Tal vez, pude evitarlo.

20.

Advertencia: Contenido sexual explícito. Lees bajo tu propia responsabilidad.

A decir verdad, vivir con mi novio y mi suegra (Aún sueña extraño llamarla de esa manera), era realmente genial. Karen era muy amable conmigo y siempre trataba de que hiciera lo menos posible para ayudarle con la casa, a pesar de haberle dicho que no era un problema para mí el tener que ayudar, ella insistía en que quería consentirme.

Mi novio era otro que creía que necesitaba demasiado amor y mimos. Ya que cuando salíamos del colegio y Karen no llegaba aún, se dedicaba a besarme y mimarme como si no existiera un mañana. No es que me queje. Porque no lo hago, adoro su atención.

Cuando volvimos al colegio el día lunes, luego de que todo ya había pasado y yo ya me encontraba viviendo con Liam y Karen, tuve que decírselo a los chicos. Todos ellos se mostraron muy comprensivos conmigo y me dieron todo su apoyo:

"-¡Estás de joda! – Harry tenía los ojos exageradamente abiertos mientras me observaba. Louis hizo una mueca de tristeza y tomó mi mano en señal de apoyo. Zayn me sacudió el cabello con cariño.

-Desearía estarlo. Pero no, lastimosamente es verdad. Mi madre no me quiere cerca. Me aborrece ahora que sabe lo que soy, y yo no quiero estar cerca de una persona que trata a mi novio como mi madre lo trató – Me acerqué a Liam y dejé un tímido beso en sus labios.

-Es una pena. Lamento mucho todo esto, Nialler – dijo Louis, con su voz suave, mordiéndose el labio inferior con tristeza. Sonreí enormemente, y lo abracé con cariño.

-¡Hey! Sí, de acuerdo, lo lamentamos mucho, pero con las manos en Liam, Niall – dijo Harry, celosamente mientras tomaba a Louis de la cintura y su novio soltaba una risita. Rodé los ojos ante los celos de mi mejor amigo, y me acerqué más a mi novio."

-¿En qué piensas tanto? – preguntó Liam, sentándose a mí lado en el sofá del salón de su casa –. Pareces muy internado en tú mente.

Sonreí abiertamente y me acerqué a él lo suficiente para quedar frente a él, acariciar su mejilla y dejar un quedo beso en sus labios.

Liam me abrazó a su cuerpo con dulzura.

-Te amo. Lo sabes, ¿no? – pregunté mirándolo a los ojos.

-Claro que lo sé – contestó con un tímido mohín –. Y sabes que yo también te amo a ti.

Mordí mi labio inferior con nerviosismo, ante lo que deseaba pedirle.

Había pensado mucho en esto. Quiero decir, es un paso muy importante para nuestra relación de pareja, algo que era demasiado íntimo y que nos terminaría uniendo mucho más que antes.

Había llegado al punto de hablarlo con Harry, ya que él y Louis ya lo habían hecho y yo requería de toda su ayuda para poder saber a lo que me enfrentaba.

Lo primero que Harry me dijo fue que debía estar completamente seguro y confiar muchísimo en que realmente estoy enamorado de Liam, y quiero regalarle mi primera vez.

Volví a mirar a los ojos marrones de mi novio que me observaban con algo de duda y amor.

-Sí, lo sé – afirmé con voz ronca –. Pero... ¿Me... Me amas lo suficiente como para...? – no pude terminar la oración. Mordí mi labio enfadado conmigo mismo. ¡No es nada tan terrible como para no poder decirlo!

-¿Cómo para qué? – cuestionó Liam, realmente confundido –. ¿De qué estás hablando, Niall?

Sentí mis mejillas colorearse suavemente.