12.

2.3K 169 13
                                        

Abro mis ojos con pesadez, y los cierro de inmediato. La claridad se cuela por mis ventanas, lo que significa que ya es de día. Lunes, mi primer día de trabajo. Observo el reloj sobre mi mesa de noche y al ver que son solo las nueve y veintitrés de la mañana, me relajo. Podría dormir un poco más antes de tener que llevar mi existencia a casa de los Jacobson. Vuelvo a cerrar mis ojos, dispuesta a dormirme de nuevo cuando una mano se desliza por mi vientre hasta mi pecho y lo estruja suavemente.

Es ahí donde recuerdo que Liam está conmigo, en mi habitación, del departamento de Pat, donde solo estamos él y yo. Sonrío brevemente y muevo mi trasero sugestivamente hacia donde sé, se encuentra la erección matutina de Liam, quien gruñe en voz baja cuando la punta se desliza entre mis nalgas.

—Estás jugando sucio —replica en mi oído estrujando un poco más fuerte mi seno.

—Mira quien habla —jadeo.

La mano derecha de Liam abandona mi seno para deslizarse por mi vientre. Presiona con su pulgar mi clítoris mientras su dedo medio se desliza en mi interior. Entierro la cara en la almohada y comienzo a moverme en su contra. Sintiendo su dedo en mi interior, y su pene entre mis nalgas.

—Siento mi semen aquí —replica Liam mordisqueando mi oído—. Me gusta

—Y a mí me gusta que no uses condón, por lo que no entiendo que haces perdiendo el tiempo hablando

Su risa me hace temblar mientras me deja sobre mi espalda.

—Abre las piernas —me ordena suavemente.

Lo hago con rapidez, pero Liam no me penetra como habría querido. En cambio, se desliza hacia abajo por mi cama y coloca mis piernas sobre sus hombros. Sé lo que hará, pero observarlo me excita, y más porque no solo va a saborearme, también se saboreará a sí mismo.

—Finalmente probaras lo que yo cuando te corres en mi boca —susurro sin apartar mis ojos de él.

Liam sonríe antes de lamer mi clítoris un par de veces, haciéndome temblar. Seguido de una succión y mordida que me hacen gritar. Estoy tentada de dejar caer mi cabeza hacia atrás y gemir sin contemplación, pero me gusta verle así que resisto. Hasta que decide introducir su lengua entre mis pieles y ya no hay resistencia que valga.

—Liam —gimo su nombre y tiro de su cabello contra mi sexo.

—Tu sabor sigue predominando todo —me asegura sin detenerse.

—Eso es, así —gimo de nuevo—. No pares... ah...

—¡Susan! —escucho que alguien grita pero apenas soy capaz de distinguir quien es.

Temerosa de que sea Pat, abro mis ojos, pero no son unos ojos verdes los que me devuelven la mirada, son azules. Como la puerta de mi habitación, queda justamente frente a mi cama, Logan puede verme completamente desnuda, a excepción de lo que tapa la cabeza de Liam quien no se ha movido, así que solo puede ver mis pechos, y yo no hago movimiento alguno por taparlos.

—¿Qué haces tú aquí? —replico furiosa.

¿Cómo no estarlo?. Estaba a punto de tener un orgasmo, y él lo interrumpió con su intromisión.

—Esa no es la pregunta —sisea Logan—. La pregunta es, ¿qué hace él aquí?

En ese momento, Liam se incorpora y sin importarle su desnudez le extiende la mano.

—Soy Liam, un amigo

Veo en los ojos de Logan lo que está a punto de hacer así que salto de la cama y me posiciono entre él y Liam. Valiéndome de mi desnudez, me presiono contra su cuerpo y lo empujo unos pasos, evitando así que den pie a una pelea que luego no pueda controlar.

Un divertido problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora