-Hiciste lo que creíste correcto.- Me besa en la cabeza.- Pero estoy más tranquila si se que no lo volverás a hacer.
-Nunca.- Digo besándola y dejando que sus brazos me arrullen y me lleven al mundo de los sueños.
A la mañana siguiente
Abro los ojos en una habitación demasiado clara, me siento en las nubes y extrañamente bien. Parpadeo y noto como alguien me acaricia la parte baja de la espalda. La veo, esta debajo de mi, gloriosamente desnuda y con la cabeza apoyada muy cerca de la mía. Tiene el pelo completamente despeinado, y eso es genial porque sé que es por mi culpa. Hace que sonría.
Su respiración es pausada y relajada, su pecho sube y baja con mi mano en su esternón. Ella tiene una mano sobre mi estomago y otra en la parte baja de mi espalda. Yo estoy sobre ella, con las dos piernas rodeando una suya. Acaricio su piel, es tan suave...
-YA... YA lyublyu... Sara...- Dice de repente.
-¿Qué...?- Digo riéndome un poco. Ella se remueve un poco y parpadea un par de veces antes de desperezarse. Yo sigo riéndome.
-Pero bueno... ¿Te estás riendo de mi?- Dice con voz adormilada. Niego con la cabeza intentando parar de reír.
-Es que has dicho algo muy raro...
-¿En serio?- Dice sonriendo.
-Sí. No sé, sería algo en sueños.
-Tengo curiosidad, ¿Qué he dicho?
-No se algo como "Ya... Ya blublu" y después "Sara"
-¿Ya... Ya lyublyu... Sara?
-¡Sí! ¡Exactamente eso! ¿Cómo lo sabías?
-Porque es ruso. Significa: Yo... Te amo... Sara.
Me sonrojo y me convierto en un tomate. Ella sonríe.
-Me encanta, eres tan inocente...- Revuelve mi pelo, su sonrisa me atonta y me hace sonrojar aun mas.
-¡Ca-Cállate!- Le digo dándole un pequeño puñetazo.
-¡Cuidado que me haces daño!- Dice riendo un poco. Con que esas tenemos, ¿eh? Le hago cosquillas por el cuerpo desnudo, ella se remueve y se contorsiona mientras ríe intentando detenerme. No me doy cuenta de que llegamos al borde de la cama hasta que nos caemos al suelo las dos arrastrando todas las mantas. Las dos empezamos a reír como dos locas.
Entonces alguien abre la puerta.
-¿Venís a desayunar?
Antes de que Joshua acabe la frase Alessa me empuja debajo de la cama y se tapa con el edredón, cuando Joshua abre completamente la puerta me ve a mí debajo de la cama y a Alessa en el suelo con un edredón encima.
-Joshua... ¿Es que nadie te ha enseñado a tocar la puerta?- Alessa parece querer arrancarle el brazo a Joshua.
El intenta disimular la sonrisa.
-Perdón, perdón.- Dice entre risas.
-¿Por qué será que no te creo?- Dice Alessa mirando al techo. Joshua cierra la puerta.
-Sí, están bien.- Oímos que dice.- Muy bien de echo.- Dice aun mas alto para que le oigamos.
-Yo lo mato...- Dice Alessa sacándome de debajo de la cama. Mi sonrojo no puede ser más grande. Entonces oigo como la manilla de la puerta baja de nuevo y Joshua asoma un ojo, afortunadamente ambas estamos tapadas. De repente veo como Alessa agarra mi barra de cacao y se lo lanza a Joshua.
-¿A-Alessa?
-Por cotilla...- Al otro lado de la puerta se oye un fuerte golpe y a Joshua quejándose.- ¿Puede alguien cerrar la puerta?- Una mano aparece y agarra la manilla. Cierra la puerta.- Cotillas...- Musita Alessa.- Bueno, ¿una duchita?
-¿Ahora? ¿No nos están esperando?
-Ajo y agua.
¿Ajo y agua? Pienso extrañada. Ah sí, lo decía cuando era pequeña. Ajo y agua. A joderse y a aguantarse.
-Eso es de niños pequeños.... ¡Waaah!- Digo en alto cuando me coge y me pone sobre su hombro.
-Teeeeengo un saco de pataaaataaaas.- Canturrea. Yo rio. Me deja dentro de la ducha y entra conmigo, hacemos una pequeña batalla de champú, gel y acondicionador que yo gano porque ciego a Alessa echándole jabón en los ojos.
-No es justo.- Se queja mientras se pone el albornoz.- Tenias ventaja.
-¿Yo? ¿Y porque tendría ventaja?
-Porque te adoro y porque estabas desnuda. Sabes que no puedo apartar los ojos de tu cuerpo, incluso si me amenazas con jabón.
Me sonrojo de nuevo y Alessa muestra su sonrisa de demonio.
-¿Qué...? ¡Pero! ¡Lo has hecho queriendo!
Ella intenta ocultar su risa pero al final acaba estallando en risas.
Un par de horas después
-N-Nos van a oír.- Digo entre gemidos entrecortados. La encimera en la que estoy sentada esta fría, igual que el espejo contra la que apoyo mi espalda.
-Entonces no hables.- Dice besándome suciamente. Su lengua explora mi boca mientras sus dedos no dejan de moverse frenéticamente por mi interior.- Joder...- Dice gimiendo.- Estas tan mojada...
Su gemido me calienta aun más, siento como si mi entrepierna fuera a explotar de tanta excitación. Pronto, me rindo al placer que me está dando.
-Ah... Ah... ¡Ah! ¡Ah¡ ¡Aaah! M-Ma... ¡Ah!.... ¡Ma...Ah...s! Más...
-Di mi nombre...- Dice con voz ronca en mi cuello.
-¡Ah! ¡Ah! A-Ale...Ah...Alessa... Alessa m-mas... D-Dame mas... ¡Ah! D-De ti... Más...
Ella cumple mis deseos y acelera el ritmo aun mas, gimo cada vez más. Mis dedos se clavan en su espalda, cada vez que me embiste mis uñas se mueven por su piel. Cuando estoy llegando Alessa aprieta sin piedad mi clítoris enviándome oleadas de intenso placer. EL orgasmo es tan grande que incluso convulsiono un poco.
Respiro agitadamente y dejo de arañarle la espalda. Ella intenta regular su respiración.
-Joder, podría estar haciéndolo todo el día...- Dice besando mis pezones duros a través de la camiseta. Me limpia mientras yo vuelvo en mí del enorme orgasmo. Me coloca las bragas y me baja la falda. Cuando me baja de la encimera del baño me apoyo contra ella, estoy completamente agotada.
-No creo que pueda andar...- Digo a sabiendas de lo que va a hacer.
-Está bien, ojou-sama.- Me levanta en brazos y abre la puerta del baño del tren.
-Ojou... ¿Qué?
-Significa señorita en japonés.
-Así que sabes japonés también...
-Se muchas cosas que te harían retorcerte de placer.- Susurra en mi oído con lascivia.- Pero si... También se japonés.
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¡Ámame Como Yo te Amo! ¡2! - Diferentes.
RandomAlessa y Sara por fin están juntas, parece que todo va bien y que los científicos han desaparecido del mapa. Pero nunca se sabe... Un accidente, problemas familiares, unas verdades mal dichas y una tercera persona puede romperlo todo. ¿Podrán seguir...