¿Quién es Ladybug? [#1]

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Último capítulo.

Al tiempo que Marinette había vuelto a su forma civil escuchó la explosión, provenía de la entrada del instituto. Era justo lo que le faltaba. Suficiente había tenido con haber tenido que robar un libro, tomado justo en el momento del espectáculo que había proporcionado. Aparentemente todo el mundo estaba muy ocupado con el chisme como para percatarse de la falta del mismo. 

Alya la estaba esperando, luego de que todos hubiesen visto la aparición de Ladybug al hacerle cara a Lila. Muchos no entendían que habían sucedido, otros ya estaban juzgando a la heroína sin tener contexto alguno, pero Alya sabía que ella sería la única en dar la verdadera primicia. Claro, si sobrevivía a lo que sea que estuviera pasando.

—Dime por favor que no fui la única que escuchó eso —dijo Marinette.

—Na-ah —dijo Alya, dándose la vuelta.

Ambas corrieron a la entrada y encontraron sobre el gran portón una figura. Su pelo sedoso parecía formar parte de la brisa. Por un momento sus largas orejas le parecieron cuernos, pero no había duda: lucía como una heroína. 

—¡Habitantes de París! ¡La ciudad tiene una nueva heroína! —dijo la extraña chica.

—¿Quién es ésta? —preguntó Alya, frunciendo el ceño.

—Ni idea, pero pinta de heroína no tiene.

—¿Debería mencionar que debes transformarte?

Marinette no dijo nada y corrió al sitio más cercano para transformarse otra vez.

❇❇❇

Mientras Ladybug trataba de rastrear a la nueva supuesta heroína, Chat Noir logró encontrarla a ella. Ella casi chilló al verlo. Seguía demasiado ensimismada en sus pensamientos de los últimos días y seguía procesando la aparición de otra heroína sin ninguna justificación. Miró alrededor, buscando el libro, pero volvió a respirar cuando recordó que Alya lo mantenía escondido. De todos modos, no era como si debiera tener secretos con Chat Noir... ¿cierto?

—¿Qué buscamos? —preguntó él.

—Hay una nueva heroína —dijo Ladybug.

—¿Qué? —Chat Noir frunció el ceño—. Justo cuando pensaba que mi día no podía ser más inesperado.

—¿Mal día?

—Estoy comenzando a pensar que en realidad es una mala vida.

El tono con el cual lo dijo fue en broma, pero por unos instantes a Ladybug no le pareció que fuese así. Volteó a verlo, la preocupación plasmada en sus ojos.

—Chat... —comenzó, sin saber qué decir realmente.

—Estoy bien —le respondió Chat Noir con una sonrisa radiante.

En ese momento a Ladybug se le rompió el corazón.

—Chat... —comenzó a decir nuevamente, pero Chat Noir la ignoró.

—¿Es ella? —dijo Chat, señalando a la misma chica que había visto Ladybug.

—La misma.

Ella estaba acechando a alguien a lo lejos, y cuando Ladybug y Chat Noir aterrizaron junto a ella, cerca del edificio administrativo, no se inmutó. Parecía esperarlos.