────Andres────
Después de ir a la casa hogar a quedarnos con más dudas que con respuestas, mi abogado Donovan mando a investigar si la chica estaba en su casa y comprobaron que efectivamente estaba ahí, además de enterarse que la chica tenía ciertas adicciones... pero por el momento decidí ignorar eso tan solo al menos en lo que me la llevaba a vivir con nosotros, y entonces después me ocuparía de aquel asunto. Una cosa a la vez.
Chris como siempre, sin dejarme solo, me acompaño al día siguiente a buscarla a su casa. No fue muy difícil dar con ella, puesto que nos dieron el nombre de la colonia en la que vivía y como referencia a un café a lado y en aquel lugar solo había un café y a un lado enseguida estaba la casa.
Cuando estuvimos en frente de su puerta sentí muchas emociones recorrer mi cuerpo. Hacia un mes que me había parado en frente del departamento de Christopher y Ethan, sin conocerlos... y justo ahora estaba haciendo lo mismo pero con una chica y que además estaba sola... ¿Cómo sería Ana? ¿Se parecería a mi padre o a su madre? Y su actitud... quizás era muy femenina, marimacha, agresiva, dulce, tranquila, hiperactiva, en fin... no sabía que esperar cuando tocara esa puerta y se abriera.
─ ¿Por qué no tocas?─ me pregunto Chris, poniendo una mano en mi hombro─ ¿Estas nervioso?─
─ No sé qué esperar─ admití con la mirada clavada en la puerta, como si fuera un muro inmenso.
─ No tienes que esperar nada─ me dijo sonriéndome de una forma que me tranquilizo─ Simplemente acepta lo que haya detrás de esa puerta. No tienes muchas opciones, porque es tu hermana y tienes que aceptarla tal cual sea─
Sonreí. Chris era muy reflexivo ¿no? Creo que el encontraba las palabras exactas para tranquilizar en momentos como este. Después de todo tenía razón, era mi hermana y no tenía que esperar nada más, solo debía recibirla y aceptarla. Agradecí que Chris estuviera conmigo.
─ Tienes razón─ le dije─ Gracias Chris... tu... ¿tu cómo te sientes?─ pregunté, porque seguramente él también debía de tener muchas emociones a flor de piel.
─ Siempre tuve la curiosidad de que se siente tener una hermana─ me dijo─ Sé que no es mi hermana realmente, pero vamos a vivir juntos. A veces me da miedo que por no ser hermano de todos a mí no me tomen en cuenta o no me respeten─
Eso era bastante comprensible y hasta natural que se sintiera así, pero yo no iba a permitir eso.
─ Creo que queda de más decirte que yo ya te veo como un hermano. Kevin ya incluso te pide ayuda cuando se mete en problemas y eso es un buen comienzo, porque significa que de igual modo te ve como una autoridad, y al mismo tiempo no te ve como un ogro, como seguramente a mí me ve, que yo soy el que se encarga de reprenderlo─ explique─ Lo que quiero decirte, es que al menos dos ya te vemos como un hermano más y te estamos queriendo como lo que eres, un hermano, un miembro más en la familia. Si quieres que mis otros dos hermanos y Ana te vean como un hermano más, eso ya depende de ti, pero no es muy difícil, porque en realidad creo que viene en tu personalidad ser como un hermano mayor─
Christopher me sonrió ampliamente y se veía muy contento. Me alegre de que Christopher también hubiese llegado a mi vida.
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La herencia de los Robertson
Genç KurguLa vida puede ser algo curiosa. Dicen las personas que nunca dejas de conocer a tu familia, y nadie se lo había tomado tan literal como los Robertson, que un día sus vidas dan un giro inesperado para finalmente unirlos a todos en una sola pieza. Aho...