5. Poor crocodile (sarcasm)

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-Menudo piropo- dijo sarcástica.

El chico se quedó callado y observó el campo al que entraban los jugadores que eran recibidos con una gran ovación del publico. Por dentro, Cher se frustraba ¿por qué pasaba de ella?

-¿De donde ha venido el señorito nuevo si puede saberse?- preguntó buscando algo de atención.

-Minnesota.

-Menudo cambio de aires- dijo la joven sentándose a su lado.

-Lo sé.

Silencio de nuevo. Pasaron unos segundos en los que el aire empezó a levantarse y revolver sus cabellos.

-¿No vas a preguntar porque?- preguntó Dylan.

-¿Debería?

-Es que todo el mundo lo pregunta.

-No me interesa mucho tu vida, como tampoco me interesa que la gente sepa de la mia- explicó.

Varios segundos más de silencio en los que los equipos comenzaban sus jugadas sobre el campo y el resto de chicos y chicas del bando de Cher que los rodeaban también empezaron a animar a su equipo.

-¿No preferirías estar hablando con la chica de ahí arriba?- dijo refiriéndose a la castaña que  escuchaba música a todo volumen de sus cascos cuatro gradas mas arriba.

-¿Mery? No, ya he hablado mucho con ella- respondió- ¿No quieres hablar conmigo o que?

-No es eso, es que pensaba que las “líderes” de los bandos no hablaban con novatos- contestó Dylan con un suave tono de burla.

-Yo hablo con quien quiero, cuando quiero.

La verdad es que Cher no sabia muy bien porque le hablaba, no era propio de ella hablar con nuevos, lo tenía que reconocer, pero tampoco soportaba que alguien no le prestara atención. Estaba acostumbrada a que todos los nuevos le prestaran algo de atención por su popularidad. 

-¿Debería sentirme orgulloso?

-No, deberías sentirte orgulloso porque me hayas caído bien y no te quiera dar una paliza- dijo la morena.

-¿Te caigo bien?- preguntó con una sonrisa mirandola.

-Todos los de mi bando me caen bien...mas o menos.

-¿Quién ha dicho que sea de tu bando?

Cher que había estado viendo todo el rato el campo de rugby, se giró confundida y antes de que Cher pudiera replicar algo, Mery apareció delante de ellos.

-Hey Cher, ya lo tienen- dijo.

-Okay.

Cher se fue de allí sin decirle nada más a Dylan. Este la vio irse y se centró de nuevo en el partido, los jugadores de los leones se había puesto por delante por unos pocos puntos. 

-¡Leeeeones!- exclamó Jane ajena a todo lo que había pasado- Vaya aquí falta gente- dijo al darse cuenta de los huecos vacíos. 

-Tenían que ocuparse de algo, ahora volverán- los cubrió Dylan. 

Sin una pizca de compasión en su cara, Cher Bokowski observaba cada paso, o más bien cada golpe, de su banda sobre el cocodrilo. Mascaba su chicle apoyada sobre la pared tras terminar ella con la mascota, aunque admitía que le tentaba asestarle una patada en el estómago de nuevo, pero ya se había descargado antes y volverlo a repetir significaría llevarlo al hospital y tampoco quería eso. Le encantaba pegar pequeñas palizas a aquellos que le caían mal, pero sabía cuando debía parar, aunque con algún que otro no se cortaba. 

Sorry, I'm badDonde viven las historias. Descúbrelo ahora