Cuando entre a la aldea sentí una extraña sensación, como si fuera a suceder algo realmente malo y como no estaba mirando hacia adelante ya que estaba viendo si mis amigos me estaban siguiendo termine chocando de lleno con alguien o algo dejándome algo aturdida por un momento:
-Por Dios Viuda Negra?. -Esa voz que me acaba de mencionar estoy segura de que la conozco, era Marimar-.
-Madre!!!. -Como había cerrado los ojos debido al dolor de mi frente debido al choque no vi bien pero estaba segura de que dos cuerpos me estaban abrazando las piernas como si su vida dependiera de ello, abrí los ojos rápidamente al escucharlos llamarme mama y casi me caigo por la emoción de ver a mis hijos aquí y a salvo, aunque siguiera faltan dome uno-.
-Hector, Arturo. Que bien que estáis a salvo. -Me agache para abrazarlos lo mas fuerte posible mientras ellos me abrazaban de vuelta-.
-Yamian!!!. -Marimar corrió directamente hacia su esposo a quien abrazo como pudo debido a que el llevaba a Leiza en sus brazos-.
Tara y Jimi que estaban aquí también fueron corriendo a abrazar a Tima preocupados y felices por el:
-Gracias Lucinda por traerla devuelta. -Arturo le sonrió agradecido a la muchacha quien estaba algo apartada de nosotros observando todo como una espectadora quien no desea intervenir en un momento tan sagrado como son los reencuentros después de meses de separación-.
-Fue todo un placer. -Le sonrió devuelta-.
Mientras abrazaba a mis pequeños me fije en que también cerca pero algo apartadas se encontraban Leonor la hija de mis buenos amigos Gerardo y Fedora, Maria Elena la hija del oficial Amalio Rodriguez y Epifania mirando todo sorprendidas y Polonia mi hija quien se mostraba tímida, llorosa y algo reacia a mirarme a la cara, quizás estuviera enojada conmigo, no lo sabia pero si de algo estoy segura es que mi niña no tenia idea de como reaccionar ahora que me tenia frente a frente asi que por ella decidí dar el primer paso por lo cual me separe de mis hijos y fui lentamente caminando hacia ella:
-Que pasa pequeña, acaso te apena venir a abrazar a tu pobre y triste madre?. -Intente sonreirle lo mejor que pude pero ella simplemente se negó a mirarme y prefirió ahogar sus llantos metiéndose la mano en forma de puño en la boca-. Se que tienes miedo de que esto sea solo un sueño, pero es real, estoy aquí y no me voy a volver a separar de ti o de tus hermanos nunca mas. -Le ofrecí mi mano un poco temerosa de que me rechazara ya que su expresión al mirarme de reojo reflejaba duda y temor, pero al final temblorosa acerco su mano a la mía y la cogió apretándola ligeramente-.
-No quiero seguir culpándote por todo lo que hemos pasado porque no es tu culpa ni la de nadie, nunca esperábamos que algo así nos pasara solo somos niños y tu una buena mujer que era muy feliz cuidando de su familia, no tengo idea por que realmente el despiadado nos odia tanto, no lo entiendo pero si algo se es que no tenia derecho a irrumpir en nuestras vidas. -La abrace fuertemente entendiendo perfectamente como se sentía mientras ella rompía en lagrimas en mi hombro-.
-Desahógate corazón, te prometo que todo estará bien, no te preocupes. -Haria todo lo que pudiera para cumplir esta promesa, sin importar que tuviera que hacer-.
-Lo siento madre. -Polonia de la nada me empujo sin dejar de abrazarme poniéndose delante mio recibiendo así el impacto de una bola de fuego negra que dio de lleno en su espalda-. Cuida mucho de nuestra familia y todos los demas. -Me empujo fuertemente enviándome a los brazos de Tima que estaba justo ahí para sujetarme antes de que siquiera pensara que caería-.
-Hija... no puede ser... por favor no... ¡¡Polonia!!. -La llame desesperada intentando ir hacia ella pero no podía ya que Tima y Lucinda me sujetaban con fuerza impidiéndomelo-.
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Los Hijos De La Viuda Negra
Fiction HistoriqueSegundo parte de La viuda negra. Se titula: Los hijos de la viuda negra Los rumores que cuenta la gente relatan que la viuda negra junto a su marido el antiguo Líder de los implacables han desaparecido misteriosamente sin dejar rastro alguno dejando...