Historia

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Al ver tus ojos marrones supe que serías diferente, tu cabello negro como el de tu padre, tu piel tostada como la de tu abuela, lo único que tenías de mí, era ese hoyuelo. Amit, ya no estás.


La tarde se hacía sobre el nuevo mundo formado, en la colina estaban parados aquellos dos, mirando toda la creación, ninguno decía nada, sólo observaban al sol caer. Uno de ellos levantó la mano derecha y tres piedras salieron del suelo como si una herida acabara de producirse en el, la arena caía tal como si de sangre de tratara. Una de las piedras era blanca y bien pulida, casi esférica en su totalidad, la segunda era negra, y su forma era de lágrima, la tercera y última piedra era lila, y tenía forma de flor.

Éste agarró las tres piedras y las acercó hacia su pecho, habló en un idioma ininteligible para cualquier ser nuevo, para luego arrojar las rocas hacia arriba, éstas se separaron y con un destello desaparecieron en los cielos.

—Éste es el último lugar —dice un joven de ojos grises y piel blanca al extremo—. El trato es que ninguno de los dos podemos interferir.

—Lo sé—responde el hombre mayor, sus ojos verdes esmeralda brillaban con intensidad, mientras que su cabello canoso y con barba espesa opacaban su belleza—. Pero le deberemos dejar señales.

—Pongamos lugares en los mundos, donde la energía se concentre y relate la historia al unísono. —propuso el joven al anciano quien asintió con convencimiento.

Ambos levantaron sus manos y de sus cuerpos salieron hilos de color celeste. El más joven entrelazó sus hilos al más viejo y juntos formaron un total de 18 fragmentos. Cada hilo comenzó a desaparecer en el aire, hasta que el último cayó sobre el suelo árido y fue absorbido por la arena.

Ambos miraron de nuevo lo que hicieron, fijaron sus ojos al confín del universo mientras sus lenguas se movían dando oraciones inentendibles, entonces uno comenzó un relato al son de una campana que sonaba a lo lejos anunciando algo, buscando algo.

"El universo como lo conoces no es más que una ilusión" comenzaba su relato el anciano, con el sonido del idioma extraño. "Son 17 dimensiones aparte de ésta las que conforman el paquete de vida y amor al infinito, cada dimensión contará con un designado el cual tendrá energía incalculable para custodiar la seguridad de los habitantes de su universo, así también deberá asistir al guardián. Cada bóveda tiene 1 encargado de proteger los límites, el designado debe cuidar al guardián y el guardián al designado, por eso estarán unidos a un hilo de energía que sólo ustedes podrán ver, a no ser que uno muera"

"El destino de ambos es estar juntos, cuidar las piedras con residuos de energía inicial de la creación, estas piedras separadas y la llave, mantendrán la bóveda segura"

"Las almas" dice el joven en la misma lengua que el anciano "Son el objetivo principal, ustedes deben de entender que la vida debe transcurrir respetando el libre albedrío, si el hombre quiere corromper su alma que lo haga, si quiere sufrir que sufra, si quiere evolucionar sobre la naturaleza que lo haga, cada quien debe tomar su camino, cada quien es libre de quebrar su alma y ensuciarla. Sin embargo, la designada podrá purificar almas que no se hayan convertido en sombras, pues quiere decir que éstas tienen una segunda oportunidad"

"La designada es la única que puede huír de su destino si así lo quisiera, si ella considera que debe dejarlo todo, lo hará"

"El día en que la bóveda se abra, se pesarán las piedras rojas y azules, y como un abrazo a lo extraño, donde el de mayor peso, ganará el bien o el mal, dejando al mundo en manos de unos"

El Sol, el viento y la Oscuridad  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora