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[Hoseok]

Hacía casi media hora que había tocado el timbre de salida y yo aún seguía en la maldita entrada con el móvil en la mano y esperando a que pasara el tiempo. Bueno, exactamente esperando a que mi amigo saliera de una maldita vez. Ya no quedaba nadie, todo estaba tan desierto que hasta la persona más común habría destacado en medio de la vacía explanada, pero ese no era el caso de Jaebum.

Él habría llamado la atención incluso en medio de veinte mil personas a cada cual más extravagante, y más en esos momentos, cuando iba con media camisa desabrochada y una sonrisa que desbordaba sesión reciente de sexo por todos lados. Una vez más cerca atisbé a ver la cantidad de marcas que cubrían su cuerpo junto rastros de pintalabios.

- Te ha manchado –declaré una vez llegó a mi lado. Él se echó un vistazo y sonrió encogiéndose de hombros. Por el fondo vi como salía una de las profesoras de prácticas, arreglándose apresuradamente mientras se dirigía al aparcamiento de los profesores. Él la miró y volvió a sonreír antes de girarse hacia mí de nuevo.

- Me ha manchado en muchos más sitios, por si te interesa –respondió satisfecho.

Rodé los ojos y negué, dejándole en claro lo poco que me importaba su vida sexual. En realidad era algo bastante triste, pues en caso de que realmente me interesara, tendría nuevas noticias de las que hablar a diario. Jaebum no era precisamente un negado al sexo, de hecho no era un negado a nada. Todo lo que podías imaginar, o lo había hecho o estaba en proceso, tanto a las malas como a las buenas.

Se encendió un cigarro y nos dirigimos al parque que había junto a su casa, caminando un par de manzanas. Iba a quedarme a dormir en su casa, o al menos iba a pasar la noche en su casa. Al parecer aprovechando que mañana no había clase, invitó a un par de amigos a su piscina climatizada, y yo tenía la suerte de estar con entre ellos.

Al cabo de unas horas yo ya me encontraba en bañador, sumergiéndome en la calidez de la cristalina agua. Solo tenía que echar un vistazo a mi alrededor para darme cuenta de la alta posición social de Jaebum y su familia. Si algo compensaba su falta de empatía, era el dinero.

Justo en ese momento entró con dos botellas de alcohol en la cubierta y lujosa sala. Los dejó en el borde de la piscina y se sumergió conmigo. Aún era pronto para que llegasen los demás del grupo, pero por suerte sus padres no estaban y podíamos hacer uso de la casa a nuestro antojo. Claro que había sirvientes y demás empleados, pero nunca se había entrometido en la vida de mi amigo, y esa vez no fue diferente.

- ¿Era la tercera o la cuarta?

- ¿El qué? –preguntó subiéndose sobre una colchoneta negra que flotaba en la superficie. Aún llevaba una de las botellas en la mano, la cual no dudó en abrir una vez recuperó el equilibrio sobre el hinchable objeto.

- Profesoras con las que te has liado.

- Ah –sonrió, probablemente recordando cada uno de aquellos momentos y levantó tres dedos en alto antes de darle un largo trago a la fuerte bebida. – Ahora tengo el ojo echado a la de matemáticas.

- Dicen que es lesbiana.

- ¿Y? –pareció tan indiferente que ni me molesté en discutirlo con él.

- Haz lo que quieras pero dame un trago –respondí acercándome para agarrar la botella de cristal. Con el agua por la mitad del pecho, esta vez fui yo quien probé el ardor del alcohol inundando mi garganta, y minutos más tarde mi mente. Por desgracia yo era muy débil a esa sustancia. – ¿Quiénes van a venir?

- Solo podían Yugyeom y Mark. Los demás ya tenían planes.

La realidad fue muy diferente.

Al cabo de una hora efectivamente llegaron esos dos amigos, pero acompañados de un gran grupo de chicas a las que jamás había visto en mi vida. No me extrañaba en absoluto que las hubieran encontrado esa misma noche por la tarde e invitado a venirse, puesto que ni siquiera tenían bañador. Miré a Jaebum, asesinándole con la mirada por no haberme avisado de las inquilinas, pero él me ignoró y fue en busca de más bebida mientras Yugyeom se encargaba de poner la música al tope. Por suerte eso último ayudaría a no tener que escucharles hablar.

Mírate [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora