-¡Vete!- Le grito. - ¡No quiero volver a verte nunca más maldita egoísta!
Ella coge la maleta que teníamos para el viaje de mi coche. El viaje donde íbamos a solucionarlo todo. La mete en su coche y arranca, sale con velocidad, su coche derrapa y desaparece en la noche. Se va sin decir nada.
Ha pasado una semana desde que ella se fue. La regla tenía mis emociones tan desbocadas que no he querido admitir mi culpa en todo esto. También me enfadaba cada vez más porque Alessa no ha llamado ni una sola vez, ni siquiera un mensaje. Y como niñata orgullosa yo tampoco he llamado, pero eso se acaba hoy. Amo a Alessa, no soy nada sin ella. Nada tiene sentido.
Casi me entra la ansiedad de no saber dónde está. Marco su número. Mi nerviosismo crece, ¿que debería decirle? Un "Lo siento" está claro, pero tendré que darle una explicación de mis actos y decirle "lo siento, estaba con la regla" no suena muy bien...
Pulso el botón de llamada.
Bueno ser sincera es lo mejor, empezare con un lo siento y ya veré que decir después. Lo más importante es que vuelva conmigo.
-El número que ha marcado no existe. Por favor, revise el número que ha marcado y vuelva a int...
-¿Qué...? ¿Cómo que no existe? ¿Ha cambiado de numero?- Digo aunque estoy sola en la cabaña. Me quedo unos minutos en blanco sin saber qué hacer. Cuando vuelvo de mi asombro llamo a Mark.
-¿Qué tal, Sara?- Dice Joshua.
-Hola Joshua. ¿Sabes algo de Alessa?
-¿Por qué?
-¡Es importante! - Casi grito.
-Vale, Sara. Relájate. No sé nada de Alessa. Tranquilízate y dime que ha pasado.
-Perdona Joshua pero no tengo tiempo. ¿Puedes preguntarle a Mark si sabe algo?
-Claro. Espera un momento.
Solo son unos segundos pero me parecen milenios hasta que Mark coge el teléfono.
-Hola Sara, Joshua me lo ha contado. ¿Qué pasa con Alessa?
-¿Entonces tu tampoco sabes nada?
-Am... No.
-Vale, no importa. Llamare a Ana y a Max a ver si saben algo.- Digo atropelladamente.
-Espera. ¿Es que ha desaparecido?
-Bueno... Sí y no. Quizás...- Digo con una nueva esperanza.- Quizás este en casa, yo estoy en la cabaña de mis padres.
-Vale, hagamos una cosa. Nosotros iremos a vuestra casa, tu llama a Max, Vero, Ana y Dani.
-Vale, nos reunimos allí.
Mientras recojo todo y lo meto en el maletero del coche la culpa se arremolina en mi interior. ¡Le dije que se fuera! ¡Le dije que no quería volver a verla nunca más! ¡¿Por qué coño dije algo así?! Joder, acabo de recuperarla de un accidente mortal y ahora voy y le digo que se marche... Si que soy una niñata estúpida.
Llamo a Alessa otras dos veces mientras conduzco pero sigue diciendo que ese número no existe así que llamo a Vero.
-Holaaaa, ¿qué tal en tu nidito de amor?- Dice casi cantando.
-Vero necesito que vengas a nuestra casa.
-Dios Sara suenas horrible.- Su voz cambia completamente. - ¿Que ha pasado?
-¿Alessa se ha puesto en contacto contigo?
-No, ¿por qué?
-¿Y con Dani?
-No, he estado todo el rato con él y nadie le ha llamado. ¿Qué ocurre Sara? Me estas asustando.
-Tu ve a la casa del bosque, te lo contare todo allí. Tengo que llamar a Ana y a Max.
Cuelgo. Llamo a Ana y a Max pero ellos tampoco saben nada. Acelero el coche tanto que estoy a punto de salirme en una curva. No dejo de pensar que todo esto es mi culpa. Si no le hubiera dicho nada de eso... Cuando me cole por primera vez en el despacho de la abogada ella aunque no le gusto me ayudo y me calmo diciéndome que ellos no me denunciarían.
