Narnia: Este es mi destino.

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—Mi nombre es Lucia Prevensie, aunque todos me llaman Lucy. Aunque realmente soy conocida por otro título, Lucy La Valiente Reina de Narnia, desde luego solo algunas cuantas personas me llaman por mi título completo. Aunque no vengo a hablarles sobre esto... No, yo vengo a hablarles de una historia en donde mis hermanos y yo regresamos a Narnia, después de mucho tiempo, realmente volvimos a Narnia después de mucho tiempo...

[...]

—Tal vez, se pregunte ¿Cómo fue que regresamos a Narnia?

—Bueno... esa es una gran historia.

Me encontraba en Inglaterra, se me había ofrecido la oportunidad de entrenarme con enfermera, ya que como saben la segunda guerra mundial se estaba viviendo, y nosotras las mujeres servíamos en ella como enfermera.

Ya había pasado al rededor de cinco años desde que fui a Narnia, aquel reino que tanto amo, en donde la magia de verdad existe.

Mi madre siempre me hostigaba sobre porque tanto deseo en ser enfermera, cuando podía ser como Susan. En estas conversaciones siempre acabamos discutiendo. Tal vez si fuera un poco más como Susan, mi madre no estaría decepcionada de mí. Susan es una gran reconocida bailarina de ballet, Edmund es doctor, y Peter es comandante en el ejército. Mis dos hermanos van a la batalla y mi madre no hace preguntas, yo quiero servir como enfermera y hay millones de preguntas.

A raíz de que todos tienen su vida, ya casi no los veo. Sé que todos tienen su vida, pero a veces quisiera volver a esos años en donde solo estábamos en Narnia.

El día de hoy, cumplo 21 años, mis amigas prepararon una sorpresa, aunque conociéndolas ya sé qué clase de sorpresa es...

[...]

Como imagine, ya tenía idea de qué clase de sorpresa era, "Una cita a ciegas" Se puede decir que no disfrute como esperaba mi cumpleaños, regrese pronto a casa y me deje caer sobre mi cama como una piedra, aún no puedo creer que mis amigas se atrevieran a hacerme esto. Sé que la mayoría de ellas están casadas o están comprometidas, pero esa no es la vida que quiero aún para mí.

Solo, quiero dormir...

[...]

—Lucy... — escuche mi nombre.

— Hola — respondí, y por primera vez, note que estaba en un bosque — Hola...

— Lucy... — me llamaron de nuevo. De acuerdo esto empieza a dar un poco de miedo.

— Hola, ¿hay alguien aquí? — pregunté tratando de ver en la oscuridad.

— Ha pasado mucho tiempo, mi niña.

— Aslan... — Susurré atónita viendo a Aslan ahí frente a mí.

Aslan, hizo una pequeña reverencia ante mí, como siempre ha sido mostrado respeto, yo por mi parte corrí hacia él para poder abrazarlo, me era irreal que Aslan estuviera frente a mí.

— Lucy — la risa de Aslan fue como una dulce melodía.

—Te he extrañado mucho Aslan — comenté sonriendo.

— Lo sé, mi niña, pero sabes que yo nunca te deje de cuidar y nunca lo haré — declaro Aslan.

— Lo sé, Aslan. Aun así te extrañe.

— Lucy...

— Sí...

— Te has convertido en toda una señorita, eres hermosa, digna de ser una reina.

— Gracias — respondí sonriendo — ¿En dónde estamos?

— En Narnia respondió Aslan — Lo que queda de ella...

¿Narnia? ¿Lo que queda de ella?

— ¿Cómo? ¿Por qué estoy aquí?

— Yo te he llamado Lucy, necesito tu ayuda.

¿Mi ayuda?

— ¿Por qué necesitas mi ayuda?

— Acompañarme Lucy, será mejor que lo veas por ti misma.

Asentí y comencé a seguir a Aslan, nos adentramos a la oscuridad del bosque, cuando llegamos a una luz que hizo que cerrara mis ojos. Pero al abrirlos nuevamente, ojalá nunca lo hubiera hecho.