¡Ámame Como Yo te Amo! ¡2! - Diferentes.

14. Layla

-No coge el móvil... Dice que no existe.

-Ha pasado una semana.- Dice Mark.- Y es de Alessa de quien estamos hablando.

-Ahora mismo podría estar en cualquier parte.- Dice Joshua pensativo.

-No va a ser fácil encontrarla.

-Bueno... No está todo perdido.- Dice Max de repente.

-Explícate.

-Antes, a ella no se le podía encontrar, solo si ella quería, ¿verdad? Bien, eso era porque ella no hacía nada más que protegerse. Pero todos sabemos que Alessa ama a Sara, y ella es humana así que estará dolida y su coraza no será perfecta.

-Evitara lugares románticos y sitios donde habéis estado... - Dice Ana.

-Bien, podemos hacerlo. Sara, ¿a qué hora se fue?

-Sobre las... Cinco de la madrugada. - Digo calculando.

-Bien, los aeropuertos no dan a basto con el atentado y la gente quiere volver a casa así que no ha volado.

-Espera ella acaba de salir del hospital por el accidente. ¿Cómo se va a subir a otro avión? Tendrá un trauma o algo...- Dice Vero.

-No. Ella podría subirse a un avión sin ningún problema.- Dicen los chicos casi a coro. Yo en silencio, escucho.

-Muy bien, así que sigue aquí.- Dice Dani.

-No.- Vuelven a decir a coro.- Sara le ha dicho que no quiere volver a verla y su herida es reciente así que habrá cogido un autobús, tren o algún otro transporte para moverse. Sabemos que no estará ni por esta zona ni por la de la cabaña de los padres de Sara.

-Esta aquí.- Digo para que se orienten mejor.

-Bueno. Algo es algo.

-Rastreare su móvil.- Dice Ana.- Al menos nos haremos una idea de adonde va o donde ha estado.

-Yo mirare los posibles destinos. - Dice Joshua.

-Te ayudo.- Dice Mark.

En un abrir y cerrar de ojos todos se ponen manos a la obra, con ordenadores, tablets y utilizando el mapa. Yo me quedo donde estoy. No quiero molestarles y no sé cómo ayudar, Vero se queda junto a mí.

-No te preocupes Sara, cuando ella sepa que ha sido por la regla lo entenderá.

Yo niego con la cabeza.

-No... Le dije cosas muy feas Vero... Si hubieras visto su cara...- Oculto mi cara con las manos mientras ahogo mis sollozos.- Le dije que ella nunca entendería lo que es tener padres y que nunca lo haría porque no los tiene. Le dije todo eso mientras le gritaba que se fuera.

Vero no dice nada, solo me abraza y trata de calmarme. Ella sabe que le he hecho mucho daño a Alessa, y yo también. He herido a la persona que más amo en este mundo, a la persona que más me ha apoyado y demostrado amor...

-Tengo algo.- Dice Ana, rápidamente Vero y yo saltamos del sofá y nos ponemos junto a ella.- No se mueve así que lo habrá tirado, está en un puerto. A varias horas de aquí.

-¿Habrá ido en barco?- Pregunta Dani.

-O en tren, hay una estación a unos minutos de ahí.- Dice Mark.

-Y una estación de autobuses. - Dice Joshua. - Genial, lo ha hecho queriendo...

-Bueno, es nuestra única pista deberíamos ir a mirar al menos.- Dice Ana.

-Opino lo mismo.- Dice Vero.

Salimos de casa todos juntos y nos metemos en mi tesla, como no cabemos todos Vero y Dani cogen su coche y van detrás nuestro. Max conduce y Ana esta en el asiento del copiloto, yo estoy detrás con Joshua y Mark.

-¿Creéis que la encontraremos? - Digo rompiendo el silencio.

-Yo creo que si.- Dice Ana.- Alessa te ama muchísimo, y estar separadas os afecta a las dos. Como antes han dicho, su coraza no es perfecta.

Horas después

Llegamos al puerto, hace mucho viento y frío. El olor al mar y a sal inunda mi nariz.

- Aquí debería estar el móvil.- Dice Ana metiendo la mano bajo una papelera. Saca el móvil de Alessa y cuando lo enciende un mensaje aparece en la pantalla. "No me busquéis."

- No me lo creo.- Dice Joshua.- Apuesto a que Alessa ha dejado alguna pista para Sara. Pensarlo bien, ella la ama y desea que se arrepienta y que realmente no piense lo que dijo así que no puede estar completamente incomunicada. Hay algo que no estamos viendo.

Giro la cabeza para ver algo que brilla dentro del cubo y sin pensarlo meto la mano.

-¿Qué haces Sara?- Dice Vero asqueada. Saco una bolsa con una masa pastosa y oscura dentro.

-¿Qué es esto? - Digo.

-Alessa.... - Dice Ana cogiendo la bolsa y mirándolo.- Estas serán las tarjetas de crédito y su DNI. Esto es malo, si ha hecho esto significa que va en serio. Va a alejarse de Sara todo lo que pueda.

-Mantendrá un perfil bajo y utilizara dinero en efectivo. Puede que haya vendido su coche.- Dice Joshua suspirando.- Bueno yo tengo hambre, ¿podemos ir a comer algo?

-Si vamos.- Digo. Siento que cuanto más tiempo este donde ella ha estado podría descubrir algo, alguna pista de donde ha ido o... No sé, algo.

Entramos en una cafetería y veo una pizarra con ofertas de chocolate con churros, gofres y crepes. A Alessa le gustan los creps con nutella, bueno y los gofres. En realidad le gusta todo con nutella, sonrió al pensar en ello. En el mostrador pido un crep de nutella por ella y enciendo el móvil.

Me meto al álbum y veo las imágenes que nos hicimos con las ardillas. Ella tenía el pelo recogido en una coleta de lado que yo le pedí que se hiciera, le quedan genial y además le salen unos pequeños tirabuzones adorables. Ella también lleva una camiseta blanca y unos pantalones cortos. Yo llevaba una falda y una camisa, aunque no me duro mucho puesta.

Nada más llegar, de alguna manera acabamos haciéndolo... Ella siempre me decía que hay que disfrutar del momento y vivirlo al máximo... Suspiro.

-¡Mira mama, es ella!- Dice una niña junto a mi señalando con su pequeño dedito mi móvil. Al principio me sorprendo y me sonrojo por los pensamientos que estaba teniendo pero rápidamente vuelvo a la realidad. Y la realidad es que Alessa no está conmigo.

-¿Ella? ¿La conoces?- Le pregunto esperanzada. La pequeña de pelo dorado asiente fuertemente y su diadema tambalea.