Capítulo 24

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ROSSEL

-¡Basta Sonia! Has estado con esa cara toda la mañana. Dime qué sucede, realmente no me creo eso de que viste El Diario de Noah... -Exclamó un poco molesta mi amiga mientras me observaba fijamente. Mi aspecto no era el de los mejores, pero no podía esperar que estuviese bien, no después de lo que me dijo Jordan hace unos días...

-No es nada de que preocuparse Nora. Estoy bien. -Suspiré cansada. Habían acabado las clases el día de hoy y todos se estaban yendo a sus casas, mientras que los de deporte tenían que quedarse a entrenar.

-Soy tu amiga, y sabes que no te juzgaré. Nunca lo he hecho, mucho menos lo haré ahora.

La miré fijamente por unos momentos hasta que aparté la mirada. Mordí mi labio tratando de ignorar aquél nudo que sentía en la garganta.

-¿Recuerdas a Jordan Harrison? -Pregunté en un suspiro.

Nora me miró on curiosidad a la vez que asentía.

-Claro que recuerdo a ese adonis. -Sonrió. -¡Cómo olvidarlo a él y a su amigo, si son un amor de personas! -Dijo con sarcasmo poniendo los ojos en blanco. -En fin... ¿qué tiene que ver Jordan en todo esto?

-Bueno, le declaré mis sentimientos... -Murmuré por lo bajo, pero Nora lo escuchó perfectamente.

Miré el rostro de mi amiga con el ceño fruncido. Ella tenía los ojos muy abiertos, mientras su boca formaba una perfecta o.

-¡Le dijiste que te gustaba! -Exclamó sorprendida atrayendo varias miradas de los presentes. La miré con molestia sintiendo el calor acumularse en mis mejillas.

-¡Nora no grites! Sabes que los rumores vuelan en esta universidad. -Gruñí mientras guardaba mis libros en mi casillero.

-Esque no puedo creerlo, te le declaraste a uno de los chicos más temidos de la universidad Oakhills -Exclamó todavía sin poder creerselo.

-No es la gran cosa... dios, no alardees tanto. -Dije entre dientes.

-¿Ja Disculpa? pero estamos hablando de ti, la chica que difícilmente se fija en alguien, y no puedo creer que de todos los hombres de esta universidad te hayas fijado en él, pero bueno, se entiende. ¿Quién no querría probar a ese dios griego? -Sonrió con picardía en mi dirección.

-¡Vaya chicas, gracias por el halago! Sé que me desean, pero no creí que fuese tanto. -Dijo Ryan con una sonrisa egocéntrica.

-Si claro, ¿sueñas que eso suceda no? Lamento decirte que eso no pasará, nos gustan hombres más decentes -Dijo Nora con fastidio, fulminándolo con la mirada. Extrañada por su actitud elevé una ceja. Luego observé a Ryan que se removía incómodo.

-¿Sucede algo? -Cuestionó confundido. -¿Hice algo que te molestara acaso?

-Sólo haber aparecido cuando hablábamos de algo que no te incumbe... -Respondió Nora con sarcasmo evitando mirarlo. Ryan me miró en busca de respuestas que no podía darle ya que yo estaba igual de confundida. Hasta que los del equipo de basketball lo llamaron a lo lejos.

-Eh... bueno, las veo luego, me esperan mis amigos. -Dijo mirándome incómodo, pero su expresión cambió a una dolida cuando observó a Nora, que no se dignó a dirigirle una palabra. O siquiera una mirada.

Ryan se alejó de nosotras para irse con el equipo hasta que Nora y yo nos quedamos nuevamente solas.

-¿Qué ha sido eso? -Cuestioné mirando la puerta por la cual habían salido Ryan con sus amigos. Pero luego observé a Nora que se encontraba perdida en sus pensamientos. -¿Nora? -Inquirí nuevamente sobre lo sucedido hace unos momentos.

-No tengo idea. -Respondió apartando la mirada.

-Si que sabes, vamos no te hagas del rogar. -La observé fijamente, y finalmente me miró pero estaba claro que no diría ni una palabra. -¿Pasó algo entre ustedes dos que yo deba saber? -Pregunté con duda, pero al decir aquello sus mejillas se sonrojaron y evitó mirarme nuevamente

-N-No, no pasó nada.

-¿Me dirás?¿O debo preguntarle a él? creo que todavía tengo tiempo de alcanzarlo y hablar antes de que su entrenamiento comience. -Dije tranquilamente, para que me dijese de una vez por todas que había sucedido entre ellos dos, son mis amigos y me preocupo por ambos y a pesar de que a veces suelen ser unos tontos los comprendo en cierto modo.

-¡Ni se te ocurra! -Exclamó nerviosa. -¡Bien! te diré todo, pero si tú haces lo mismo.

Asentí a la vez que comenzábamos a caminar hacia la salida.

(...)

-Vaya... -Murmuré. -Interesante situación la suya. -Solté una pequeña carcajada a la vez que veía a Nora.

Resulta que Ryan la había besado, pero estaba más ebrio que nunca. Él y ella habían ido a una fiesta, que terminó mal para ambos. -"Sólo pasó" -Se explicó Nora, pero dijo que después de aquél beso él no ha tocado el tema, tal vez por que no lo recuerda. Y ella esperaba que fuese así.

Nora estaba sobria, sólo le gusta ir a bailar, pero no le gusta tomar cualquier tipo de licor, no después de la experiencia que tuvo a los 15 años... El chico por el cual ella estaba loca, se llamaba Aaron Brand... era tremendamente popular, su carisma y personalidad traía a todas las chicas babeando, entre ellas Nora. Un día él la invitó a una de sus fiestas, resultaba que él se había interesado en ella, cosa que le emocionó a mi amiga, pero Nora al parecer había tomado demasiado en la fiesta, lo que provocó que vomitase en la ropa de Aaron.

Él no le volvió a hablar después de eso al igual que ella, y no se han vuelto a ver.

-Sólo fue un beso, no sentí gran cosa... -Dijo más para si misma que para mi. Yo pienso que siente algo por Ry, pero se niega a aceptarlo.

-Pero, tu has dicho que prefieres que él no recuerde nada de lo sucedido aquella noche. Entonces... ¿por qué lo trataste así en la mañana?

-Porque hace unos días lo encontré en los pasillos de la universidad besándose con una rubia oxigenada mientras manoseaba sus pechos. -Hizo una mueca de desagrado y cerró sus puños por el recuerdo. -Dios, es un idiota.

-¿Eso que detecto, son celos Nora? -Le pregunté alzando una ceja. Ella al percatarse de lo que había dicho se sonrojó y me miró con los ojos abiertos. -Pienso que deberías hablarlo con él y decirle lo que sientes.

-¿Qué? ¡Pero claro que no! Sólo somos amigos, yo no siento nada por él y él no siente nada por mi. -Frunció sus labios con frustración.

-Entonces haz como si no hubiese sucedido nada, pero déjame decirte que él si siente algo por ti, ¿sino, por qué te habrá besado?, el alcohol no es suficiente excusa. -Suspiré para después ofrecerle un pequeña sonrisa y vi como la mirada de Nora se tornaba pensativa.

-¿Y que me dices tú? ¿Qué sucedió con Jordan?

La sonrisa que tenía en mi rostro se desvaneció por completo y bajé la mirada a mis manos a la vez que sentía una lágrima silenciosa deslizarse por mi mejilla...

-Él no siente nada por mi, ya no...


EL BØXEADØR ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora