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  El agua tibia caía sobre mi espalda, relajando cada uno de mis músculos. Cerré los ojos con fuerza, el calor del lugar estaba haciendo que el sueño comenzara a vencerme de nuevo. Solté un bostezo descomunal, mientras cerraba el grifo. El agua paró al instante, y sentí una desagradable sensación del frío recorrer mi cuerpo. Me apresuré a envolver mi delgado cuerpo en la toalla. Me sequé el cuerpo con rapidez, y me vestí. Una playera blanca y un suéter verde. Pantalones negros y zapatillas. Nada fuera de lo común. Me miré en el espejo, y me arreglé el cabello.

-¡Niall el desayuno está listo! – el grito matutino de mi madre. Suspiré con fuerza, y salí rápidamente de la habitación.

  El desayuno está servido, mi madre está tomando un té junto a mi padre, ambos conversan de algo, y al parecer no quieren que yo me entere porque pararon de hablar a penas aparecí.

-Buenos... Días – dije sentándome en la silla que siempre ocupaba. Mi madre sonrío nerviosa, y mi padre me miró serio.

-Aquí tienes, cariño – dijo mi mamá, sentándose en frente de mí -. ¿Liam vendrá por ti?

-Sí. Eso me dijo ayer – Hoy, Liam y yo iríamos al parque de diversiones que se había instalado en la ciudad. No sabía porqué demonios mis padres se miraron como que sí lo que hubiera acabado de decir confirmara una de sus sospechas. Los miré interrogante.

-Hijo... – comenzó mi papá -. ¿No crees que pasas mucho tiempo con Liam? Quiero decir, está bien que sean buenos amigos y todo eso, pero... ¿No te parece que es mucho? Tienes diecisiete, y aún no nos has presentado alguna novia, o alguna chica que te guste.

-¿Qué quiere decir con eso? – pregunté, enojado –. No tengo cabeza para tener novia, tengo que aprobar química, me va como la mierda en esa materia – mi madre se escandalizó por mi vocabulario, pero no le hice caso –. En cuanto a lo de Liam... Es mi mejor amigo. Es lógico que este con él. Además, también estoy con Lily en los recreos...

-¿No hay nada entre tú y Lily? – preguntó mi papá. ¡¿¡Cómo carajo se atrevía a decir que entre Lily y yo hay algo!?!

-¡Claro que no! Lily es mi mejor amiga, somos como hermanos. Demasiado iguales para ser algo más de lo que ya somos ahora. Y la verdad, esta conversación me está incomodando. Permiso – Me levanté y subí rápidamente a mi habitación, antes de que mi madre pudiera oponerse.

   La verdad, todo se estaba complicando mucho, mis padres ya estaban notando que no pasaba nada con las chicas. Para mí, sólo existían mi madre y Lily. Son las únicas mujeres de mi vida.

   Lilianne Smith, es una chica increíble. Nos conocíamos desde que tengo uso de memoria, siempre ha estado ahí, apoyándome como nadie nunca lo ha hecho. Tiene el cabello de un rojo fuego, muy largo y sedoso, a ella le encanta porque es natural. Tiene los ojos castaños y las mejillas llenas de pecas. Es una chica simplemente hermosa, pero yo...

  Lily se me confesó cuando teníamos catorce años. En ese entonces, yo ya sabía que lo que sentía por Liam era mucho más que una simple amistad, por lo que me sorprendí bastante cuando me dijo que quería tener "mucho más que una amistad" Como es lógico, me quedé pasmado y no supe qué demonios decirle. Nos miramos fijamente por no sé cuánto tiempo, hasta que ella tomó mi rostro y me besó.

  Fue mi primer beso.

  Y fue un desastre. Lily se separó inmediatamente de mí, y yo – como soy muy inteligente – me di cuenta de que se había arrepentido de la decisión que había tomado. En menos de lo que duda un suspiro, ya se le había pasado el enamoramiento.

Tal vez, pude evitarlo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora