En medio del bosque

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—¡Soy un idiota! —dije gritando en medio de la sala, mientras todos, incluidos ahora Ander y Berenice nos observan— Andree me advirtió, pero no sabía que tan importante era la información ¿cómo pude confiar en ella? ¿Cómo?

—Eso es lo mismo que yo quiero saber —Tamirá habla relajada y eso me fastidia más— La chica es una ponzoña, y tú confiabas en ella a ciegas, pero en fin, esto es lo que debe pasar.

Miro a Tamirá y veo de nuevo a mi amiga, la chica segura, y con menos miedo, capaz las posibilidades de morir se redujeron, vamos por el camino correcto o simplemente ella ha superado su miedo.

—Debemos ir en busca de las piedras antes que Dara.

—Concuerdo —Gizah se levanta— Esa mujer está loca, y quien sabe qué podría hacer. Pero más miedo me da, que los Nemosorum tengan a Zafiro y aparte las 2 piedras en su poder.

La propuesta era una sola, y era lo único que podía hacer, debía ir, y enfrentar a Dara, por sobre todo.

—Pero, no podemos ir sin un plan de contingencia —Gizah me estira del brazo y me lleva hasta la mesa— Es hora de que dejemos el dolor atrás, y comiences a trazar el camino para tu equipo.

—La niña tiene razón —Ander viene hasta nosotros— Debemos trazar un plan.

—Pero tú no irás —Tamirá se acerca a la mesa— Ander, lo siento, no puedes ir...

—Ves una mejor salida si no voy... —a Ander parece no sorprenderle el don de Tamirá, así que se aparta de la mesa y la mira— Tampoco debo ayudar...

—No, ni Gizah... lo debemos hacer Helios, Saskia, Andree, Ebe y yo. El resto se puede ir de aquí.

La voz de Tamirá sonó como eco en el fondo de mi cabeza, no podía creer que debamos hacer esto, dejar de depender de mi equipo. Pero voy a confiar en ella, y lo haré ciegamente, yo necesito creer en alguien.

Antes de irse Liza y Gizah vinieron junto a mí a darme un abrazo, y esto casi parece una despedida. En mi pecho se acrecienta el miedo de que las cosas salgan mal, por lo que no sé si deba seguir. Sin embargo, en el fondo sé que es lo correcto.

Mis hermanas no me dijeron nada, simplemente se fueron, Ander quedó al último y vino junto a mí de manera queda y con ganas de luchar junto a él.

—Toma —me ofrece su collar, mis ojos se abren tanto, porque no entendía cómo me daba algo tan valioso.

—Tu madre sabrá dónde estás...

—No, si regresas pronto, el sello de este lugar es potente, tardaría días en encontrarme, pero evita no tardar tanto.

—¿Por qué me lo das? —pregunto cuando Tamirá nos sujeta de las manos a ambos.

—Porque está haciendo lo correcto —mi amiga me aleja de Ander y él sale de la habitación—Ahora, vamos a trazar este plan, Helios, destapa tu brazo y dibujemos el mapa del lugar.

Obedezco, saco mi cobector del brazo, y luego extiendo una mano sobre la mesa para mostrar el bosque al cual iremos. El verde predomina sobre el holograma, los árboles gigantes se ponen uno sobre otro y desde aquí puedo ver el cerro al cual debemos ir.

—Allí —apunto al lugar— Pero no podremos saltar, hay un sello de protección.

—Bien, Saskia, toma el brazo de Helios, haremos un pequeño experimento.

Saskia hace caso y toma mi brazo en el que tengo el tatuaje, queda mirando a Tamirá a la espera de más instrucciones.

—Vamos a hacer una locura, tu mapa, es la representación en tiempo real de todo lo que vemos aquí, ahora, ponte el collar de Ander —lo hago, con la ayuda de Ebe, pues mi brazo sigue siendo sostenido por Saskia— Vamos a usar tu técnica aquí, retrocederemos 5 segundos al mundo, así estaremos en ventaja.

>>Andree, prepara tu roca, porque vamos a saltar cuando ella lo haga, Ebe, sea lo que sea que vaya saliendo de collar, lo recoges y guardas en forma de energía ¿entendido? —todos afirmamos— Ahora.

Saskia introdujo energía en mi brazo, mientras me dolía todo, retroceder el tiempo implica que la energía de Saskia se adhiera al suelo, por lo que pasa por mi cuerpo hasta los pies. Al rato sólo sentía el olor a bosque. Abrí los ojos y miré a mi alrededor.

Ebe tenía en su mano una especie de triángulo en color azul, este se movía en todos los sentidos, como si dentro tuviera mil seres vivientes.

—Andree absorbe eso, nos servirá más tarde. Ahora, tenemos 5 segundos a nuestro favor, así que andando, debemos llegar antes que ella a la cima.

Tamirá dio golpecitos a mi espalda y comenzamos a caminar en medio del bosque.

El Sol, el viento y la Oscuridad  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora