El partido contra Hufflepuff y La conversación con Remus

91 2 0
                                    

El capitán del equipo de Gryffindor, James Potter, había hablado anteriormente con su equipo sobre cual sería el equipo contra el que tendrían que jugar. Y por supuesto habían entrenado mucho para aquel partido. Estaban nerviosos, excitados, y sobretodo emocionados. Por fin podrían jugar después de tanto tiempo. James, en cambio, estaba preocupado. Temía que las rencillas que habían surgido entre su mejor amigo y la ex novia de éste pudiera estropear el partido. Porque vale que le estropeasen un momento romántico con su querida novia Lily Evans, o incluso alguna de las comidas, pero de ahí a que lo hiciesen con el partido... ¡Ni hablar!

- Bueno, chicos... y chicas..., éste es nuestro primer partido. Llevamos ganando la copa de Quidditch desde hace mucho tiempo, y no pienso permitir que nos la arrebate nadie. Éste será el último año de muchos de nosotros -el azabache miró durante unos segundos a su mejor amigo, Sirius Black, golpeador, a su ex novia, Abigail Suterland, guardiana, y a los gemelos Prewett, Fabián y Gideon, golpeador y cazador respectivamente-, ¡y por eso debemos ganar éste partido y todos los que vengan! -Alzó la voz sin necesidad pues aún no habían llegado los alumnos a las gradas. Pretendía animarlos al más puro estilo "James Potter"- ¡Vamos a ganar a los astutos Ravenclaws! ¡Venceremos a los habilidosos Hufflepuffs! ¡Y acabaremos con los escurridizos Slytherins! -Por increíble que fuera, lo había conseguido. Sus compañeros terminaron de vestirse, cogieron sus escobas y esperaron a que sonara el silbato que les indicara que ya podían salir.

- ¡...Y ahí sale el equipo de Gryffindor! -La mitad de las gradas, en la que estaban los estudiantes de Gryffindor y Ravenclaw, se alzó en vítores para demostrarle su apoyo. La voz de Mary McDonald, una chica morena que se encargaba de comentar los partidos de Quidditch, sonaba por los amplios altavoces que habían entre las gradas- Debo recordar que éste año será el último para la mayoría de los jugadores de Gryffindor... Así que os pido que le animéis con mucho ímpetu -James y Sirius saludaron con ese aire de suficiencia tan sobrado que ambos tenían. El ojigris incluso lanzaba besos, las alocadas fans de éste suspiraban creyendo que iban dirigidos para ellas-. Y ahora sale el equipo de Hufflepuff -la muchacha intentó disimular el poco interés que sentía por ese equipo sin conseguir mucho resultado-. Ambos equipos se montan en sus escobas y alzan el vuelo.

James se colocó por encima de sus compañeros esperando con ansias a que soltaran la snitch dorada y así buscarla. Se permitió varios segundos para poder sentir el frescor de la mañana y el olor a césped que llegaba hasta allí. A lo lejos vio una roja cabellera ondeante que pertenecía a su novia, Lily Evans, había estado insistiendo la ciento y una más para que viniese. Al parecer lo había conseguido. Siguió examinando las gradas y vio algo que le llamaba mucho la atención. No muy lejos de su novia, estaba sentada la prima esa de Abbie, guardiana de Gryffindor, animando con excesiva alegría al equipo pero sobretodo a Sirius. Eso hacía enfurecer a Abbie y por lo tanto desconcentrarla. Decidió ir a darle un aviso.

- ¡... Y parece que el capitán y buscador de Gryffindor, James Potter, va dando vueltas en busca de.... ! -La muchacha hacía grandes esfuerzos para que su voz se oyera por encima del griterío de los espectadores- ¿¡ Está dirigiéndose a los postes de marcaje!? ¡Sí, lo está haciendo! ¿¡Qué pretenderá!? -James voló hasta la muchacha, no sin mucha dificultad- ¡Y Hufflepuff vuelve a marcar, 50 a 50! ¡Parece que ésta vez se está resistiendo a Gryffindor! ¡Si siguen así acabarán venciendo y Gryffindor perderá!... ¡Sería una lástima porque...! -James dejó de prestar atención a lo que la muchacha decía, tenía cosas más importantes que hacer que ponerse a escuchar un partido que él mismo estaba  jugando en ese momento.

- ¡Abbie! -La muchacha se sorprendió, no se esperaba que él estuviera allí en ese preciso instante- ¡Tienes que dejarte de tonterías, han marcado ya cinco veces porque no dejas de observar a tu prima! -Abbie frunció el ceño, obviamente, se sentía insultada por haberle hecho semejante acusación-¡No pongas esa cara Abbie, sabes que es verdad! -La muchacha bufó, pero éste siguió- ¡Concéntrate porque como no ganemos y sigan marcando éste será tu último partido! -La muchacha abrió la boca para responder, pero James no llegó a escucharlo pues ya se había marchado.

- ¡... Y Potter vuelve a su antigua posición a la espera de visualizar la snitch! ¡Prewett se la pasa a Shaquif, Shaquif lanza y la quaffle va directa a los aros y....! ¡UY! Los cazadores de Hufflepuff, Madley, Scamander y Zeller, se pasan la pelota entre ellos! ¡Consiguen sortear las bludger que habían lanzado Black y Prewett y se dirigen a los aros contrarios! ¡Parece que van a marcar y... SÍ, Crouch les robó la quaffle! ¡Parece que los Hufflepuff subestimaron la rapidez de la muchacha! ¡Ambos equipos están empatados y la snitch sigue sin aparecer! ¡Crouch vuela rápido hasta los aros del equipo contrario y cuela la quaffle por el aro del centro! ¡Sí, 60 a 50 a favor de Gryffindor! -James estaba más ansioso que nunca. Tenía ganas de encontrar la preciada snitch de oro y que terminase así el partido, con ellos ganando. ¿Pero dónde estaba la condenada?, se decía a si mismo.

Me engañaste Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora