20. Gasolina y cerillas

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- Llego tarde... Le habían seccionado una arteria principal y la sangre salía a borbotones. Alessa intento parar la hemorragia, incluso se arriesgo a que la encontraran y llamo al 112. Hizo todo lo que pudo... Pero su hermanito se desangro entre sus brazos sin que ella pudiera hacer nada. Recuerdo como temblaba su pequeño cuerpo... Lloraba. Alessa solo pudo mirar como se le iba la vida poco a poco sin que ella pudiera hacer nada.

-Dios mío...- No puedo ni imaginarme lo que tuvo que pasar Alessa... Ver morir a un hermano... Cielo Santo... No me extraña que no me lo contara.

-Aquella vez la vi fumar por primera vez. Al principio tuvimos miedo de que quisiera acabar con todo. Pero no lo hizo, ella empezó a entrenar más duro y empezó a fumar.

Asiento.

-Ella es increíble...

-Ha pasado por mucho.

Siento que cada vez estoy más cansada, me pesan los párpados y me cuesta procesar lo que dice Joshua.

-Pero nunca la he visto más feliz que contigo.

Con esas últimas palabras acabo dormida.


A la mañana siguiente

Abro los ojos, estoy apoyada en el hombro de Joshua y Mark nos mira desde la cama.

-Hummm, veras Mark...

-No te preocupes. - Dice el.- Solo estoy procesando que el esta aquí. Creía que se había ido o algo.- Niega con la cabeza y se tumba en la cama sin perder de vista a Joshua. - Casi me da algo...


El resto del día pasa lento y aburrido. Hablamos sobre teorías pero al final volvemos al punto de partida. Nadie habla de Alessa, simplemente esperamos a que pase el día para que podamos actuar.


Al día siguiente

Por fin es lunes y podemos ir a comprar el material. Ana y yo esperamos a que los chicos saquen el coche y nos lleven, yo aun sigo dándole vueltas a lo que me conto Joshua. Su hermano menor se desangro en sus brazos...


Media hora después

Los chicos nos dejan frente a un centro comercial. Casi corremos hasta la tienda electrónica más cercana. Allí Ana busca y pregunta, mira cientos de portátiles y aparatos que no conozco. No quiero meterle prisa pero me da la sensación de que está tardando demasiado en cogerlo todo.

Al fin acaba y paga todo, para entonces los chicos ya están con nosotros.

-¿Que tal lo llevas?- Me pregunta Joshua. Siento un escozor en los ojos, así que los cierro para no llorar. Él lo entiende y me abraza. Me tapo la boca para no hacer ruido.

-Vamos a encontrarla Sara, vamos a traerla de vuelta.

Sollozo fuertemente. Cuando consigo calmarme.

-Estamos muy cerca, y Ana es la mejor hacker.

-Si no le hubiera dicho nada ella seguiría aquí...

-Pensar en eso no te va a ayudar. Créeme, de todas las peleas que Mark y yo hemos tenido ya tengo algo de experiencia. Y por otra parte, siempre que nos peleamos después estamos más unidos.

-Gracias Joshua. - Digo secándome las lágrimas.

-Bueno ya esta.- Dice Ana. Me ve pero prefiere no decir nada.- ¿Volvemos?


Nos damos prisa en llegar, después de haber pasado un día entero esperando parece que Mark no tiene paciencia. Me parece genial. Cuando antes lleguemos antes empezaremos.

Ana monta todo el equipo a la velocidad de la luz y empieza a trabajar, se queda completamente absorta mirando la pantalla y tecleando cosas rápidamente. Yo decido darme una ducha.


Veinte minutos después

Salgo de la ducha con el pelo húmedo y veo que no hay ninguna novedad. Me seco el pelo y cuando acabo me uno a ellos.

-Veamos, la carretera donde salieron no tiene ningún desvió ni salida así que he conseguido las imágenes de la cámara que hay unos kilómetros por detrás y otra que hay un poco más adelante.

-¿Has conseguido algo?- Pregunta Joshua mientras me agarra de la mano.

-Pues sí, un jeep todoterreno negro ha aparecido. Son ellos. Voy a dejar buscando el programa por si los localiza en otra parte.

-Puede que hayan tomado caminos secundarios.- Dice Mark. - Así evitarían las cámaras.

-¿Sabéis donde vivía antes Alessa? Quizás ha ido ahí...

-Su casa está muy lejos de aquí y en la dirección contraria, no creo que vayan allí...


Al día siguiente

Ha pasado un día completo y no hemos encontrado nada, ya esta anocheciendo. Hemos tenido un par de teorías y hemos revisado vuelos y hackeado ordenadores de aeropuertos para asegurarnos de que no se hayan ido. Aunque Alessa podría hacer un espectáculo y no podrían llevarla. Según Adam Alessa hace todo lo que dice su padre, así que no tendrían problema. Aunque no creo que se arriesguen.

-¡Tengo algo! ¡Tengo algo!- Oigo decir a Ana. Rápidamente me levanto y corro hasta ella.

-Una cámara antigua los ha grabado, la cámara esta en desuso así que la calidad es muy mala.

Realmente se ve todo pixelado y con zonas negras, no distingo nada.

-¿Qué es? No veo nada.

-Básicamente... Le están llenando el pelo de gasolina y la están amenazando con una cerilla.

Mantengo la respiración, perder los papeles aquí no va a ayudarme pero me tienta demasiado.

-¿Hace cuanto fue eso?- Pregunto.

-Hace un día. Pero sé donde están, es una fábrica abandonada que está a nombre de... ¿su padre?

-Eso no huele bien.

-Tenemos que ir.- Digo decidida, no puedo esperar más.

-No parece que haya guardias por fuera, pero no hacen más que entrar. - Dice Ana.

-Así que entrar será fácil. Pero dentro la cosa se complica. - Piensa en voz alta Mark.

-Exacto.

De repente todos me miran, frunzo el ceño hasta que me doy cuenta de lo que quieren.

-No. ¡Ni en broma me quedo aquí! ¡Tengo que ir!

-Sara... Sera más seguro si vamos nosotros.-Dice Mark mirándome con cautela. Sé que es verdad, pero joder no puedo quedarme aquí mientras ella está en peligro por mi culpa.

-La traeremos, lo prometo.- Dice Ana, los chicos asienten.

-¡No! ¿Si fuera Max el que estaría ahí acaso no irías?- Digo mirándola fijamente.- ¿Y si fuera Joshua?- Digo mirando a Mark esta vez.- No me pidáis que me quede aquí porque no lo hare.

Ellos suspiran.

-Tiene razón... Yo iría por ti.- Dice Mark mirando a Joshua.

-Bien.- Dice Ana rompiendo la atmósfera de Mark y Joshua. - Deberíamos ir ya, no tenemos mucho tiempo.- Respiro hondo.

Voy a por ti Alessa.

¡Ámame Como Yo te Amo! ¡2! - Diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora