Maia's Crush

Cuando me hice mujer

En multimedia, la nueva Maia.

18 de abril de 2015

Si digo que los 17 no fue la mejor época de mi vida miento.  Ese verano fue uno de los mejores, ya que mi gran actuación en el cascanueces no fue ignorada por los cazatalentos, logrando así que me ofreciesen una gira que duraría todo el verano. La suerte que tuve es que me ofrecieron un billete de más para llevar un acompañante. Le pregunté a Penny pero esta me dijo que debería de ir con Sam, para acercarnos aún más y tiene toda la razón, así que lo hice.

Sam y yo pasamos todo el verano juntos, hicimos el amor en numerosas ocasiones, en diferentes lugares del mundo, y joder todo era absolutamente precioso. El me acompañaba mientras cumplía mis sueños, yo escuchaba sus anécdotas de turista..., y así pasábamos los días juntos.

Llego el invierno y todo se fue complicando un poco más, entre otras cosas porque la comunicación con mis padres era menor, y cuando lo hacía se notaban extraños. Se que algo ocultaban y así fue.

Hoy cumplo 18 años, pero es un cumpleaños de mierda, ¿por qué?, pues por una simple llamada de mi madre:

"Princesa tienes que volver a casa..., tu papá..., está muy enfermo".

Esas simples palabras y aquí estoy, en este avión con destino a Londres. Penny aprieta mi mano con fuerza y me permito respirar. Pero otra lágrima es derramada por mis ojos.

-¿Dónde está?- pregunto a mamá mientras coloco mi maleta en el suelo, ella me señala el piso de arriba y subo corriendo las escaleras.

Abro la puerta de la habitación de mis padres y lo veo allí, tumbado sobre la cama. Su rostro está pálido, está mucho más delgado, y grandes ojeras se asoman por debajo de sus ojos.

Me acerco a él y lo abrazo, soltando todas las lágrimas que no derramé en cuanto recibí aquella llamada.

Mamá coloca una taza de té delante de mi y toma asiento. Cojo la bolsita de té y comienzo a moverla dentro de la taza, suspiro y levanto la vista.

-¿Desde cuándo?- pregunto

-Te acuerdas de tu actuación?- afirmo con la cabeza- Verás, ese mismo día recibimos la llamada de su médico. Cáncer de estómago fue el diagnóstico. Dijo que empezaríamos con la quimioterapia esa misma semana.

-¿Por qué no me dijisteis nada?

-Tu padre y yo estábamos seguros que la quimio surgiría efecto...

-Pero no lo hizo, y en vez de avisarme a tiempo para pasar tiempo con él antes de que- no termino la frase porque un sollozo se escapa de mi boca. Mi madre empieza a llorar también y se acerca a mi, me abraza fuerte y descargo todo mi sufrimiento sobre su hombro. La estoy empapando pero no me importa.

-¿Luke lo sabe?- le pregunto, niega con la cabeza.- Lo llamaré mañana.

19 de abril de 2015

Segundo tono y sigue sin coger. Contesta Luke, joder. Nada no coge. Miro mi teléfono y una idea aparece en mi mente. Ryan. Siempre están juntos, ambos trabajan para la misma compañía, o eso vi en las últimas revistas de moda, o en sus instagrams. Es evidente que ambos son adorados por millones de personas, especialmente 3 cada uno. Y también es evidente lo bien que lo pasan de fiesta en fiesta.