Narnia: Este es mi destino.

14

Ethan y yo salimos de la habitación con rumbo a la sala del trono. Aunque tuve que tomar un desvío hacia la entrada del castillo porque conozco perfectamente a James. Sé que él ahora mismo está dormido.

—Su Majestad usted siempre tan radiante — saludo el comerciante haciendo una reverencia.

—Me alegra verte Rodri — saludé con mi mano.

—Su Majestad he traído todo lo que pidió.

—Gracias Rodri. Como siempre es un gusto verte — hable entrando las monedas de oro.

—El gusto es mío — sonrió guardando las monedas.

—¿Hay rumores afuera?

—Muchos hablan de la muerte de la reina Leonor y de usted. Su Majestad con el debido respeto la llaman "El demonio de Narnia"

—¿Algo más?

—El enemigo se oculta en el castillo del rey Caspian.

—Vale...

—Su Majestad volveré la próxima semana —anuncio haciendo una reverencia.

—Antes de que te vayas Rodri... tengo un encargo extra.

—Si dígame Su Majestad.

—Quiero rumores... quiero saber si Caspian vive aún.

—Eso costará Su Majestad...

—El dinero no es problema, Rodri... quiero rumores de verdad.

—Trataré Su majestad, pero será difícil obtener información directa del castillo.

—Trata... y te encargo lo mismo que siempre.

—Si Su Majestad —hablo arrodillándose.

—Nos vemos Rodri — me despedí entrando al castillo. Llegamos a la sala del trono — Capitán — llamé al instante que lo vi.

—Su Majestad — hablo el capitán haciendo una reverencia.

—Fran me alegra verte, ¿qué te paso en la cara? — pregunté acercándome a él.

—Su Majestad me llevé, esté golpe al intentar detener al rey —sonrió.

—Vaya... lo siento.

—Está bien. Es mi trabajo Su Majestad.

—Vale.

—Su Majestad... el enemigo se mantiene lejos de nuestras fronteras por el momento —hablo el capitán señalando el mapa.

—Dudo mucho que nos ataquen por ahora.

—Lucy deberías sentarte — comento Ethan ofreciendo su brazo que tome y me ayudo a sentarme en el trono.

—Gracias Ethan.

—Su Majestad, ¿el rey sabe? — pregunto el capitán.

—¿Saber qué?

—De su embarazo.

—¿Cómo sabe?

—Alisson y Ethan han estado mucho más al pendiente de usted, así que lo sospechaba.

—Sí, estoy embarazada — comenté haciendo una mueca. — Respecto a su pregunta capitán. James no sabe nada y espero que siga siendo un secreto solo por un tiempo más...

—¿Por qué? —pregunto Fran.

—Creo que es el peor momento para estar embarazada — confesé.