Ve donde debes estar -Maraton parte 3-

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Arturo estaba muy asustado pero se sintió aliviado al ver el frasco, poco se había enterado de que lo había dejado en el suelo para poner a Lucinda en su regazo, lo volvió a tomar cuando la muchacha se separo de el y lo sujeto contra si prometiéndose que no lo solitaria jamás, Lucinda se paró del suelo muy deprisa y se puso delante de los niños que se encontraban muy asustados, Carmela había sacado otra esfera y la tenía preparada para lanzarla contra ellos:

-No te permitiré que les hagas daño. -Le dijo Lucinda muy segura de si-.

-Pero si ese es mi objetivo, y no creó que puedas hacer nada por evitarlo. -Sonrió-.

Manuela metió su mano en su bolsillo buscando otra esfera que pudiera ayudarles y justo encontró otra esfera, así que sin pensárselo mucho corrió lejos de su hermano y lanzó la esfera hacía Carmela la cuál explotó frente a ella provocando mucho humo blanco a su alrededor, eso les dio la oportunidad para correr hacía el bosque mientras Carmela se distraía con el humo.

-De donde sacaste esas esferas extrañas?. -Le pregunto su hermano quién estaba corriendo junto a ella-.

-Nuestra madre me las dio. -Le contó recordando el momento-.

Los niños siempre le contaban todo a su madre cuando salían y cuando le dijeron que iban al bosque maldito a ayudar a unos amigos sin explicarles la razón lo cuál era primera vez eso de ocultar cosas, Laureana intento convencerlos de que no fueran pero los niños se negaban a escucharla y ella viendo que no los convencería ya que eran bastante obstinados como su padre, le pasó unas esferas a Manuela mientras Teodoro esperaba afuera a su hermana, solo le dijo que las usara en caso de emergencia sin explicarle como las había conseguido:

-Y como es posible que nuestra madre tenga esos artefactos?.
-Exclamó Teodoro-.

-Y yo que se por si no lo sabes no me quiso explicar porque.
-Aunque su rostro reflejaba que las iba a necesitar de verdad pensó Manuela-.

Se alejaron de la cabaña y los campos de cultivo y entraron otra vez al bosque, ahora el miedo se transformó en desesperación por salir de allí, Maria Elena pensó que si antes quería encontrar al asesino de su madre ahora prefería salir de allí lo antes posible su madre podría esperar, Hector veía que el día pronto se acabaría por que ya el sol se estaba ocultando, tenían poco tiempo antes de que llegara la noche pero lo que no lo dejaba en paz fue lo que dijo Carmela sobre la bruja que había traicionado a su madre, quizás Arturo sabía algo de eso así que le preguntó:

-Arturo que significa lo que dijo la señora sobre la bruja que traicionó a la viuda negra.
-Corrían más a prisa ya que Carmela tenía planeado sacar sus esferas-.

-La bruja Florencia de quién nos platicaba mamá resultó ser una traidora cómplice del despiadado, de seguro todo le a resultado fácil gracias a esa bruja. -Sonaba enojado y como no estarlo, de seguro ni su madre se imaginó que esa bruja iba a traicionar su confianza-.

-Pero si eran amigas, mi madre la quería como si fuera su madrina.

Eso era verdad la viuda negra al no tener una madre se encariño con la bruja la cuál le enseñó muchos trucos y la aconsejaba cuando tenía problemas o dudas, pero esos tiempos hace mucho que quedaron enterrados en el olvido.

-Si eso pensé pero ya es un hecho que fue capaz. -Aunque me gustaría saber sus razones pensó, no entendía porque todo esto-.

Corrieron más lejos siendo perseguidos por Carmela quién estaba realmente furiosa, reviso sus bolsillos alterada y de allí  saco unas cuántas esferas que lanzó a los niños, las explosiones sucedieron enseguida pero los niños consiguieron evitarlas mientras corrían.

Los Hijos De La Viuda NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora