Suave, dulce, tímido... Fueron las primeras palabras que me vinieron a la cabeza luego de que comenzara a mover tímidamente mis labios sobre los de Liam. Su boca se movía insegura contra la mía, dejándome en las nubes por su exquisito tacto y sabor.
Casi inconscientemente, pasé mis manos alrededor de su cuello, acercándolo más a mí, enredando mis dedos en sus cabellos marrones que tanto amaba.
Liam me rodeó la cadera con ambas manos, alzándome levemente para poder quedar un poco más a su altura y que él no tuviera que agacharse tanto.
Mis labios devoraban los suyos con fuerza, con ganas. Su lengua delineó mi labio inferior, pidiéndome permiso para poder entrar a mi cavidad bucal y recorrerla a su gusto, antes de que mi lengua entrara a la batalla, jugando y enrollándose con la de él.
Liam intentó caminar, por lo que me separé levemente de su boca, pero él inmediatamente comenzó a besarme de nuevo. Se separó luego de un rato, para poder recostarme en el sillón y el recostarse sobre mí. Me dio una tímida y avergonzada sonrisa, antes de que yo tomara su hermoso rostro entre mis manos, y me acercara para volver a besarlo.
Si es que estaba soñando, háganme el favor de no hacérmelo saber. Era demasiado maravilloso e increíble besarlo de esta manera. Como pensé que jamás lo haría.
Finalmente, la necesidad de respirar fue mucho más fuerte que mis enormes deseos por no separarme de sus labios.
Nos quedamos mirando por lo menos durante cinco minutos. Sin decir absolutamente nada, porque no hacía falta. Su mirada miel y la mía azul, se decían todo.
-Te amo – No me di cuenta de que había dicho eso, hasta que salió de mis labios. Liam me miró con una sonrisa tímida, mientras los colores se le subían al rostro.
-Y-yo también te a-amo, Niall – murmuró en voz baja, desviando la trayectoria de sus ojos, evitando encontrarse con los míos.
Sin tener idea de porqué, de mis labios salió una sonora carcajada.
Y entonces, la realidad me cayó como un balde de agua fría.
¡Liam me ama! ME AMA ¡El chico por el que estoy completamente loco, me ama como yo lo amo a él! ¡Oh Dios me ama!
En menos de lo que dura un parpadeo, ya estaba encima de él, besándolo frenéticamente, devorando su boca. Y es que sus labios tenían un sabor tan dulce, que lo único que me hace, es no querer separarme más de su boca.
Liam me coge de la cintura, y me acerca más a él. Nuestros corazones latiendo al mismo tiempo y nuestros labios moviéndose en perfecta sincronía.
-Mm... N-Niall - Liam se separó un poco de mí, para poder cerrar los ojos y respirar luego de nuestro apasionado intercambio.
-L-lo siento. No he podido evitarlo - murmuro con una media sonrisa, alejándome de él, para poder sentarme adecuadamente en el sillón. Liam me imitó, recargando su cabeza en mi hombro. Me giré levemente, rodeando su hermoso cuerpo con mis brazos, depositando un beso suave en su frente.
-¿Hace cuánto tiempo? – preguntó él, con voz dulce.
Supe inmediatamente a qué se refería, por lo que una pequeña sonrisa comenzó a formarse en mis labios.
-Realmente no lo sé – Dije con actitud soñadora, acercando mi nariz a su cabello marrón –, pero me di cuenta una vez que fuiste a mi casa a hacer una tarea de matemática. Te vi y eras tan lindo concentrado, entonces, me di cuenta de que siempre habías sido así de hermoso, y bueno pues, lo supe. Supe que estaba enamorado de ti.
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Tal vez, pude evitarlo.
RomanceLiam es dulce. Liam es tierno. Liam es hermoso. Liam es inteligente. Y Liam... Es mi mejor amigo.