Narnia: Este es mi destino.

17

POV. LUCY.

Aun recuerdo la promesa que hice hace meses con James y Ethan, es como si fuera ayer. Han pasado ya ocho meses desde que recibimos un ataque del rey usurpador. Ocho meses desde que me entere de mi embarazo. Ocho meses desde que Ethan es mi amante y de James.

Ya me encuentro a punto de cumplir con mi noveno mes de embarazo, lo que significa que solo faltan algunas semanas para que nazca mi hijo. James ha sido de gran ayuda, siempre está al pendiente de mí por cualquier cosa. Ethan ni se diga más, siempre está a mi lado ayudándome aunque la ayuda sea mínima. Mis hermanos soy muy protectores desde que se enteraron y me ayudan haciéndose cargo de mis deberes como reina. Susan parece un poco perdida, tal vez aún no entiende todo lo que sucede o solo se niega a aceptar la verdad.

—Su Majestad se acerca un caballero con armadura plateada, su rostro va cubierto, no podemos saber quien es — informo un soldado.

—Gracias — comente levantándome de mi trono con la ayuda de Ethan. Mi vientre ha crecido demasiado y me cuesta moverme. Salimos de la sala del trono y caminamos hacia la entrada del castillo.

—Lucy, ¿qué haces aquí? — pregunto James al verme en la entrada.

—¿Tiene razón que haces aquí? — pregunto Peter.

—¿Ethan? — exclamo James al verlo a mi lado.

—Ni siquiera hice el esfuerzo de detenerla.

—¿Por qué? — pregunto James.

—Ambos sabemos como iba a acabar. Yo le iba a rogar que no viniera y ella iba a venir. Así que creo fue mejor venir con ella antes que dejarla venir sola — aclaro Ethan y le sonreí. Me conoce tan bien.

—Podría ser un ataque — exclamo Edmund.

—Relájense quiere — comenté bajando las escaleras del castillo. — No es un enemigo, en realidad es muy chistoso y amigable.

—¿Quién es? — pregunto Susan.

—Solo abran las puertas — ordené a los soldados quien al instante lo hicieron. Por la puerta entro el misterioso caballero que bajo de su caballo bajo la atenta mirada de todos.

—Su Majestad es un gusto verla tan radiante como siempre — comento el caballero besando mi mano.

—Un gusto verlo de nuevo, mi Lord.

—Mi rey — saludo el caballero antes de quitarse el casco.

—Tío — pronuncio James al verlo.

—Me alegra verte — comento el Lord abrazando a James.

—Mi Lord es un gusto verlo, ¿pero a que se debe su presencia aquí? — pregunte.

—Mi reina deje los modales — comento el Lord guiñando un ojo y suspire.

—¿Nunca cambiará?

—Me conoce.

—¿Y el asunto?

—Siempre directa me gusta eso de usted.

—¿Seguirá evadiendo el tema?

—Se trata de Lady.

—Mi Lord me temo que debemos continuar, esta conversación en la sala del trono entenderá que es por mi embarazo — ofrecí mi mano a él.

—Sí, Su Majestad — acepto mi mano después de hacer una reverencia.

—Lucy, ¿quieres que te acompañe? — pregunto James.