Tal vez, pude evitarlo.

12.

Maratón 2/2

 Me quedé por lo menos cinco minutos, parado en el mismo sitio en el que había tenido la peor pelea que pude haber tenido con mi mejor amiga. Si es que aún podía seguir llamándola así después de lo ocurrido.

Cuando sonó el timbre, finalmente despabilé. Parpadeé rápidamente, antes de comenzar a caminar hacia el salón de trigonometría.

-¡Niall! – Liam caminaba hacia mí con una sonrisa enorme en su rostro, que se esfumó radicalmente al ver mi expresión. Tenía los labios crispados en una mueca, mis ojos estaban ligeramente llorosos y húmedos y temblaba -. ¿Qué te pasa, Ni? – me preguntó con voz suave, sumamente delicado.

Harry y Louis venían detrás de mi novio. En sus miradas también podía encontrar la preocupación.

-He peleado con Lily – mi voz sonó ronca y quebrada. Y es que así me sentía.

Aún no creía lo que había sucedido. Siempre creí que con Lily estaría siempre, que ella sería la mejor de mis amigas y que nunca nos separaríamos por algo tan estúpido como fue nuestra pelea por no haberle dicho lo que sucedía con Liam.

-¿Qué? ¿Por qué? – Mi novio me miró completamente sorprendido y confundido. Para él, (Y para todos, realmente) Era casi imposible que Lily y yo pudiéramos pelear. Todos nos conocían como los mejores amigos en los que nunca pasó nada. Aunque estábamos seguros de que todo el mundo pensaba que entre ella y yo había mucho más de lo que realmente decíamos que había. (Teoría que se esfumó cuando me vieron cogido de la mano con Liam)

-Por una verdadera estupidez – dije con cansancio.

Liam cogió mi mano, y me la apretó cariñosamente. Sus ojos marrones me miraban con excesiva dulzura y amor. Casi sin ser consciente, le sonreí.

-Hablaremos luego, ahora hay que entrar antes de que el profesor Evans termine por acabar con nosotros – Solté una risita, cosa que hizo que los ojos de mí bebé brillaran orgullosos.

Louis y Harry me sonrieron con apoyo, antes de entrar al salón.

-Señor Payne y Señor Horan, ¿Esperan una invitación para entrar al aula? – Una voz fría y ronca nos habló. El profesor Evans nos miraba con las cejas fruncidas y los labios apretados, formando una línea recta.

Liam y yo nos miramos de reojo, antes de entrar a toda velocidad y dirigirnos a nuestros asientos sin mirar a nadie.

Una vez sentados, mis ojos se fueron inevitablemente hacia la chica pelirroja que estaba sentada dos puestos delante de mí, en la fila opuesta.

Lily estaba sentada junto a Danielle, quien le hablaba en voz baja. Lily se limitaba a asentir o a negar con la cabeza.

¿Le estaría diciendo lo que ella opinaba por nuestra pelea? Probablemente, así era.

La clase comenzó. Maldije en voz baja cuando el profesor anotó en la pizarra los ejercicios que debíamos hacer.

Entonces, sentí como Liam me pasaba un papel. Le miré sin entender, hasta que lo abrí.

"¿Qué es lo que ha pasado con Lily? Te ves muy triste, y también algo enfadado."

Torcí el gesto. Miré de reojo al profesor, asegurándome de que no me estuviera viendo cuando contesté.

"Realmente fue algo completamente estúpido. Comenzó a reclamarle por qué no la llamé cuando comenzamos a ser novios. Dijo que era lo mínimo que se merecía después de escucharme cuando hablaba de ti. Prácticamente me hizo entender que lo hacía para ser la primera en saber el nuevo chisme, ya sabes."