¿Quién es Ladybug? [#1]

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El cielo se veía rojizo y negro, como si algún volcán estuviera en el instituto y haciendo erupción. Marinette con paso lento, sintiéndose cansada, por donde había desparecido Adrien. La sensación de que había olvidado algo importante parecía invadirle. ¿Qué podría haber olvidado?

—¡Tikki! Oh, Dios santo, me he olvidado de Tikki...

La kwami hizo su aparición de la nada. ¿Dónde había estado? ¿Estaría con ella todo el tiempo? Era una pregunta tonta, Marinette estaba segura de que era así.

—De no ser porque te enfermaste, ni te dirigiría la palabra—le dijo la kwami, sonando ofendida.

—Lo sé, lo siento. —Marinette tosió—.Hablaremos de eso más tarde. Ahora, tenemos trabajo que hacer.

—¿Estás segura de que puedes...?

—Segura —dijo Marinette, tratando de convencerse de que así era.

  ❇❇❇ 

Chat Noir sólo veía humo. La gente corría despavorida, ¿dónde estaba el villano? Alzó su arma y comenzó a girarla con rapidez, ahuyentando aquella nube de polvo, y la tuvo frente a frente.

—Vaya, mi Lady, ¿llegando temprano? —le dijo al verla.

Ladybug rodó los ojos.

—En este trabajo no hay un tarde o un temprano, sólo un antes y un después dependiendo cómo actúes —dijo ella.

—El mejor trabajo del mundo, arriesgar tu vida y sin paga.

—No es tiempo de bromas, Chat.

¡BOOM!

Más humo. Más gritos. Luego, el villano entró en escena.

Marinette lo conocía. Lo había visto en el salón de Bridgette. Era un chico bajito y regordete al que le gustaba la pirotécnica. Siempre se encargaba de eso en los bailes y otras celebraciones. Sabía que era un chico raro y que muchos lo llamaban pirómano. Le gustaba tanto el fuego y la pirotécnia que al inicio del semestre sorprendió a todos con el pelo teñido en un degradé amarillo y naranja, peinado en punta, para mostrar que tanto le gustaba el fuego. Hablaba mucho de pirotécnia y sus ideales. Un completo lunático.

—Ladybug y Chat Noir —dijo el villano—. Tarde pero seguro. Mi nombre es Volcano y sus Miraculous es lo que quiero.

—Vas a tener que hacerlo mejor que eso —le dijo Ladybug, antes de atacarlo con su yo-yo. Mas sus movimientos parecían ni tocarlo. Cada vez que Ladybug lo lanzaba aparecía más humo acompañado con una tronadora explosión. ¿Cómo encontrarían el objeto con el akuma así?

—Oh, oh —dijo Chat Noir, dando una voltereta evitando que una columna le cayese encima—. Mi Lady, ¿cómo podremos ver el akuma? ¡Esto está algo difícil!

—¿Dónde está el otro Chat? Sería de ayuda —dijo Ladybug.

—Me ofendes, Bugaboo. Pensaba que era el único gato en tu vida.

—¡Chat, deja de decirme Bugaboo!

¡Boom!

Un árbol salió volando y casi golpea a unos estudiantes que con suerte salieron despavoridos antes de que impactara.

—Lo siento, mi Lady —dijo Chat—, pero sólo pueden haber dos Chat Noir en ocasiones especiales.

—¡Esta es una ocasión especial!