Los Hijos De La Viuda Negra

Las manos de Leiza

Narrador omnisciente

Al entrar a la choza de Leiza, todos quedaron sorprendidos por lo espaciosa que era y por cuántas cosas tenía desde ollas, utensilios, libros y muchas más pero no pudieron seguir mirando el lugar ya que Leiza les pidió que se pusieran en frente de ella y que el que quisiera ir primero diera un pasó al frente y ellos accedieron. Ya cuando estaban todos delante de Leiza esta levantó sus manos y les miró fijamente:

-Quién quiere ser el primero?.
-Preguntó haciéndoles mirarse entre ellos mismos indecisos-.

-Yamian creó que deberías ir tu primero. -Sugirió Tima mirándolo-.

-Yo? Pero por que si es lógico que usted debería ir primero es mi líder. -Le replicó extrañado Yamian-.

-Y como tu líder te estoy más que sugiriendo pidiendo que vayas primero, no estas tan grave como yo y su merced así que estoy seguro de que Leiza no demorara. -Le pidió de manera amable a lo cuál Paula asintió de acuerdo con el-.

-No temas estoy segura de que todo saldrá bien. -Paula intentó animarlo tratando de no pensar negativamente-.

-Esta bien. -Suspiró resignado mientras se acercaba a Leiza y dejaba que está encerrará sus mejillas entre las palmas de sus manos-.

-Tu neumonia a estado avanzando mucho más rápido debido a que te negaste a dejar de trabajar y mostrarte débil ante los demás y menos ante tu familia que son por los cuáles hasta morirías sólo para protegerlos, eres así debido a tu pasado no? Tus padres te vendieron como esclavo a los 7 años porqué les eras un estorbo en sus planes además de que tu madrastra te odiaba por ser producto de un amorío que tuvo tu padre con una mujer africana que ella misma mató. -A Yamian le estaba empezando a doler enormemente la cabeza como si de las palmas de Leiza estuvieran saliendo rayos que rápidamente entraban a su cerebro y le hacían pensar como demonios sabía todo eso si era la primera vez que la veía en su vida y por que le estaba recordando un pasado que quería olvidar, era doloroso pensar todo lo que había sufrido por su padre y ahora que por fin había encontrado la felicidad y la vida que tanto quiso que le recordarán de nuevo todo lo que había vivido era simplemente cruel-.

-Como es que sabes todo eso? Jamás le he contado a nadie mi pasado y tampoco pienso hacerlo por más que confíe y me sienta a salvó. Que es lo que pretendes?.
-Murmuró desconfiado y atentó a cualquier movimiento sospechoso mientras los demás se mostraron asombrados por aquel relato de su pasado-.

-Nada en especial sólo quiero ver si eres digno de mis manos y por lo que veo si lo eres, sólo te esforzaste de esa forma por tu familia ya que son lo único bueno que has tenido en tu vida y algo que nunca pensaste que llegarías a tener, es admirable de tu parte pero no puedes seguir de esa forma desconfiando de hasta los que más te quieren, tienes que abrirte a ellos igual como ellos lo han hecho contigo y es por eso que te curare, para que vuelvas y rompas esa brecha que lástima tu corazón. -De repente las manos de Leiza se iluminaron dejando a Yamian medio inconsciente por unos minutos hasta que Leiza ya sintiendo que estaba listo le soltó dejándolo confundido-.

De repente Yamian se comenzó a sentir mucho mejor, como si su fiebre, fatiga, tos y falta de aire se hubieran desvanecido de un soplido haciéndolo sentir muy bien consigo mismo y más fuerte que nunca:

-Y como te sientes? Todavía la fiebre te esta devorando?. -Le preguntó tranquilamente Leiza a un Yamian muy sorprendido-.

-No, es como si jamás hubiera estado en mi y no se que decir además de gracias. -Le agradeció sin poder creer aún que su estado de salud hubiera mejorado en tan poco tiempo-.

-De nada buena suerte en tu nueva vida hijo. -Lo último que dijo lo susurró pero Yamian era muy bueno escuchando los murmullos y eso fue algo que a el dejó descolocado pero prefirió ignorarlo a hacer preguntas tontas-. Y ahora quién sigue?.
-Preguntó haciendo que la viuda negra y Tima se miraran entre si.