Narnia: Este es mi destino.

6

—¡Su Majestad! — hablo el hombre recién llegado.

—Su Majestad, como lo siento — ingreso un soldado haciendo una reverencia.

—No. Está bien, solo cierra la puerta al salir — dijo Caspian caminando hacia el hombre. El soldado asintió y cerro la puerta. —¿Qué te ha pasado?

—Visitaba el pueblo de la laguna cuando fue atacado. Escuche a varios solados decir que su destino final era la capital de Narnia. Tu reino Caspian... — hablo el hombre.

—Sí, lo sé. No vez que estoy ideando como proteger el castillo — respondió Caspian.

—¡Enserió! ¿Quién te aviso?

—Ella — me señalo Caspian.

—Una simple mujer — hablo viéndome.

—¿Por qué todos me dicen simple mujer? — pregunte viendo a Caspian. Pero el simplemente alzo los hombros.

—Tú... — hablo el hombre.

—Sí. Yo, una simple mujer, le avisé al rey que iba a atacar su reino.

—Caspian. ¿Quién es ella?

—Ella es la... — hablo Caspian antes de que lo interrumpiera.

—Soy la prometida del príncipe James.

—Tú... ¿Eres la prometida de mi sobrino?

—Sí.

—Caspian, ¿ya dime quien es ella? — pregunto el hombre riendo.

—Eduardo... es la prometida de mi hijo.

—Eso no puede ser...

—Eduardo...

—Sí.

—¿Debemos hablar?

—Sí, Su Majestad.

—Caballeros pueden salir — ordeno Caspian.

—Si Su Majestad. Iremos a preparar los caballos para partir en tres horas — hablo el capitán Guillermo, saliendo de la habitación con los demás caballeros.

—¿Partir a donde?

—De eso quiero hablarte — dijo Caspian, caminado hacia mi lado. Al llegar me tomo de los hombros — Eduardo, te presento a la prometida de mi hijo. Lady Lucy.

—Es un gusto conocerlo — hice una reverencia con mi cabeza.

—Es un gusto, Lady Lucy. Soy el Lord Eduardo, hermano de la reina Leonor, tío de los príncipes y princesas — hablo, haciendo una reverencia.

—Ya que se conocen, hablemos ahora de temas serios — comento Caspian — Eduardo, quiero que vayas con Lady Lucy y el rey al valle de las montañas.

—Por supuesto, pero ¿por qué su majestad ira con la prometida de su hijo?

—Yo no iré — hablo Caspian.

—Lo siento, pero ¿acaso no dijo Lady Lucy y el rey?

Caspian intento hablar, pero no podía emitir sus palabras.

—Mi Lord, se refiere a Su Majestad el Rey James — aclaré.

—¿Rey James? Caspian, lo vas a coronar rey tan joven.

—No, mi Lord. Él será el rey dentro de tres horas. Cuando el reinado de Caspian caiga — anuncie.

—Caspian... ¿Dime que lo que dice esta mujer no es cierto?