¿Quién es Ladybug? [#1]

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Las dos Ladybugs patrullaban temprano ese viernes. La primera Ladybug no le avisó a Chat Noir ese día, decidió que era bueno que él descansara y que ella tuviera algo más de tiempo para pensar. Así que llamó a Bridgette. Lo cierto es que se sentía abrumada desde su última patrulla y aun estaba procesando sus sentimientos.

—Esto será más complicado de lo que parece —le dijo la segunda Ladybug—. La única forma de que encontremos algo útil es cuando alguien sea akumatizado y Hawk Moth está siendo cuidadoso con ello. No quiere que encontremos nada que nos lleve a su paradero y están cesando las víctimas de Akuma.

—Quizás está angustiado por las fiestas —dijo la primera Ladybug.

—No creo que a alguien como a él le importe la Navidad, M. ¡Oh! ¿Ese no es Adrien?

La primera Ladybug no pudo contenerse para verlo. Adrien salía de su edificio con Nino, abrigados como podían. Ladybug no pudo frenar su pensamiento de que Adrien estaría mejor si llevase una bufanda.

—Vas a tener que volver a hablarle algún día —dijo la segunda Ladybug.

—No es que no le hable, es que no sé qué decirle. He vuelto hacia atrás. Tartamudeaba frente a él, no sabía qué decir; luego lo fui controlando y ahora vuelvo a ser la misma patética chica.

—No eres patética.

—Pues me siento patética.

—Escucha, sé que las cosas no están saliendo como deberían, pero...

—Para ti es fácil decirlo, a ti te va bien con Félix.

—¿Qué? —la segunda Ladyug comenzó a reírse—. Yo no tengo nada con él, ojalá y sea así.

—Pues parece que se llevan bien.

—M, Félix sólo es cortés, no creo que todavía tenga especial interés en mí. La verdad, si supiera como suele ser él, diría que le gusta alguien.

—Puede que seas tú.

—Y puede que no sea yo.

—Pesimista.

—Mira quién habla.

¡BOOM!

Las explosiones nunca significaban nada bueno...

Las dos Ladybugs miraron alrededor e identificaron a un chico pequeño que literalmente creaba bombas de la nada y las lanzaba alrededor. No fue eso lo que alarmó a las heroínas, sino que se acercaba a toda prisa hacia Adrien y Nino, a quienes, para rematar el asunto, se les estaba acercando Félix. Los chicos avanzaban como si no ocurriese nada. ¿Cómo es que puedes no oír una explosión?

El villano se acercó veloz hacia los muchachos en cuanto notó la presencia de las heroínas. Sin embargo su ataque no funcionó del todo. Félix Agreste lo notó, y en cuanto su hermano vio la expresión de su rostro se dio cuenta de que había algo mal. Adrien empujó a Nino a un lado, el cual rodó por la nieve confundió, sin saber qué diablos pasaba. El villano se acercaba a ellos como si les fuera dar una tremenda estampida, pero Adrien y Félix fueron más rápidos que él. Adrien tomó las manos de Félix y lo jaló con fuerza, dándole impulso para que él atacara con una patada voladora al diminuto villano. El pie de Félix impactó en la frente del pequeño e hizo que cayera medio inconsciente sobre la nieve.

—Menudo villano —dijo Adrien, arqueando una ceja.

—Esa cosa parece más una mala versión del Hombre Hormiga —dijo Félix—. Maldición, ahora mi abrigo está repleto de nieve. —Félix comenzó a sacudirse.