Demonios.

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Cap.27

Cuando abrí los ojos, solté una gran carcajada, Natsu estaba entre mis piernas, así es, su cabeza había quedado justamente ahí.

—¡Hey Natsu! Ya sé que me amas, pero esto no debe ser público.

En cuanto se levanto, su rostro estaba lleno de tierra,  volví a reír.

—¡oye! No te burles, anda, me siento bastante encendido como pasear las cosas así.

En cuanto nos levantamos los demás chicos veían  los aldeanos, algunos estaba heridos, enseguida fueron atendidos.

—Jellal, te necesito a mi lado todo el tiempo, pues tú eres el conocedor de la profecía.

Asintió el chico peliazul.

—Zeref está en el castillo, en la parte de los calabozos, pero cambiara de sitio. Eso no puedo decirles con exactitud. Zeref no se separara del Rey.

—Necesito que 2 personas más me acompañen, que los otros atiendan a los heridos, y los saquen. Antes de que lleguen más guardias.

En cuanto dije eso, comenzaron a escucharse ruido, gente gritando, a lo lejos un tipo con un estandarte y el símbolo de Zeref.

—Jellal, Erza ustedes me acompañarán. Natsu, toma mi mano.



De nuevo tomo mi mano y hice ciertos movimientos con mi mano, enseguida un círculo mágico bastante grande quedó bajo nuestros pies. Comenzó a hacerse  una burbuja, aguardando a todo los habitantes. Después aquella burbuja se cubrió de fuego. El fuego de Natsu.



Un nuevo círculos mágico me rodeo y enseguida rodeó a los demás chicos, sus ojos se nublaron, tendrían un poco de magia de vida. Solo por si se llegara a requerir de emergencia.

Salimos volando rápidamente, yendo a nuestro objetivo.

El castillo.

¿Todavía estará vivo el Rey?

Demonios. Necesitamos llegar ya.

Yo escribo mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora