─ ¡Ouch... Hmm... lo lamento... No volverá a pasar... ¡Oww!─
Se quejaba un joven de 16 años, con sus ojos azules húmedos, mientras estaba recostado en las piernas de un rubio, de aproximadamente unos 28 años, que al parecer le estaba castigando con un cepillo.
─ Por supuesto que no volverá a pasar ─ decía el rubio mientras castigaba al chico ─ Me voy asegurar de que no vuelva a suceder, Ethan ─
El de ojos azules y cabellos negros, llamado Ethan, hizo una evidente mueca de dolor por los azotes que recibía en su parte trasera.
─ Christopher detente... ¡Auu!... ─ suplico el joven ─ La próxima vez te haré caso... Oww... lo prometo... ¡Vamos! sé que no es la mejor nota, pero tampoco ha sido tan mala ¡No es tan malo!─
─ Sabes que la nota aprobatoria minima en tu escuela es un 7 ─ se detuvo por un instante el rubio — Te pedí que te esforzarás y estudiarás para ese examen ¿recuerdas? Ya veo que no me hiciste caso y no estudiaste nada, sabiendo que esa materia no se te da muy bien ─ sentencio el rubio de ojos color miel y continuo con el castigo — A la próxima esfuerzate como tantas otras veces has hecho. Yo se que puedes sacar más que un 7. Te he visto cientos de veces obtener una calificación mas alta — reprochó castigándolo.
Por la expresión de dolor en la cara de Ethan, se notaba que no disfrutaba para nada la posición en la que estaba, sin embargo bajo su cabeza y dejo que el rubio continuara, maldiciendo en silencio no haber estudiado para ese examen.
— Oww... Tsk... Chris... ¡Ya! ¡Ya! Por favor... ¡Auu!
El rubio resoplo un poco, sintiendo como si Ethan no entendiera el porque lo estaba castigando. No era el siete en si, sino el hecho de no haberse esforzado, Ethan pocas veces sacaba malas calificaciones, así que aquello no era tan malo, pero lo que Chris no iba a permitir, es que su hermanito dejara de esforzarse en sus estudios.
─ La escuela en la que estas es de las mejores y mas exigentes — explico con calma Chris — Se que te parece excesivo, pero el que tanto te esfuerces en tus calificaciones, en un futuro te ayudaran a ingresar a una buena universidad y conseguir una beca — objeto el rubio — Lo que mas me interesa no es recriminarte por ese siete, sino recordarte que siempre debes esforzarte, sobre todo con lo que te cuesta trabajo y no se te da bien.
Ethan en verdad comenzó a lamentarse. Entendía el punto de Christopher y sabia que tenia razón.
─ Lo siento hermano... ¡Auu!─
El rubio suspiro, sintiéndose en el fondo mal por Ethan.
─ Si te castigo, es porque que ya has demostrado otras veces esforzarte más ─ dijo sin detener aquellos cepillazos ─ Y espero que esto quede como un recordatorio de porque tienes que estudiar y obedecerme cuando te de una orden ─ dijo y dejo descargar varios cepillazos más fuertes que los anteriores.
Chris y sobre todo Ethan sabía que era un chico aplicado y que pudo haber sacado mucho más que un 7 en su examen, sin embargo un día antes de la prueba, había quedado enviciado con un videojuego y aunque su hermano le ordeno que estudiara para la prueba no hizo caso y se desveló jugando. Al día siguiente amaneció con demasiado sueño y a la primera hora de clases les aplicarían el examen, por la falta de sueño Ethan ni si quiera logro concentrarse, y menos cuando esa materia le cuesta mas trabajo.
Ethan pensaba en eso cuando su hermano Christopher comenzó a bajar su pantalón de pijama.
─ ¡Hey! ¡Espera Chris! ¡No es para tanto!─ dijo deteniendo con una mano su pantalón, angustiado por lo que venía después.
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La herencia de los Robertson
Teen FictionLa vida puede ser algo curiosa. Dicen las personas que nunca dejas de conocer a tu familia, y nadie se lo había tomado tan literal como los Robertson, que un día sus vidas dan un giro inesperado para finalmente unirlos a todos en una sola pieza. Aho...