Le prometí que no lo volvería a hacer y aun así hice algo aun peor. ¡Incluso la golpee! ¡Le dije cosas horribles! Yo se que lo de sus padres es algo delicado y aun así se lo grite en la cara... Entonces recuerdo algo que me dijo cuando estábamos atrapadas. "Yo ni siquiera estaría aquí si no fuera por ti, pequeña. "
Sollozo fuertemente, ya no puedo negármelo más. Ella dijo que la única razón por la que tenía fuerzas para seguir viviendo era yo y después de lo que le hice... Oh dios, ¿y si ha hecho alguna tontería?
Llego al refugio, donde Alessa vivía antes. Abro la puerta y corro dentro.
-¿Alessa? ¡Alessa!- Grito.- ¿Estas aquí?
Corro por toda la casa pero no está. Su ropa no está.
Subo en el coche de nuevo y conduzco hasta nuestra casa. Hay varios coches fuera. Ana sale a recibirme.
-Sara, ¿qué ha ocurrido?
-¿Alessa no está aquí?- Digo atropelladamente
-No.
-Oh dios.- Me aparto el pelo de la cara y me obligo a respirar.
-Vamos dentro.
Me siento en la mesa de la cocina y me fijo en que la casa parece completamente vacía, no hay nada de ella aquí. Nada. Lo poco personal que teníamos lo metimos en las bolsas. Solo sé que ella es real cuando encuentro un cabello negro en el sofá.
-Dinos que está ocurriendo.- Dice Vero acercándose a mí y arrodillándose para coger mi mano.
-No va a salir de aquí. -Dice Joshua sentándose junto a mí.- No te preocupes. Somos una familia. - En poco tiempo todos están a mí alrededor esperando a que les diga lo que ha ocurrido. Apoyándome y esperando pero sin presionarme.
-Bueno... Yo... Hice una tontería. – Empiezo con la voz pastosa por las lágrimas.
-¿Qué clase de tontería?- Vero frunce el ceño.
De repente el pánico me asalta. No puedo contarles que he robado en dos sitios, ¿y si después no quieren acercarse a mí? Yo no podría soportar estar sola ahora... Sé que es egoísta pero ahora necesito apoyo. Y a Alessa...
-Resumiendo, yo hice algo y a ella no le gusto así que le prometí que no lo volvería a hacer.
-Pero volviste a hacerlo.- Ana completa mi frase. Yo asiento.
-Pero eso no cuadra, Alessa no se iría por algo así.- Dice Mark.
-No... Ella se fue porque yo en un arrebato de... De gilipollez le dije que se fuera...- Comienzo a llorar de nuevo cuando lo recuerdo. Su cara contraída, sus dientes apretados, el dolor en sus ojos....- Le dije "No quiero volver a verte nunca más."
-La regla, ¿eh?- Dice Vero acariciándome la mano. Ella sabe lo que me ocurre con la regla. - Siempre se te disparan las emociones.
En cualquier otro momento me hubiera sonrojado pero ahora mismo nada de esto me importa. Solo quiero que ella vuelva, necesito que ella vuelva.
-¿Cuando se te ha ido la regla?
-Hoy.
-Eso explica porque la has llamado hoy. - Averigua Vero rápidamente.
-Sí pero no coge el móvil... Dice que no existe.
-Ha pasado una semana.- Dice Mark.- Y es de Alessa de quien estamos hablando.
-Ahora mismo podría estar en cualquier parte.- Dice Joshua pensativo.
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¡Ámame Como Yo te Amo! ¡2! - Diferentes.
RandomAlessa y Sara por fin están juntas, parece que todo va bien y que los científicos han desaparecido del mapa. Pero nunca se sabe... Un accidente, problemas familiares, unas verdades mal dichas y una tercera persona puede romperlo todo. ¿Podrán seguir...