En multimedia, Sam.
2 de febrero de 2014
-¿No los echas de menos?- pregunta Penny mientras coloca su mochila en su hombro derecho.
-Pues claro que los echo de menos Penny, no me he vuelto una insensible- pongo los ojos en blanco.
-No se Maia..., no quisiste pasar fin de año con ellos
Si, es verdad, cuando decidí dejar Londres atrás lo decidí en serio. Lo malo es que también tenía que dejar atrás a mi familia, pero es que necesitaba desconectar totalmente, aislarme del mundo y centrarme en aquello a lo que amo, aquello que me apasiona, el baile.
Se que parece una tontería, olvidarte de todo el mundo por un chico, pues si, es una tontería, pero en cierto modo necesitaba desintoxicarme de este amor enfermizo y obsesivo que siento por Ryan, bueno sentía, porque con el paso de los días y gracias al baile, consigo olvidarme de todo aquello que me hace daño.
Además, por no ir allí en navidades tuve una gran oportunidad, me escogieron como protagonista de la obra el cascanueces. De ahí que me esté matando todos los días a ensayos desde entonces, ya que en un mes, en tan sólo un mes tengo la gran actuación, con tan sólo pensarlo mi piel se pone de gallina.
-Necesitaba ensayar Penny, esto es una gran oportunidad, lanzará mi carrera.- digo tratando de convencerla, suspira y me mira resignada.
-Como tu digas Maia.
Seguimos nuestro camino hasta llegar al salón para la próxima clase de baile.
La clase de hoy ha sido totalmente agotadora. Mis pies están totalmente destrozados, pero es una realidad que tenemos que enfrentar todas las bailarinas de ballet. Penny parece tener una obsesión con los suyos, ya que después de verlos así de lastimados les saca un montón de fotos.
Llegamos hasta nuestra habitación y el dulce de Sam está apoyado en la puerta. Sam tiene el pelo oscuro y corto, sus ojos son marrones claros, su nariz es perfecta al igual que su dentadura. Tiene un hermoso moreno de California, y seamos sinceras, se nota que le gusta mucho el gimnasio.
-¿Qué hay Maia?- dice después de mostrarme su preciosa sonrisa.
-Nada Sam, y tú, ¿qué te cuentas?- digo colocando mejor mi mochila. Penny suelta una risita y entra dentro de la habitación.
Es evidente que entre Sam y yo hay química, mucha química. También es evidente que le atraigo, que le intereso, porque desde que he llegado a esta academia no ha dejado de mandarme indirectas. Al principio las ignoraba, porque mi corazón no estaba receptivo, pero ahora ya han pasado 6 meses desde lo de Ryan, y puedo admitir que el baile, Penny y los estudios lo han logrado sacar de mi mente, y supongo que también de mi corazón, sino no creo que este me permitiese sentir algo por Sam.
-Bueno..., verás..., es que- dice frotándose la cabeza, levanta una ceja y me mira con temor, luego niega, después vuelve a afirmar, y ahora empieza a reírse. No puedo aguantarme y me rio también.
-Bueno Sam, ¿me vas a decir o no?
-Emmm si..., verás Maia, ¿quieres salir conmigo esta noche?
-Si
-Vale lo entiendo..., espera, ¿dijiste que si?
-Si- digo levantando mis cejas y afirmando con la cabeza
-BIEEEEEEN- grita Sam mientras levanta sus brazos, se acerca a mi y me abraza, después se separa y me mira con ilusión, ya no hay miedo en sus ojos- ¿te paso a buscar a las 20:00?
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Maia's Crush
Romance"Mi vida amorosa es un completo desastre, sobre todo desde que lo conocí a él. Llevo desde los 12 años enamorada de su sonrisa, de sus ojos, de su forma de hablarme, de todo el en general. Llevo desde los 12 años viéndolo crecer al lado de mi herman...