Un divertido problema

2.

—Te dije que quería verte a las nueve —dice Pat apenas entro al apartamento.

Dejo las llaves de mi auto y del apartamento sobre la mesa junto a la puerta y termino de entrar.

—Se me hizo tarde

—Y por tu irresponsabilidad, debo llegar tarde al trabajo —sisea con amargura.

Suspiro mirando hacia el techo y me siento frente a él en la lasa de estar.

—¿Qué quieres Pat?

—Quiero que dejes de ser tan egoísta —dice de inmediato—. Quiero que consideres un poco lo que significa que alguien de tu familia confíe en ti y abra las puertas de su casa, que analices lo desconsiderada que fuiste anoche. Estaba preocupado, no sabía dónde estabas y estuve a punto de llamar a la policía.

Hago una mueca al ver su cara. Es la primera vez que veo genuino interés por alguien en mí, y de repente siento remordimiento por lo que hice.

—Por suerte Emily estaba aquí y logro tranquilizarse un poco

Frunzo el ceño.

—¿Emily aquí? ¿Toda la noche?

Amber es la novia de mi hermano desde que tengo memoria, pero desde que comencé a vivir aquí no se había quedado ninguna noche.

—Emily se va a mudar conmigo —responde mirando a otro lado—, fue la principal razón por la que compré el apartamento. No se había mudado antes porque buscábamos la manera de decírselo a nuestros padres

Asiento débilmente pero no digo nada al respecto. Lo único que se me ocurre es que si Emily estará aquí significa sexo con mi hermano. Espero que las paredes sean lo suficientemente gruesas.

—¿Hay algo más que quieras decirme? —pregunto poniéndome de pie.

—Te conseguí un empleo

Mis ojos se abren.

—¿Hiciste qué?

—¿No pretenderías vivir a costa mía para siempre, o si?

Lo sabía. Sabía que su "amor fraternal" no era real.

—Nunca pretendí eso —siseo con amargura—, pero creo que soy capaz de encontrar algo por mi misma

—Llevas dos semanas aquí y no has encontrado nada, por eso quise ayudarte

—¿Ayudar? No me hagas reír Patrick, lo que quieres es deshacerte de mí. Eres igual a mamá y papá, para todos soy un maldito problema

—¡¿Crees que eres un problema para mí?! —grita sobresaltándome.

Pat nunca grita. Jamás.

—Yo salve tu jodido culo —continúa—. Mamá y papá ya no querían hacerse cargo de ti, hasta pensaron en enviarte a vivir con la abuela. Pero les dije que me haría cargo de ti, por eso estás conmigo ahora, porque no quería que te enviaran lejos de la vida como la conoces. Sé que has tomado muchas malas decisiones pero enviarte lejos no sería la solución al problema

Mi boca cae abierta ante sus palabras.

—Yo no... tenía idea —susurro.

—Por supuesto que no —él pasa la mano por su cabello negro, sus ojos negros ojerosos por la falta de sueño—, siempre estas pensando que todo lo que hacemos es porque te odiamos. Pero deberías replantearte eso Susan, no todos a tu alrededor queremos lo peor para ti