18.

1.7K 135 11
                                        

—Entonces... —musito casualmente—. ¿Desde cuándo exactamente me has deseado?

Estamos en la cama de Logan. De algún modo nos las arreglamos para llegar aquí, y ahora estamos descansando un poco, luego de volverlo a hacer. Él realmente había hablado en serio cuando dijo que me haría gritar toda la noche. No sé cuánto ha transcurrido de la noche, pero esta ya comienza a pasarme factura. Mis músculos se sienten cansados, mis párpados pesados y mi vagina está un poco dolorida.

Logan tiene un gran tamaño, y sabe cómo usarlo.

Él gruñe ante mis palabras, enterrando la cara en mi cuello.

—No debí decirte eso

—También quiero saber sobre las fantasías sabes —acaricio su espalda—. Podríamos hacer algunas realidad

Él me mira.

—Son bastante locas

—¡Mejor todavía! —exclamo riendo—. Disfrutaremos más cumpliéndolas, pero sigo esperando que respondas mi pregunta

—Bueno, honestamente no sé cuándo comenzó. Solo sé que en algún punto de mi vida, comencé a notar las curvas de tu cuerpo más que antes, además, realmente me intrigabas

Ladeo mi cabeza, confundida.

—¿Por qué te intrigada?

—Bueno, no todos los días vez a una adolescente tatuada. Si le sumas a eso una madre que aparentemente los odia, supongo que era una cuestión de curiosidad a lo prohibido

—Así que, solo te atraía por mis tatuajes

—No, no lo digas como una afirmación. Tú eres realmente divertida y vives el día a día, Sue. También me atraía eso de ti

—Y al ser la hermana menor de tu mejor amigo, ¿jugo un poco a favor de lo prohibido de nuevo?

Logan ríe.

—Un poco, sí. Pero de las fantasías te encargaste tú por completo

Río brevemente.

—Supongo —lo miro a los ojos—. ¿Qué hay de las drogas? ¿Eso también llamaba tu curiosidad?

Él encoge un hombro.

—No soy particularmente fan de ellas

—Sin embargo, disfrutaste la otra noche

—Odio admitirlo, pero si —él sacude su cabeza, con incredulidad—. Puedo ver porque la gente se vuelve adicta a ello

—Supongo que depende la situación en la que estés. Yo solo consumo de vez en cuando, así que definitivamente no me considero una adicta

—Es bueno saberlo

Mordisqueo mi labio, un tanto insegura de hacerle la pregunta, pero finalmente mi curiosidad puede más.

—Está cosa con Hanna... ¿Por qué continuas con ella si no te satisface adecuadamente?

Su mandíbula se tensa.

—¿Ya te arrepientes de nuestro previo acuerdo?

Niego con la cabeza.

—No, solo quiero entender un poco más. He salido con muchos chicos, y me he acostado con otro tanto. Nunca me he molestado en saber si tienen una relación cuando están conmigo porque excepto por Liam, nunca mantienen mi atención por demasiado tiempo

—¿Así que Liam es un dios en la cama o algo así?

Me río.

—No, solo es uno de mis mejores amigos con el que a veces tengo sexo —encojo un hombro—. En cambio tu... Se sobre Hanna, así como sé todo lo que le has hecho, y solo tengo curiosidad en saber porque. ¿No dicen que cuando amas a alguien no tienes ojos para nadie más?

Un divertido problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora