Aquella misma noche, los tripulantes habían decidido festejar la hazaña de Lanidar, reunidos en la cubierta, danzaban y reían felices de un nuevo día ante los grandes peligros del mar. Lanidar había salido de su habitación, llamado por la curiosidad del collar de Luciel. Su codicia hacia el poder del mismo lo llevo hasta la habitación del joven guerrero cuando este no estaba, había hurtado las llaves, tomo el collar. Luciel al percatarse de la ausencia del joven elfo, se encamino a su habitación y al ver que no se encontraba ahí, se dirigió hacia la suya.
—¿Qué hace en mi habitación? —Cuestiono Luciel.
—Pues, vera, yo estaba aquí nada más viendo la decoración —Excuso con nervios.
—Bueno, solo venía a preguntarle ¿Si quería usted salir a tomar aire? —Sugirió Luciel.
—¿Y cómo sabía que yo estaba aquí? ¡Ya ven, nunca me dejan de molestar, siempre tengo la culpa de todo! —Vocifero con fuerza el joven elfo mientras se retiraba de la habitación.
Luciel sospechaba de Lanidar, algo andaba mal, no quiso desconfiar, dejándolo retirarse de la habitación sin preguntar nada. El joven elfo llegando a su habitación coloco el collar sobre el escritorio, miro con detenimiento cada detalle del collar, sus plumas, el oro en él, no encontraba nada en singular a excepción de la piedra mística envuelta por grabados. Coloco los tres libros universales alrededor del mismo, el libro universal unidimensional a su izquierda, el bidimensional a su derecha y el tridimensional en la parte superior.
Las velas se habían apagado bruscamente con el viento, un movimiento vertiginoso había invadido el navío, las olas del mar se habían elevado. Miro a sus espaldas, sorprendido ante el suceso guardo el collar entre sus prendas, salió hacia la cubierta, todos los tripulantes se encontraban atónitos con la mirada fijada hacia la luna. Corrió alrededor de la cubierta tratando de escapar, sin embargo el barco ya había ascendido demasiado. Las estrellas del cielo se habían unido formando la silueta estelar del hombre.
—¿Quién de ustedes ha hurtado la fuerza de mi hijo? —Interrogo la figura estelar.
Lanidar invadido por el temor miro al mar, miles de aves que desprendían una estela luminosa volaban alrededor a su alrededor. Se acercó un costado, cerró sus ojos y se dejo caer, el collar había atraído con su brillo a las aves, lo tomaron con sus garras y lo trasladaron lejos de ahí. El joven guerrero al darse cuenta del acto, no podía hacer nada para alcanzarlo, era demasiado tarde.
Días después del suceso, paso varios días meditando dentro de su habitación transportando su conciencia hacia donde se encontraba Lanidar. Este se había trasladado hacia un monte en Soria, España, establecido en los bosques a cercanía del lugar. El joven pidió a la capitana que se dirigiera hacia el lugar donde este se hallaba, la cual había accedido debido al suceso con la esperanza de ayudar al joven guerrero en su búsqueda y así salvar la humanidad, pero con la condición que una vez en el lugar, no habría vuelta atrás, tomando otra alternativa de traslado.
Durante el viaje, el joven Luciel se encargo de fabricar una funda a su espada y un saco para guardar sus objetos. Pasaron varias semanas, los tripulantes se encontraban desesperados por llegar al lugar hasta que el barco se había frenado por la arena. Luciel bajo del mismo, se despidió de los tripulantes y se encamino en su búsqueda.
Mientras tanto Lanidar, cansado de buscar se acercó a un lugar en ruinas rodeado por pilares. probó colocarse el collar para experimentar su potencial energético, una fuerte ráfaga sacudió su alrededor y miles de seres se manifestaron a su alrededor, se encontraba aterrado al ver en ellos todas sus historias, todas sus muertes, sus ilusiones, sus deseos y anhelos.
—¿Quién eres? —Lo cuestiono una voz fantasmal.
—¿Quién eres tú? ¿Por qué me espías? —Exclamo Lanidar nervioso.
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Luciel y el regreso de la oscuridad
SpiritualLuciel es un joven que tras la caída del imperio azteca se encamina en la búsqueda de los pergaminos sagrados que abrirán las puertas astrales a una dimensión prohibida por los dioses. En el viaje se vera envuelto en una constante lucha entre el bie...