y varios hombres, entre ellos Charles y Marilyn estaban esparcidos por la sala, pero todo aquel público no parecía importarle. Norman la miró extrañado.
-Uy que humos- soltó Charles sentándose en uno de los sillones.
-¡Déjame en paz! ¡Tu a lo tuyo y yo a lo mio, como siempre!
-¿Como siempre?
-Si, como siempre.
La mirada del mafioso le dejó confusa por unos instantes. Era como si dudara de sus palabras.
-Hablaremos del tema más tarde- dijo tranquilo sentándose en su silla.
-No hay que hablar nada, simplemente déjame en paz. Olvídate de mi, como siempre.
-Te repito que le vendría muy bien un curso de control de la ira- dijo Charles divertido.
-¡Tú cierra el pico!- masculló Cher antes de salir dando un portazo tras de si.
Recorrió el pasillo veloz y entró en su habitación donde tiró la mochila sin preocuparse donde la dejaba. Respiró hondo e intentó calmarse.
-Anda mira, si sabes dibujar, yo pensaba que solo sabías dar por culo- la voz de Thomas arruinó su intento de calma.
Lo miró con el ceño fruncido, estaba tumbado en su cama con su carpeta de tapa dura en la que guardaba todo lo que hacía y observando su interior. Impulsivamente, Cher se subió a la cama, le arrancó la carpeta de sus manos cerrándola a la vez y, sin darle tiempo a Thomas de quejarse, le golpeó con la carpeta en sus partes bajas haciendo que el chico se incorporara lo cual le facilitó a Cher darle un segundo golpe en la cabeza que lo tiró al suelo. La morena ocupó el sitio ahora y sacó su móvil del bolsillo, ignorando los quejidos de dolor del castaño.
-¡Joder! ¡Pero que tienes tu contra los huevos de un tío!- Thomas se incorporó y miró a la chica distraída- A veces me da por pensar que eres lesbiana, en serio.
-¿Y qué si lo fuera?
-¿Lo eres?
-No.
-Una pena, sería muy excitante ver como te lías con una tía- dijo con una sonrisa de medio lado tumbándose en el suelo.
-A veces me da por pensar que eres masoca- dijo Cher desde arriba.
-¿Por q...- la carpeta le volvió a golpear sin dejarle terminar, aunque esta vez no llegó a darle de pleno en la zona.
Cher se quedó observando el chicle que había pegado al techo de su habitación mientras Thomas gemía de nuevo de dolor y en su cabeza comenzaba un debate sobre que era mejor opción: tirarle por la ventana o ignorarle hasta que se aburriera.
-Puta- gimió Thomas incorporándose- Yo que quería llevarte conmigo de fiesta, ahora te jodes.
Se levantó y salió de la habitación con paso acelerado.
Había decidido tirarlo por la ventana, pero decidió posponer la idea. ¿Fiesta? Eso se decía antes. Ni se molestó en echarse un vistazo en el espejo, descolgó una chaqueta del perchero sin mirar, corrió hacia la ventana, la abrió y saltó con agilidad al suelo del exterior. Salió a la calle, llegando a tiempo para ver como Thomas se acercaba a su deportivo y se introducía en él. Aceleró el paso. Abrió la puerta del copiloto y se metió.
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Sorry, I'm bad
Teen FictionEn la mayoría de historias se habla de la típica chica tímida, dulce y solitaria. Marginada por los demás por pura envidia. Ponemos a las chicas populares como personas con la vida solucionada, sin ningún problema al que enfrentarse. Pero yo creo qu...