~Capitulo 10~

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Estaba entrando al colegio cuando me encontré con German.

German: Lenay! Te estaba buscando...

Lenay: Hola Ger -dije ignorando lo que había pasado la noche anterior-

German: Estas bien?

Lenay: En que sentido? -me miro los brazos- Si, hablar contigo me hace bien -dije mientras los abrazaba-

Estaba haciendo fuerza para no llorar, mi respiración se agitó. German lo notó.

German: Ven -dijo agarrándome de la mano y llevándome fuera del colegio-

Lenay: Que haces??

German: Quieres ir al cine otra vez o a tomar un helado??

Lenay: Pero tenemos que ir a clases -ya fuera del colegio se detuvo-

German: Estas mal, lo puedo notar y no quiero que sigas así entonces vamos a pasar una divertida tarde juntos... Cine o Helado?

Lenay: No tienes que perder clases por mi culp-

German: Está bien, si no quieres ir al cine de nuevo y no te gusta el helado elige tú -me interrumpió-

Lenay: Ay está bien vamos por un helado.

Estábamos caminando abrazados, cualquiera que no nos conociera pensaría que somos novios.
Desde que German llegó a mi vida me sentía mucho mejor, acompañada y querida, él sabía cómo hacerme feliz, se acuerda de cada pequeño detalle que cualquier otro olvidaría por ejemplo que mis flores favoritas son los jazmines y que me encanta el chocolate.
Estos pensamientos invadieron mi cabeza mientras caminaba abrazada a él entonces salió de mí sin haberlo pensado ni un segundo.

Lenay: Te quiero -nos detuvimos y el se paró enfrente mío-

German: Lenay -dijo en un tono de voz despacio, con un gesto muy tierno en su cara- Yo también te quiero, más de lo que imaginas.

Yo sonreí y luego lo abracé como nunca abrace a alguien, al principio fue un abrazo delicado pero después tenía ganas de tirarme encima de él... Es raro, yo rodeaba su cuello con mis brazos y apoye mi cabeza sobre su hombro mientras que él me rodeaba la cintura con un brazo y el otro lo tenía en mi espalda, ambos abrazándonos con mucha fuerza, ahí en la mitad de la vereda. Fue un momento mágico, estuvimos así por mucho tiempo, sentí como el mundo se detuvo y fue en ese momento cuando lo supe claramente, por German sentía cosas mucho más fuertes de las que yo quería aceptar.

Cuando finalmente nos separamos nos miramos a los ojos, yo tenia los ojos llenos de lágrimas y cuando una cayó el me la limpió con su mano.

German: No te abandonaré, voy a sacarte de ese infierno en el que vives. Te lo prometo.

Yo solo le sonreí y seguimos con nuestra caminata hasta la heladería.
Llegamos, cada uno pidió su helado y nos fuimos a sentar a las mesas de afuera. Mientras estuvimos ahí hablamos del colegio, de Allison y demás cosas irrelevantes.
Ya eran las 6pm nos habíamos salteado todo el día de escuela. Ahora estábamos caminando por el centro, German se había comprado un suéter bordo y él estaba intentando convencerme de comprar algo pero como yo odio comprar ropa porque no me gusta cómo me queda nada le resultó muy difícil.
Pasamos por un local de zapatos y yo vi en la vidriera unos zapatos negros de tacón no muy fino que eran cerrados. Literalmente me enamoré y German se dió cuenta entonces entramos.

Lenay: No me los voy a llevar, me gustan pero son muy caros, no puedo gastar eso en zapatos -dije un poco frustrada, sentada en el banco mientras sostenía los zapatos-

German: Parecen unos que se pueden usar todo el tiempo, el uso que les darás no lo valen?

Lenay: Para mi mamá no, igual no importa ya tengo zapatos, vamos - los devolví y salimos de ahí-

Como ya era tarde German me llevó hasta mi casa.

Lenay: Gracias por el lindo día que me hiciste pasar.

German: Gracias a vos por acompañarme -me dedico una sonrisa y me dio un beso en la mejilla, luego salí del auto y entre a mi casa-

*Narra German*

Me aseguré de que ella habia entrado y conte la plata que guardaba en la guantera del auto, generalmente mi madre me da dinero una vez cada dos semanas, se puede decir que tengo una buena reserva.
Tenía $800 y los zapatos que le habían gustado a Lenay salen $1100. No me importó lo que me dijo ella y como todavía estaba estacionado en la puerta de su casa baje y golpeé la puerta deseando que me atendiera su tía. Así fue, le expliqué la situación y ella encantada me dió los $300 que me faltaban.
Fui directo al local a comprarle los zapatos y volví a su casa alrededor de las 8pm con una bolsa de regalo en la mano.
Toque el timbre y esta vez me atendió Lenay, al principio cuando me vió ahí se sorprendió pero luego se dió cuenta de la bolsa y pude ver cómo se le iluminó el rostro.

German: Quieres que salgamos a comer? -le dije mientras le extendía la bolsa para que la tomara-

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Hola!! Ya volví y para quedarme(?
Definitivamente este German está basado en el prototipo de hombre que creo que todas queremos <3 quien no quiere alguien atento que lo cuide?

Muchos besos👉🏻 Julia

Enséñame a SonreírWhere stories live. Discover now