5

1.3K 62 0
                                    

Me desperté por un ruido. La verdad esperaba que solo fuera un mal sueño todo esto, pero al parecer no. La razón por la cual quiero que sea un sueño, es sencilla. No quiero que Caspian muera, sé que a todos nos llega la muerte, pero no. Él merece ver crecer a sus hijos.

Al pararme, me pude dar cuanta de una niña de cabello negro.

— Lady, traigo la ropa que me ordeno la reina.

—Gracias.

Con cuidado dejo la ropa en la cama, que era un vestido largo de color morado oscuro, unas zapatillas bajas de color verde y un lazo morados que conjuntada bien con el vestido.

—La reina, ¿te pidió traerme esto? — pregunté viendo el vestido.

—Sí. La reina estuvo buscando entre sus cosas toda la mañana, este vestido mi Lady.

—Vaya, ¿qué edad tienes?

—Trece.

—¿Trece?

—Si

—Te importaría ayudarme a arreglarme.

—No.

Al terminar de vestirme, comenzó a trenzar mi cabello. Y me entrego una caja de madera pequeña.

—La reina me pidió darle esto — comento simplemente. Tomé la caja con cuidado y pude ver un collar de diamantes junto con aretes.

—Gracias — sonreí, colocando el collar en mi cuello y los aretes. — ¿Sabes en donde está el rey y la reina?

—Se encuentran en el comedor.

—Soy nueva por aquí. ¿Te importaría mostrarme el camino?

—No. Sígame — indico saliendo de la habitación. Caminamos por largos pasillos antes de llegar a una enorme puerta en donde se detuvo. — Hemos llegado.

—Gracias — me despedí entrando.

Al entrar, logre escuchar un claro ¡QUE!

—Lamento interrumpir.

—No interrumpes nada — hablo Caspian.

—¿Seguro, Cass?

—Sí.

—Lu... ven siéntante aquí — señalo Cass, la silla vacía a su lado izquierdo.

—Vale.

—Su Majestad, al parecer, él queda bien el vestido — comento la reina.

—Sí, gracias, es un hermoso vestido.

—Me alegro. Lo usaba cuando tenía su edad.

—Ya veo porque es hermoso — comente y la reina rio. —¿Acaso dije algo que no debía decir?

—NO. Solo estoy sorprendida de que usted este llena de vida.

—Gracias.

—Hará muy feliz a mi hijo — comento.

—Al parecer ya se enteró.

—Sí. Caspian me lo acaba de informar antes de que usted entrara.

Vaya, ahora tiene sentido él ¡QUE!

—Lucy. Hoy en la mañana llegaron los soldados y ya se están preparando para la guerra.

—Llegaron muy rápido — comenté.

—Sí. La palabra del rey es la palabra.

—Así es. Cass, quienes son los encargados de cuidar a tus hijos. Vendrán conmigo.

Narnia: Este es mi destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora