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Escucho el ruido de las hojas siendo aplastadas, los pájaros silbar. El frío de la mañana en mis mejillas, el rugir del viento, el ruido del metal chocando, y un grito agudo.

¡¡¡Sus Majestades!!!

Ese fue mi límite, abrí mis ojos y vi a Fran en frente de mí, defendiéndome con su espada de un hombre que tenía su espada en dirección hacia mí. Mi vista fue llevada hacia James quien estaba sorprendido, tome la espada de Peter que deje aún lado de donde dormía, jale a James de la mano obligándolo a pararse a toda prisa corriendo hacia el C. Guillermo quien era el que estaba gritando.

—Capitán.

—Sus Majestades, ¿se encuentran bien?

—Estamos bien.

—Vayan por los caballos ahora — ordeno el capitán a los soldados a su lado.

Fran fue a ayudado por los soldados restantes. Ya que sin su ayuda pudo haber sido asesinado. Un soldado le tendió la mano que Fran tomo al instante, pero antes de que fuera levantado esté fue asesinado por tres flechas, como los dos soldados restantes, todas las flechas fueron directamente a la cabeza. Fran, quedo paralizado, corrí hacia él directamente jalando de su uniforme y contando con la espada la flecha que iba directamente a su pecho.

—¡Fran! Vamos a morir si te quedas aquí — abofetee a Fran. Y él por fin reacciono, no como esperaba en su rostro, se podía ver la furia, pero no importaba simplemente lo empuje hacia el árbol en donde James y el capitán se cubrían de las flechas. El último empujón ocasionó que callera al suelo, pero el capitán lo ayudo a ponerse de pie. James me jalo hacia él para evitar que una flecha quedara clavada en mi espalda, pero al traer el escudo de Peter nada me sucedió.

—Sus Majestades, ya envié a soldados por los caballos, pero aún no han regresado — comento el capitán viendo hacia el bosque.

—Deben estar muertos...

—O luchando... — completo James.

—Debemos llegar a los caballos, como sea.

—Sus Majestades, solo podemos corre hacia ellos — hablo Fran.

—Tienes razón. Debemos correr James.

—Sí...

—Yo iré primero Sus Majestades.

—Bien... Fran, tú seguirás atrás de él. Después tu James y al final yo — informe sacando la espada de Peter. Al hacer esta acción todos me voltearon a ver confundidos y algo sorprendidos. —¿Qué? ¿Esperan una invitación para correr?

—Su Majestad, ¿sabe usar eso...? —pregunto el capitán señalando la espada.

Estuve a punto de contestar, pero me lancé encima de James cayendo ambos al suelo. Así evité que le clavaran una espada a James. Desde el suelo clave la espada de Peter en su pecho y cayó de inmediato.

—¡Francisco!

Lleve mi vista hacia Fran. Donde se encontraba de rodillas y con sus manos intentaba detener la sangre de su estómago. Me pare enseguida y tome a Fran de los hombros y recargue su cabeza en mis piernas, hice presión sobre su estómago con mis manos para parar la sangre y él dio un grito. Tome mi pócima y deje caer una pequeña gota en su boca. Fran respiraba agitado. James tomo su mano y el capitán se encontraba pálido y sudado. Es como si viera un fantasma.

—Su Majestad... — hablo Fran.

—Bienvenido de nuevo... — comente suspirando.

—Francisco — llamo el capitán acercándose con cuidado a él.

Narnia: Este es mi destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora