Yo escribo mi vida

Flecha.

Capítulo 30.

Todos miraban aterrorizados lo que ahora, se encontraba frente a sus ojos. Veían como la futura reina, era atravesada por el brazo de Acnologia, totalmente humanizado.

Lucy, no era como se recordaba su belleza hace unas horas atrás. Era todo lo contrario. Sus facciones eran fuertes, su piel estaba completamente negra. Sus ojos apenas se notaban matices rojos.

Su cuerpo estaba totalmente transformado, no parecía ni siquiera un dragón.

Lucy, tomó el brazo de Acnologia clavándole las uñas. El, soltó un grito desgarrador. Ni siquiera parecía un grito, si no un rugido.

El cuerpo de Acnologia se sacudía de una manera muy agresiva. La burbuja de fuego se tornó negra. Nadie podía salir, los guardianes p, en este caso los amigos de Naysu y de Lucy, trataban de romper la burbuja pero era algo imposible. No se podía.

Del otro lado de la burbuja. Ahí estaba Acnologia, chorreando sangre por doquier.

—¡Sangre!— grito Lucy, enterrando sus dedos en su herida abierta.

Se desencajó el brazo, soltando un gruñido. Ella también escurría sangre.

Por primera vez. Acnologia tembló.

—¡Maldita loca hija de perra! ¿Cómo diablos puedes ser la futura reina?, ni siquiera yo me he dejado dominar completamente por mi dragón.— camino hacia atrás, mientras Lucy iba hacia el, retorciéndose, y riendo.

—¿Hija de perra?— se preguntó a ella misma y asintió. Había perdido la cabeza.

Soltó una carcajada tenebrosa.

—Pobre Pequeño, se está meneado en los pantalones— grito Lucy con burla.

—¡Cállate! ¡Te mataré como a tu Estupido dragón!— ¡Bib! ¡Error! El había firmado su sentencia de muerte.

La tierra comenzó a temblar. Camino derecha, moviendo sus caderas al compás de sus pisadas, miles de objetos de metal, como tubos, cuchillos, cosas bastantes peligrosas, la rodearon.

—Pudrete...— susurro. Todos esos objetos fueron a parar en el cuerpo de Acnologia. Quien, tenía incrustado tantas cosas que comenzaba a desprenderse su carne. Asqueroso.

Lucy.

—¡Lucy! ¡Reacciona!— grito una voz de mujer. Vi de reojo y una pequeña cabellera azul me hablaba.

—¡Lucy por favor! ¡Detente! ¡Ya todo termino!— grito dándome una sonrisa.

Pare en seco.

¿Todo termino?

Las imágenes de Natsu ensangrentado llegaron a mi mente. El dolor en mi cabeza era fuerte.

Tome mi cabeza con desesperación y el dolor de como mi corazón se desgarraba.

—¡NATSU!— grite con ira. El fuego de la burbuja que protegía al pueblo, desapareció. Al igual que la burbuja.

—¡Joder! ¡Corran!— grito alguien. Me dirigí a ellos a una impresionante velocidad, las garras se encontraban extendidas listas para matar a alguien.  Justamente cuando iba a tomar a  Levy. Un chiflido hizo que volteara y enseguida todo se volvió negro.

Levy.

Vi como una flecha se encajaba violentamente en la cabeza de Lucy.

Mire hacia dónde provenía tal atrocidad. Y vi a Erza. Cayendo de rodillas.

¿Quién iba a pensar que todo iba a salir mal?