Destino no escrito

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Cuando me di la ducha, decidí que me quedaría tirada sobre la cama, mientras buscaba en mi cabeza algún indicio del extraño idioma que está escrito sobre la tablilla, pero nada, no me venía nada que pueda ayudarme, creo que Aldebarán mentía, y sólo organizó todo esto para que Helios vea que los Nemosorum tienen acceso a esa cosa.

Estoy furiosa, porque ahora sé que Helios puede usar el hilo a su antojo, aunque ahora esté apagado, ¿que tal si sigue haciendo eso? no podré planear muchas cosas, y voy a tener que estar el doble de atenta para saber cuando hablaré y cuando no.

¿Qué hacía cuando estaba enojada? Me cortaba... pero ahora no tiene sentido, mi sangre no fluye realmente en mí, sólo es la energía la que corre en mi interior con el líquido, pero... ¿Cómo el Pérfugas pudo herirme?

Salto de la cama y corro hasta un espejo, la herida ya ha cicatrizado, pero estoy segura de que la sangre corrió por sus uñas... ¡Maldita mierda! es así como activó la aguja de Lucía, y ahora tiene un poco de mi sangre. ¿Qué es lo que podría hacer con eso? Quizás y muchas cosas... Debo hablar con Lior, pero no quiero ir a molestarlo, él también necesita descansar.

Pero en verdad estoy asustada, no quiero que ellos hagan algo conmigo, que me usen a su beneficio, lo que menos quiero es que los Pérfugas ganen algo con esto, quiero que mueran, todos.

Suelto un suspiro de desesperación, para ir corriendo hasta la tablilla la cual Hugo trajo a mi habitación como se lo había pedido, la toco de nuevo pero esta vez con miedo, con ira, con desesperación.

¿Si la aguja que tengo en mi interior lo que hace es desintegrarme?, al fin y al cabo, es ese el objetivo de Lucía. No quiero morir, otra vez no quiero desaparecer de este mundo, he descubierto que hay tanto que aún quiero hacer.

Golpeo dos veces la tablilla con bastante frustración antes de que las lágrimas lleguen a mis ojos, y entonces soy tragada por la piedra, todo mi cuerpo entró en él, y sentía cómo las moléculas de mi ser se hacían más pequeñas.

La sensación como que si yo estuviera volando, llevando mi cuerpo de un lado a otro era tan intensa, que parecía estaba en medio de una gran tormenta. Todo se calmó de la nada, y al abrir mis ojos encontré todo un mundo diferente al que yo conozco, los colores eran tétricos, y los sonidos de mis pisadas sonaban a mil personas caminando. ¿Obra de los Pérfugas? ¿Naims? ¿Inmortales? o los mismos demonios.

—¿Hola? —mi voz se dispara como mil abejas en un enjambre, todo suena tan extraño aquí.

—En el comienzo de los tiempos —una voz similar a la de un gran rugido envolvía todo mi ser, me giro para buscar el origen de la misma, hasta que veo sobre unas columnas de roca a una gran bestia, ella parecía un perro gigantezco, su cuerpo peludo reposaba en la cornisa, y sus grandes ojos me observaban atentamente— La luz se separó de la oscuridad —sus colmillos relucían ante el paisaje opaco y triste— Dicen que Dios era feliz ante su creación, y al mundo colmó de bendiciones, hasta que un ángel se reveló...

—¿Lucifer? —susurro, pero la bestia me oyó.

—Sí, se reveló, y del cielo cayó, instaló en el mundo el mal, pero, no fue suficiente, un día, decidió probar la fe de uno de los hijos de Dios... ¿Sabes esa historia? —afirmo con la cabeza, sí conocía la historia de Job— Entonces, mi pequeña designada, te falta mucho por saber...

—¿ Cómo? —mi voz es un hilo de desesperanza, aún no estaba entendiendo nada.

—Déjame contarte la historia otra vez —la bestia saltó de la cornisa y cuando llegó a mí se convirtió en un hombre, muy atractivo y bien vestido— En el comienzo de los tiempos, se crearon el cielo, y la tierra, en 18 universos en total, La luz y la Oscuridad crearon al mundo, porque así debe ser, y entre ellos hicieron un pacto.

>>Los mundos que contengan almas serán encapsulados por una bóveda, que evitará que las almas se escapen, y la muerte los condene a brillar o sufrir en la oscuridad, así que en cada universo se dejó de legado 3 piedras, piedras que conectan el presente, el pasado y el futuro, con ellas el universo rompería dicha bóveda, y el día del juicio final, las almas serían pesadas en una balanza.

