Maratón 1/3
Cuando salimos del baño, varias personas que pasaban por ahí se nos quedaron mirando raro. Los fulminé con la mirada, pensando en que no tenía nada de malo salir del baño de mujeres con mi mejor amiga... Oh, vale sí tiene algo de malo.
Miré a Lily, pero ella parecía no darse cuenta de nada. O, por lo menos parecía no importarle, y si a ella no le interesaba lo que dijeran los demás. A mí tampoco debería importarme.
Caminamos en silencio, el timbre ya había sonado, lo que indicaba que ahora, nos tocaba historia. ¡Genial! (Nótese el sarcasmo) Podría catalogar esa asignatura como la peor, pero claro, después de matemática.
Cuando entramos, todos estaban ubicados en sus lugares, pero el profesor aún no llegaba. Lily se fue a sentar con Danielle, y yo caminé hacia Liam, quien parecía dibujar algo en su libreta de notas.
-¿Qué haces? – le pregunté, intentando ver que hacía. Se sobresaltó, y guardó apresuradamente la libreta. Alcé una ceja, y lo miré sin entender -. ¿Para qué la guardas? Puedes seguir dibujando, yo no diré nada. Sólo te pregunté que hacías.
-Es una estupidez, Niall. Dejémoslo así – me sorprendí. Liam no me miraba, su vista estaba pegada en el pizarrón que estaba en blanco.
-¿Estás bien? No pareciera que fuera una estupidez. Estabas muy concentrado dibujando – Liam soltó un suspiro.
-No es nada. Oye, ¿Hablaste con Lily? – abrí los ojos, extrañado por el cambio de tema tan radical. Pero de todas maneras, le respondí.
-Sí. La verdad, es que está muy mal. Y no es solo por lo de Zayn y Perrie. ¿Te acuerdas de su hermana? – Liam asintió –, bueno, me contó que está embarazada – Liam soltó un gritito ahogado –. Sí, tiene quince años y quedó embarazada de su novio, quien le dijo que no se haría cargo del bebé. ¿Lo puedes creer? – le cuestioné con tristeza.
-Vaya. Es una lástima. Supongo que sus padres están de muerte, ¿Verdad? – preguntó con preocupación, mirando disimuladamente a Lily, quien escribía algo en su cuaderno, mientras Danielle la miraba.
-Golpearon a Hayley, hasta casi dejarla inconciente. Lily se interpuso, y dijo que si no paraban, llamaría a la policía. Desde ese momento, ya no le hablan, Hayley se fue con su abuela – Liam negó con la cabeza.
-Que mal – asentí con frustración y tristeza. Odiaba con toda mi alma ver a Lily triste.
-Señor Payne, y Señor Horan ¿Podrían por favor prestar atención a la clase, y tratar de NO interrumpir? – preguntó el profesor. Lo miré con los ojos muy abiertos. ¡¿Cuándo diablos había llegado?! Liam parecía tan sorprendido como lo estaba yo.
-Sí, señor – dijimos al mismo tiempo.
La clase siguió, y Liam – como buen alumno que es – escribía todo lo que el profesor decía, su letra pequeña era pulcra y ordenada.
Cuando íbamos, más o menos en la mitad de la clase, miré para atrás, en el lugar en el que se sentaban Louis y Harry. Ambos estaban hablando en voz muy baja, por lo que no supe que se decían.
La mano derecha de Harry estaba en su pierna, debajo de la mesa, Louis puso su mano sobre la de él, y le sonrío con dulzura. Harry se puso rojo como un tomate. Sonreí.
Finalmente, la clase acabó. Aunque mandó una redacción. ¡Una maldita redacción! ¡Agh! Quise echarle una maldición imperdonable. Sí, creo que Liam tiene razón. Me gusta demasiado Harry Potter.
Cuando salimos del aula, Harry y Louis salieron muy pegaditos. Los miré con una ceja alzada y con una sonrisa juguetona, logrando así que Harry se pusiera rojo como el cabello de Lily, y que Louis sonriera encantado.
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Tal vez, pude evitarlo.
RomanceLiam es dulce. Liam es tierno. Liam es hermoso. Liam es inteligente. Y Liam... Es mi mejor amigo.