¿Quién es Ladybug? [#1]

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Marinette sentía que el aire le fallaba por momentos, y los fuertes latidos que daba su corazón no le hubiesen permitido ni escuchar un disparo contra su oreja. Era consciente de que Alya la agarraba por los hombros y de que conversaba con Tikki, pero la voz en su cabeza seguía diciendo que aquello no era real, que estaba soñando, que definitivamente no habían descubierto su identidad...

—¿Cómo te diste cuenta? —le preguntó Marinette a su amiga, mientras ésta la sentaba en la cama.

—¿Cómo no darme cuenta de que mi amiga desaparece casi todas las noches, dura horas fuera, luego está aquí misteriosamente en la mañana, cansada y atrasada en sus deberes? Estás hablando conmigo, cariño —dijo Alya.

Marinette suspiró. —No sirvo para estas cosas de superhéroes.

—¿De qué estás hablando? ¡Eres asombrosa! —dijo Alya.

—Que Alya lo haya descubierto es sólo porque ella es una grandiosa reportera, Marinette —sonrió Tikki.

—Me agradas, pequeña, me agradas.

Tikki soltó una risita mientras Alya acariciaba su cabecita con el índice.

—Debo confesarlo, fantaseé mucho tiempo con que fueras Ladybug. Pensaba en lo genial que sería. —Alya sonrió.

—¿Ah sí? —dijo Marinette.

—¡Claro! ¿Recuerdas la historia que escribimos, las que se publicaron en el blog de la escuela?

—¿Hablas de la historia que nunca me quisiste explicar? Claro que la recuerdo. —Marinette la miró con mala cara.

—Pues, era parte de mi fantasía.

—¿O sea que andabas escribiendo fanfiction?

—¡SÍ! —casi gritó Alya, emocionada—. Tuve la loca idea de que, ¿qué pasaría si Adrien y tú fuesen Chat Noir y Ladybug, y se amaran pero no lo supieran? Fue brillante.

—Oh, por favor. —Marinette soltó un bufido—. Adrien está de lejos a llegar a ser como Chat Noir.

Alya la miró con picardía. —¿O sea que Chat Noir es mejor?

Marinette se puso colorada. —¡No!

—Vamos, Marinette. Cuéntanos qué piensas sobre Chat Noir y Adrien —dijo Tikki, sentándose en medio de las dos.

Marinette se puso tensa. La conversación, a pesar del peso que tenía para ella, era demasiado casual. Como si fuera normal, como si estuviera bien hablar de eso.

—¡Vamos, Marinette! —insistió Alya.

—¡Vamos, vamos! —dijo Tikki.

Marinette suspiró. —¿Por qué me hacen esto?

—Porque te queremos —dijo Alya.

—Porque nos gusta el chisme —dijo Tikki, ocasionando que las tres se rieran.

—Bien...Es sólo que... Chat Noir ya no sólo es mi compañero, también es mi amigo. Pero él es muy diferente a Adrien. Chat Noir es coqueto y tiene estas bromas tan malas. —Marinette soltó una risita—. Siempre trata de lucirse, de impresionarme, y coquetea de una manera bien descarada... pero es mi compañero. —Marinette sonrió.

—Otra cosa que en la que no es igual que Adrien es que a probado tus dulces labios —canturreó Alya.

—¡ALYA! —casi gritó Marinette, abochornada.

—Hasta lo tengo en video. No me puedes culpar, sabes que adoro la pareja que forman Lady... Tú y Chat Noir. —Alya frunció el ceño—. Uh, esto será tan difícil ahora.