>>Tu universo es el último, en casi todos los demás ha ganado el mal. Cuando tu mundo se abra, no importa quien lo haga, las almas serán juzgadas, condenadas o eliminadas de la faz de la eternidad. Los ángeles atacarán a los demonios, y los demonios se comerán la carne de los humanos.

>>En la tablilla está escrita las normas de esta guerra, ni la Luz ni la Oscuridad pueden intervenir, pero ellos no contaban con los Inmortales y los Iluminados, este universo se volvió un caos, y los Pérfugas lo saben.

>>El miedo de los Pérfugas es un canto antiguo que recorre en entre los sabios, que profesa que la hija de la muerta llegará.

Agito mi cabeza, porque en verdad sólo se está convirtiendo en un enorme lío todo lo que me está diciendo.

—Un día llegará la hija de la muerta, y los mundos unirá, con un Inmortal bastará, para que el cielo llore almas negras, en medio de la guerra, la niña la salvación será —dice esto acercándose más a mí— De los universos cada desiganda aparecerá y a los Inmortales matará, pero los humanos morirán, y muy pocos sobrevivirán.

>>Si la niña con su madre va, el sol se apagará por siempre, y la tierra dejará de proteger, si la niña decide convertirse en guardiana todo de nuevo comenzará.

—¿Quiere decir que estoy en medio de un bucle? —pregunto sin entender.

—Quiere decir que temen que seas tú la de la profecía, créeme, a los Pérfugas no les conviene que el ciclo se vuelva a repetir, porque desde que eso ocurra, todas las bóvedas se crearán de nuevo, los Dominis sabrán cual es su misión y ellos perderán la sabiduría otorgada por el universo, y deberán luchar por un lugar contra Helios, por más fuerte que sean los Pérfugas, ellos saben que el líder de los Dominis, es invencible si tiene a una guardiana más de su lado.

—Aún no entiendo...

—Los Pérfugas sabían esto, ellos sabían qué iba a pasar si tú y Helios se confesaban su amor a tiempo, si morías, y tienen por seguro que la única solución contigo, es destruírte.

—¿Qué es lo que iba a pasar si Helios y yo...?

El hombre ríe, y dibuja una especie de cuadro en el aire, en él salían imágenes que jamás creería ver, estábamos Helios y yo en medio de mucha gente, el lugar parecía lleno de paz, pero no era nuestro mundo, no era nuestro universo, es como si hubiésemos ido de paseo a otro planeta.

La gente me recuerda mucho a la Naim que me entregó la piedra aquella vez en el bosque, y la felicidad colmaba nuestros rostros, como si nada importara.

—Ibas a purificar las almas, él encontraría las piedras, la llave, y la bóveda se abriría, ustedes serían los nuevos guardianes de los universos, y les tocaría ir de un mundo a otro, ¿un cuento de hadas no?

Mi respiración, por más que no es necesaria, se detuvo, no podía creer lo que el hombre me estaba enseñando, no podía tan siquiera imaginar que fuera así. La tristeza invadió mi corazón y mi alma se cayó por completo al suelo.

—¿Y qué pasará ahora?

—No te lo puedo decir —aprieta sus labios— pero sí puedo decirte que tanto Naims como Dominis y Nemosorum deben unirse y luchar contra los Pérfugas, ellos en verdad son seres de puro ego, y harán lo que sea para evitar que el ciclo se repita, a ellos no les importa lo que el Inmortal haga a los humanos, lo único que buscan es seguir teniendo en conocimiento de todo.

—Entonces dices que nos quieren en la miseria...

—Sí... y eso no es todo, Amit —dice con la voz gruesa mientras se convierte de nuevo en esa bestia gigantesca— Has caído en todo lo que ellos querían, debes ir por Helios, no por Berenice, que sea él que te saque la aguja de Lucía.

—Pero mi padre...

—Tu padre no sabe lo que tú y yo sabemos ahora ¿verdad? Cuando salgas de aquí, podrás leer la tablilla, recuerda niña, el destino no está escrito.

Y con esa sentencia mi cuerpo entero fue expulsado del centro de la piedra hasta mi cuarto, en donde confirmé que la bestia no mentía, esas palabras se volvieron legibles para mí. Y ahora no sé si quiero continuar.

El Sol, el viento y la Oscuridad  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora