—Hola muñeca —susurra una voz masculina en mi oído.
Volteo ligeramente mi cuello para encontrarme con Liam.
Llegó más rápido de lo que ponía en el mensaje, lo que significaba que estaba por acá cerca, y en este momento me caía de maravillas.
—Es raro verte en este ambiente y completamente sobria —señala sentándose junto a mí y tomando un sorbo de mi cerveza.
—Es difícil volverse loco cuando andas con niñero —replico señalando a Pat que en ese momento le susurra algo al oído a Emily.
—Claro, lo entiendo. Lo que no entiendo es a que vino tu mensaje
Fijo mis ojos en él.
—¿Acaso no puedo hacerlo? —lo miro con una ceja alzada—, ¿o interrumpí algún otro plan?
Liam ríe entre dientes.
—Vamos cariño, habla de una vez. No me vengas con estupideces
Sonrío, tomando el resto de mi cerveza.
—Claro cariño, necesito un compañero de baile —me levanto de mi asiento y le tiendo la mano—. Mis dos acompañantes de hoy están ocupados
Liam alza las cejas pero se levanta, toma mi mano y camina conmigo detrás hasta la pista de baile. Aprovecho para darle un vistazo a su prieto trasero y a su ancha espalda. Indiferentemente de mi deseo hacia Logan, debo reconocer que no tomé una mala decisión al enrollarme con Liam. Es atractivo, bueno en la cama y no se complica la vida con todo el asunto sentimental.
—¿Puedes dejar de devorarme con la mirada y bailar de una puta vez? —bromea Liam mientras atrae mi cuerpo contra el suyo.
Río ante el gesto y envuelvo su cuello con una de mis manos. Comienzo a mover mi cintura al ritmo de una canción con un ritmo más lento, más sensual que las anteriores, lo que me viene de maravilla. No recuerdo la última vez que —o si alguna vez—. Liam y yo estuvimos moviéndonos uno contra el otro en alguna situación que involucrara estar desnudos y gimiendo, pero ahora, teniéndolo frente a mí, apretando su cuerpo contra el mío, sujetando mi cintura y moviendo la suya me doy cuenta que sabe moverse tan bien como lo hace en la cama.
Me doy vuelta para mover mi trasero contra su ingle con descaro, divirtiéndome por provocarlo. Un gruñido se cuela entre la música y sé que es de él, pues con cada uno de mis movimientos, su miembro comienza a endurecer, rozando mi trasero cada vez que me muevo. Y lo sigo haciendo porque me gusta, y porque cuando abro mis ojos después de mantenerlos cerrados por un largo rato, Logan está mirándome.
Antes de que Liam llegase, había dejado de estar de pie solo observando a su compañera y había decidido entrar a la pista de baile. Me había dispuesto a mirar cómo se movía contra ella, hasta que Liam había llegado. Ahora, no se mueve en absoluto. Mantiene sus manos en la cadera de la morena, pero es a mí a quien mira con furia y... ¿deseo? Ya ni sé que pensar. Lo cierto es que, su mirada ha encendido algo en mí, y hace que me mueva mucho más rápido contra Liam.
—Estás excitándome —gruñe este en mi oído.
Sonrío pícaramente hacia Logan antes de darme vuelta y besar a Liam. Lo beso con desesperación, igualando su estado de excitación en cuanto su lengua rosa la mía. Siento como sus manos aprietan mi trasero contra su erección y un gemido escapa de mis labios, logrando así que su intromisión en mi boca sea más profunda.
—¿A qué estás jugando? —sisea contra mis labios.
Sé que está excitado, y yo también. Quizás haberlo llamado traerá mejores conclusiones de las que había previsto.

ESTÁS LEYENDO
Un divertido problema
Roman d'amourSusan Swartz siempre deseo tener un poco de atención de sus padres, atención que nunca tuvo. Estaban demasiado ocupados hablando del futuro de su hermano mayor Patrick o asistiendo a los partidos de su prodigioso hermanito menor Kevin como para tene...