Abro mis ojos, para encontrar a Logan dormido a mi lado. La claridad se filtra entre sus cortinas, pero no sé exactamente qué hora es. Su brazo izquierdo está sobre cintura, pero él está tendido sobre su estómago. Sus labios están entre abiertos y, su cuerpo desnudo está completamente a la vista, al igual que el mío. En algún punto durando la noche, el cobertor debió haberse caído, por lo que ahora ninguno de los dos está cubierto.
Me remuevo un poco consciente de cada musculo de mi cuerpo ¿desde cuándo no tenía un maratón de sexo? Mmm, realmente no lo recuerdo. Y no sé si la otra noche con la otra chica podría contar como uno. Decido que no pues apenas y recuerdo un poco de lo que sucedió.
De repente Logan abre un poco los ojos, zafiros me observan con cautela. Nos quedamos mirando fijamente, por lo que parece una eternidad. Quiero decir algo, algo que aligere esta creciente tensión que parece estar crepitando en el aire, pero no puedo. La intensa mirada de Logan me tiene simplemente hipnotizada. Sin embargo mis labios se entre abren, con un jadeo silencioso ante la intensidad. Sus ojos se debían hacia ellos y pronto tira de mi más cerca de su cuerpo. Siento su erección brevemente contra mi cadera, antes de que él se acomode sobe mí y me bese.
Estoy sobre mi espalda, con las piernas abiertas, Logan esta sobre mí, su peso presionando contra mi cuerpo, apenas sostenido por sus brazos mientras sus labios se mueven con lentitud y parsimonia sobre los míos. Su lengua apenas acaricia la mía, un roce apenas sensible que repercute con más magnitud en el resto de mi cuerpo. Tiemblo levemente mientras finalmente soy capaz de reaccionar un poco y levanto mis manos, acariciando su espalda antes de dejarlas descansar sobre sus hombros.
Él gruñe ante mi leve caricia, y siento su cuerpo estremecerse de la misma manera. Sin embargo, la naturaleza de su beso no cambia. Sigue siendo lento, tranquilo, apasionado, intenso. Muy intenso. Puedo sentir mi cuerpo a la expectativa. Puedo sentir su miembro duro contra mi muslo, rozando de vez en cuando mi clítoris. Puedo sentirme húmeda, completamente lista para él, y flexiono mi cadera para hacérselo saber, pero él me ignora. Continúa invadiendo mi boca y finalmente, decido simplemente entregarme por completo al beso, sin esperar nada más.
A Logan parece gustarle esto, pues ladea la cabeza, para profundizar el beso. Una de sus manos baja por mi costado, apenas rozando mis senos, y se detiene en mi cadera. Acaricia con su pulgar mi vientre con movimientos giratorios. Tira con los dientes de mi labio inferior y se separa un poco para verme fijamente. Le devuelvo la mirada, hundiéndome en las profundidades de sus ojos.
Sin decir una palabra, su mano se mueve entre nuestros cuerpos. Por un segundo siento que va a tocarme, pero no es así. Acomoda su miembro en mi entrada, y con lentitud y sin quitarme los ojos de encima me penetra. Gimo y clavo mis uñas en sus hombros cuando estoy completamente llena, mis rodillas se flexionan y se aprietan en torno a su cadera. Logan retrocede y vuelve a entrar con la misma lentitud. Quitas mis manos de sus hombros y me las sujeta por encima de mi cabeza. No sé como un movimiento tan lento puede ser tan satisfactorio, pero lo es. A cada una de sus estocadas, siento todo mi cuerpo vibrar. Cada vez que él me penetra, mi cuerpo se mueve hacia arriba sobre la cama, mis gemidos compiten con sus gruñidos por dominar la habitación y si antes estaba clavando las uñas en sus hombros, ahora lo hago en sus manos.
Es intenso, oscuro, lento, satisfactorio y sensual. Y todo eso lo veo en sus ojos antes de que se incline para besarme, de nuevo con esa lentitud que es casi hilarante. Su lengua está al ritmo con su pene, penetrando mis dos cavidades al mismo tiempo. Cada vez más intenso, cada vez más caliente, y puedo sentir como el orgasmo se comienza a formar en mis entrañas.
Justamente cuando decido envolver mis piernas a su alrededor, mi cadera queda en la posición perfecta para que su miembro roce ese dulce lugar en mi interior. Gimo contra sus labios mientras el orgasmo más intenso que alguna vez he tenido se abre paso a través de mí. Es como si un volcán hubiese estado inactivo en mi interior y él lo hubiese hecho hacer erupción. Lava caliente corre por mis venas, y explosiones de placer me recorren el cuerpo. Y Logan continúa moviéndose, al mismo ritmo, lento, pausado, haciendo mi placer eterno. Su lengua sigue acariciando la mía, y en el instante que deja de hacerlo para morder mi labio también detiene sus embestidas contra mi vagina. Gruñe y se corre en mi interior, para segundos después soltar mi labio y esconder su cara en mi cuello.

ESTÁS LEYENDO
Un divertido problema
RomantizmSusan Swartz siempre deseo tener un poco de atención de sus padres, atención que nunca tuvo. Estaban demasiado ocupados hablando del futuro de su hermano mayor Patrick o asistiendo a los partidos de su prodigioso hermanito menor Kevin como para tene...