3 de Julio de 2015
Me despierto sobresaltada y observo todo lo de mi alrededor. Ryan no esta en mi cama, en cambio el envoltorio del preservativo sigue en la mesilla de noche, y yo estoy completamente desnuda..., así que tengo 3 opciones:
1. Si me he acostado con Ryan, pero ha decidido desaparecer de mi lado porque se arrepiente.
2. Ayer tomé alguna droga lo que ha hecho que no me acuerde de nada y me acostase con un desconocido.
3. Ha sido un sueño.
Creo que definitivamente es la primera...
Seguramente se despertó y al verme a su lado vio el terrible error que cometió. No, no puedo ser así de pesimista, y de sensible, porque joder, es pensar en eso y ya siento ganas de llorar.
Salgo 20 minutos después, vestida con una simple camiseta negra y unos shorts. Bajo las escaleras y llego hasta la cocina. La puerta de esta está cerrada y en ella hay pos-it:
<<Buenos días princesa, me has hecho el hombre más feliz del mundo, y para que veas que no te miento aquí está la prueba, abre la puerta y disfruta>>
Sonrío como una estúpida y abro la puerta.
Miles de pétalos adornan el suelo, junto con hermosas margaritas puestas en la barra. Junto con un gran plato de tortitas y gofres con arándanos. Ha hecho mis dos desayunos favoritos juntos. Me acerco a las margaritas y respiro su hermoso olor.
Si ha hecho todo esto por mi es porque no se arrepiente, ¿no?
Mi tripa comienza a rugir, así que cojo el tenedor y comienzo a devorar el desayuno.
Al terminar recojo los platos y los dejo en el fregadero, es entonces cuando veo otro pos-it encima del grifo. Lo cojo y comienzo a leerlo.
<<Ahora que mi pequeña glotona esta satisfecha, me encantaría que pasaras al jardín>>.
Corro hacia la puerta del jardín y salgo al exterior. El suelo esta lleno de velas, haciendo estas un pequeño camino. Levanto la vista y ahí esta Ryan, con el mismo traje (o eso parece) que llevo a la gala del hotel, aquella gala en la que me besó por primera vez.
Presiona el pequeño mando y la música comienza a sonar. Sonrío como una tonta y el hace lo mismo. Al ver que no me acerco es el que se acerca a mi.
-¿Qué es todo esto?- pregunto
-En la gala del hotel estabas espectacular, en lo único que pensaba cuando te vi era en besarte, en hacerte mía una y otra vez, en bailar pegados y demostrarles a todos lo mucho que me encantas, pero las cosas no fueron así..., entonces este es el plan: vamos a hacer todo lo que yo quise hacer aquella noche contigo, si quieres claro- acaricia mi mejilla y yo pego aún más mi cara a su mano.
-Claro que acepto- el sonríe y besa lentamente mis labios.
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-Venga Ryan, no podemos pasarnos todo el día aquí- intento moverme pero Ryan se agarra aún más a mi, mientras coloca su preciosa cabeza en el hueco de mi cuello.
Llevamos casi todo el día metidos en la cama, haciendo el amor a cada poco, besándonos, acariciándonos, también bromeando y recordando cosas graciosas del pasado. Eso si, en ningún momento he sido capaz de explicarle mis sentimientos.
-Sólo unos minutos más- dice mientras se restriega en mi cuerpo, alguien está jugando muy sucio.
-Eso dijiste hace al menos 3 horas- pego mi nariz a la suya y el me roba un beso, provocando que empiece a sonreír.
El hermoso momento es interrumpido por un móvil, supongo que el de Ryan porque el mío no suena así, este se levanta y coge el teléfono.
-¿Si?- no se lo que dicen al otro lado, pero Ryan me mira y su rostro cambia al momento, ya no es el Ryan cariñoso, sino el Ryan frío que muestra a todo el mundo.
Me hace una señal con la mano y sale de la habitación.
¿Por qué ha cambiado así con esa llamada? Cojo mi teléfono y veo que tengo un mensaje de Penny.
<<Buenas noticias nena, en 3 días estoy por ahí>>
<<¿Buenas noticias? ¡Menuda desgracia!, jajaja>>
<<Vaya, alguien esta de buen humor...>>
<<Tengo muchas cosas que contarte, muchas cosas>>
<<¿Qué cosas?>>
<<Te digo en persona>>
<<NO ME DEJES CON LA INTRIGAAAAAAA>>
Sonrío y vuelvo a dejar el móvil en la mesa.
Ryan sigue sin aparecer, así que salgo de mi habitación y voy en su búsqueda. Está sentado en las escaleras, y su postura me muestra que está claramente tenso.
Intento no hacer ningún ruido, y así poder escuchar la conversación.
-No me puedo creer que estés de acuerdo con eso...
Ryan resopla.
-¿Es que no entiendes que eso sólo me perjudica?- silencio- claro que si que me perjudica, no no, no es un ligue más esto es diferente- me tenso con sus palabras, ¿seré yo esa cosa que le perjudica?, ¿o seré lo diferente?
-Tienes que solucionar esto ya, sino me veré en la obligación de buscar otro representante.- Ryan cuelga el móvil y lo deja en la escalera.
Veo como coloca sus brazos en sus rodillas y se queda en silencio.
Bajo las escaleras y me siento justo detrás de él, abrazándolo con mis piernas y mis brazos. Deposito un pequeño beso en su espalda y Ryan parece relajarse al momento.
-¿Qué pasa Ryan?- pregunto mientras hago círculos en su espalda.
-Bianca ha dado una entrevista para la revista Vanity, y bueno..., dice que estamos juntos, y que vamos muy en serio- me tenso con su respuesta y me aparto de él.
Voy a subir las escaleras pero el me detiene.
Me giro y lo observo.
-¿Yo soy ese problema del que hablabas por teléfono?- pregunto con curiosidad.
Ryan se acerca a mi y acaricia mi mejilla.
-Tu nunca serías un problema para mi.
Me relajo al instante y trato de sonreír.
-Debes de dejar de ser tan insegura conmigo Maia
-Lo sé, y lo intento créeme- bajo la escalera y me siento en ella, Ryan me mira y se sienta a mi lado.
Toma mi mano y me observa.
-No sé porque el destino se empeña en fastidiar todo aquello que esté relacionado con un nosotros...
-Cualquiera diría que no estamos destinados a estar juntos- digo con un tono amargo.
El besa mi hombro y luego pasa su brazo tras mi espalda y yo apoyo mi cabeza sobre su hombro.
-Yo creo que tan sólo son pruebas, que al final de este camino lleno de obstáculos estaremos juntos
-¿Pero cuánto dolor tengo que sufrir aún?
Ryan toma mi cabeza para que lo mire, su rostro se muestra completamente enfadado.
-No sólo tu sufres con esto Maia, créeme cuando te digo que yo también llevo tiempo sufriendo.
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Maia's Crush
Roman d'amour"Mi vida amorosa es un completo desastre, sobre todo desde que lo conocí a él. Llevo desde los 12 años enamorada de su sonrisa, de sus ojos, de su forma de hablarme, de todo el en general. Llevo desde los 12 años viéndolo crecer al lado de mi herman...