Lo siento

232 17 1
                                    

La hora de la separación ha llegado, y cada cuál tiene que seguir su caminó: yo, a morir, vosotros a vivir. Cuál es el mejor, solo Dios lo sabe.
.-Socrates-.

León estaba viajando en carruaje con dirección a su hogar cuando se sintió en sonido de un disparo y a continuación los caballos se detuvieron bruscamente, León se calló del asiento pero afortunadamente no había recibido ningún golpe, se levantó del suelo con dificultad, Dios pensaba ya se sentía muy viejo para este tipo de accidentes pero tendría que aguantarse no tenía derecho a irse en momentos tan inoportunos cuando su familia le necesitaba más que nunca:

-Beto ocurre algo?. -Le preguntó al cochero un señor mayor de edad que por mucho tiempo a servido a la familia, es una buena persona le caería bien a cualquiera-.

León al no obtener respuesta salió del carruaje y fue a ver que pasaba, casi le da un infarto por la sorpresa que se llevó, se hecho para atrás asustado al ver el cuerpo de Beto con una bala en el pecho de donde empezaba a gotear mucha sangre, se encontraba sentado pero pronto su cuerpo perdió el equilibrio y cayó a los pies de León, este se agachó y le tomo el pulso, estaba más que muerto pero la pregunta era quién le había matado el disparo que oyó fue directo a el pobre señor que no tuvo tiempo de gritar, estaba preocupado sin saber que hacer ya que se encontraba en un lugar muy solitario donde solo la soledad le acompañaba, sin saber que hacer se paró del suelo y miró a todos lados como si la solución estuviera a su alrededor pero ya nervioso se preguntó si era mejor irse caminando hasta la mansión y enviar a unos sirvientes a recoger el cuerpo de Beto, y viendo que no tenía otro remedio además de que ya no podía cabalgar un caballo por su cuerpo que ya no soportaba tanto esfuerzo como antes estuvo a punto de empezar a caminar cuándo...

  Un sacó le tapó la cabeza tapando su respiración, León intento soltarse pero la persona que le había puesto lo dicho antes le estaba sujetando fuertemente por el cuello, intento golpearle pero no lo consiguió y al final se desmayó ya que el saco contenía un olor extraño que nublaba sus sentidos, el tipo que hacía esto no dejo que cayera al suelo y ya sonriente porqué su plan había funcionado de maravillada le susurró a Leon sabiendo que no le escuchaba:

-Bien alguien me puede explicar porque es tan fácil atraparles a todos ustedes, no son más que insectos que puedo matar con mis propias manos en un segundo pero como quiero que este juego sea emocionante iré lentamente acabando con ustedes hasta que no quedé ninguno de vosotros eso lo juró por Luciano que debe estar pudriéndose en el infierno junto a sus bastardos padres.

Cargó a León hasta uno de los caballos, lo puso en uno como si fuera un costal de papas y subiendo al caballo cabalgo
-Aunque antes de eso tiro al suelo un zapato que poseía una pequeña nota-. hacía su escondite donde estaban todas sus presas, estaba emocionado por ver sus caras sorprendidas cuando les mostrara al siguiente regaló dado con mucho cariño a La viuda negra de parte del Despiadado.

Mientras tanto los niños corrieron siguiendo a Arturo que apresurado siguió el caminó que conducía a la mansión, se pararon paralizados al ver el carruaje del abuelo detenido en medio de ese lugar tan desolado y temiendo lo peor los 3 corrieron a ver si su abuelo estaba por allí pero lo único que encontraron fue el cuerpo del señor Beto tirado en el suelo con una bala en el pecho, Polonia empezó a llorar desconsolada porque el señor le caía muy bien y Hector rápidamente la abrazó intentando consolarla, Arturo apretó sus puños con mucha fuerza sintiendo rabia por no haber llegado a tiempo para salvarle, ahora tenía claro que su fantasía sobre esto había sido una visión que le aviso muy tarde sobre lo que iba a ocurrir, se acercó al señor y vio un zapato bueno más bien era una bota negra tirada a la izquierda del cuerpo, esquivo a Beto y tomó el zapato se los fue a mostrar a sus hermanos que serios lo tomaron dándose cuenta de que era de La viuda negra, dentro había una nota que Polonia tomó y temblorosa empezó a leer:

Los Hijos De La Viuda NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora