19. El hermanito

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-Diles lo que ella dijo cuando la saco del baño arrastras.- Erik sostiene las manos de su hermano, parece que eso le calma.

-Ella... Lo llamo "Padre".

-Oh dios.- Ana se tapa la boca.

-No puede ser...- Joshua palidece y Mark se sienta y se pasa una mano por el pelo mientras cierra los ojos con fuerza. Max abraza a Ana y su cara muestra una gran pena. Yo me petrifico. ¿Su padre? ¿El ludópata que la vendió por dinero?

-Desperté en una furgoneta rodeado de tíos. El padre intentaba venderme para pagar una deuda. Ellos dijeron que la querían a ella. La miraban... Miraban la toalla y a sus muslos desnudos... U-Uno de ellos dijo que quería probarla un poco y se acerco a olerle el pelo, después paso la lengua por una parte de sus pechos que sobresalía de la toalla. Ella se estremeció y su padre la golpeo. El padre dijo que nos daba a los dos si saldaban la deuda y le daban un poco mas de dinero.- Adam empieza a respirar agitadamente.

-Tranquilo, no te fuerces.

-No llegaban a un acuerdo así que nos dejaron a nosotros en la furgoneta atados y ellos se quedaron fuera. Alessa mordió las cuerdas hasta que las rompió, yo la desate y pasamos por encina de los asientos hasta la parte delantera. Yo iba delante....- Coge aire.

-Oí como gritaba y vi como la agarraban de los pies. Me grito que corriera y no parara. Abrí la puerta y mientras ellos se peleaban con ella yo gane terreno. Cuando me gire vi como su padre le decía que parara y ella se detenía por completo. La tiro al suelo y salto sobre ella, no pude ver más. Sé que no tenía que haberla dejado ahí sola pero, ¿qué podía hacer? Estaba asustado así que he corrido hasta aquí.

-¿Hace cuanto ha sido eso?

-Unos quince minutos desde que me escape de la furgoneta.

-Aun podemos cogerlos. - Dicen Max y Mark.

-Iré a alquilar unas motos.- Dice Max desapareciendo. Mark asiente.

-Así iremos más rápido.


Un rato más tarde

Mark va el primero, nos abre camino por la oscuridad. Me parece increíble cómo puede ir tan rápido y no chocarse con nada... Pero por otra parte eso no me importa, Alessa está con el... Con su padre, un ludópata violento que solo quiere comerciar con ella y por lo que dijo Adam, ella le teme... Una idea sacude mi mente.

Oh dios, ¿y si Alessa tiene un trauma?... Los traumas solo se crean cuando el cerebro no puede asimilar tanto dolor o sufrimiento... ¡¿Ese imbécil le ha creado un trauma?! El enfado me consume por momentos, por suerte es Joshua quien conduce la moto. Vamos detrás de Mark y detrás nuestro están Max y Ana.

De alguna manera Max y Mark han conseguido que las motos apenas hagan ruido. Se hacen señales para avisar si hay una roca grande, un tronco caído o algo. Yo solo veo arboles y como es de noche no los veo muy bien.

Alessa. Alessa. Alessa. Te voy a encontrar. Te ayudare, te sacare de ahí. Voy a sacarte de la oscuridad como tú me sacaste a mí. Por fin Mark para y nosotros detrás del, las luces de las motos iluminan la escena. Hay sangre en el suelo, cuando la veo me estremezco. Que no sea de Alessa, que no sea de Alessa. Pero la furgoneta no está, en su lugar hay unas marcas de neumáticos en el barro.

De nuevo nos ponemos en marcha, esta vez nosotros vamos primero, al parecer Joshua es bueno siguiendo rastros. Yo solo puedo rezar para que ella esté bien.


15 minutos después

Respiro agitadamente, intento que el aire me dé en la cara para evitar que me dé un ataque de ansiedad. Cada minuto que pasa, pienso en ella con su padre y me entra el pánico. No puedo ayudarla... ¡No puedo hacer nada más que estar sentada en una moto!

Cientos de kilómetros después llegamos a una zona cercana a la carretera. La furgoneta esta aquí y aunque corro hacia ella, es obvio que esta vacía. Pero cuando veo el jirón blanco en una de las puertas la agonía me ataca de nuevo. No quiero ni pensar en cómo ha podido llegar un pedazo de la toalla de Alessa ahí. Respira. Pienso. Si me desmayo ahora perderemos mucho tiempo para buscar a Alessa. Y ahora el tiempo es esencial.

-Esto está mal.- Dice Mark suspirando.- No hay manera de seguir las huellas en el asfalto.

-Las huellas no pero si podemos seguirles por las cámaras de las carreteras.- Dice Ana.

-¿Puedes hackearlas?

-Tardare un poco pero si, puedo hacerlo.

-Vale, Sara y Ana, ir a por un portátil y lo que necesitéis, Joshua, Max y yo vamos a dejar las motos en la posada y volveremos con el coche..- Dice Mark.

Asiento.

-Hummm, chicos.- Dice Joshua. -A estas horas esta todo cerrado.

-Joder... - Dice Mark.- Bueno pues vamos mañana.

-Es domingo, esta todo cerrado.

Todos fulminan a Joshua con la mirada.

-¡No me miréis así, solo os estaba avisando!


El viaje a casa es silencioso y cargado de impotencia. Ninguno habla, ni siquiera cuando llegamos a las habitaciones. Joshua y Mark se acuestan y yo hago lo mismo aunque no estoy cansada. Siento tanto desánimo que no puedo dormir. Veo como Joshua sale de la cama y mira hacia mí.

-¿Tu tampoco puedes dormir, eh?

-No...

Joshua se sienta en el sofá y se tapa con una manta.

-¿Vienes?

Camino hasta él y me tapo con la manta. Suspiro.

-Siempre me ha parecido increíble... - Dice pensativo.

-¿El qué?

-El...- Dice mirando a Mark.- No importa lo que ocurra el tiene la fuerza suficiente como para dormir. Cuando le pregunto me dice que es porque piensa que es mejor descansar y trabajar bien a pensar demasiado y bloquearte.

-Yo también pienso así, pero no lo consigo.

-A mi me pasa igual.- Sonríe.

-Cuando vimos a Alessa...- Miro como el viento mece las cortinas. - Estaba fumando... Nunca antes la había visto fumar...

-Yo si... Hace mucho tiempo, Alessa descubrió que tenía un hermano.- Abro los ojos sorprendida.

-¿En serio? Nunca me dijo nada.

-Es normal, la historia es un poco enfermiza... Su padre le pasaba dinero a la madre de su hermano para que no dijera nada y cuando se quedaron sin dinero le pagaba con... sexo... La cuestión es que cuando la madre de Alessa murió, la mujer enloqueció.

Joshua clava los ojos en los míos.

-Creyó que iba a matarla a ella también y amenazo con matar al pequeño si no le daba suficiente dinero como para salir del país. Alessa estaba en la familia en ese entonces, pero de alguna manera se entero y trato de salvar al pequeño.- Joshua coge aire y lo suelta poco a poco.

- Llego tarde... Le habían seccionado una arteria principal y la sangre salía a borbotones. Alessa intento parar la hemorragia, incluso se arriesgo a que la encontraran y llamo al 112. Hizo todo lo que pudo... Pero su hermanito se desangro entre sus brazos sin que ella pudiera hacer nada. Recuerdo como temblaba su pequeño cuerpo... Lloraba. Alessa solo pudo mirar como se le iba la vida poco a poco sin que ella pudiera hacer nada.

¡Ámame Como Yo te Amo! ¡2! - Diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora